Unido a ti por Siempre

Capítulo 30

Y ahí me encuentro, delante de la casa de mi hermano, escuchando cada grito que pega, de cortos ratos cesan, pero luego continúan aún más fuertes que antes.

Toco la puerta sin miedo a nada, estoy decidido a salvarlo de su tormento o morir en sus brazos, para que negarlo, nada más me queda 1 hora, así que no tengo de otra.

Me aseguré de tocar en uno de esos estos en los que se calma la cosa. Pero no sé cuánto tiempo dura esa tranquilidad pero debo aprovecharlo.

Shiro: ¿Q-quién es?

Responde con una voz débil, como si acabara de salir de un interrogatorio y lo hubieran hecho sufrir lenta y dolorosamente.

Lou: Se...¡Capitán Shiro!

En ese instante, se abre la puerta un poco, él asoma su ojo y luego abre más la puerta.

Se ve desastroso, el cabello no.tiene alborotado, sucio, como si un animal pequeño o un bebé hayan jugado ahí o se lo haya jalado; tiene cara de no haber dormido en años, aunque sólo hayan pasado días, o tal vez semana. No puedo dar más explicaciones puesto que no tiene sangre, no puede tener ojeras, ni nada de lo que una persona si podría.

Shiro: Ah...eres tú... ¿Qué quieres?

Lou: Te ves terrible.

Shiro: Si nada más viniste a decirme eso, entonces vete, no tengo nada que hablar contigo que sea importante.

Lou: De hecho si.

Shiro: ¡Pues habla ya que no tengo todo el día!

Empezó a toser fuerte, es entendible, estuvo gritando a lo que sea que esté viendo y no lo deje vivir su muerte tranquilo.

Shiro: Entonces ¡Habla ya!

Lou: ¡Cálmate! No grites que te vas hacer más daño.

Shiro: Ese no es tu problema, humano.

Lou: ¿¡Có...!?

Shiro: ¿En serio viniste a decirme que eres humano? Sólo me haces perder el tiempo.

¡Mierda...! ¿¡Por qué me demoro tanto en decirle que soy su hermano!? ¡Se me acaba el tiempo! ¡VAMOS LOU, TU PUEDES CARAJO!

Justo antes que me cierre la puerta en la cara lo detengo poniendo mi pie izquierdo como impedimento a que cierre la puerta y luego sujeto el borde de la puerta, lo miro seriamente.

Lou: ¿A caso sabías que soy tu hermano?

Shiro: ¿¡QU-QU-QUE!? ¡E...es imposible!

Lou: Si...vine aquí para sacarte de tu tormento.

Shiro: ¿¡Qué tormento!? ¿¡De qué hablas!?

Lou: No te hagas, sabes muy bien de qué hablo, lo vives cada cierto tiempo y  va empeorando con forme pasa el tiempo.

Shiro: ¿Has estado acosandome?

Lou: Aaa...¿No?

Shiro: ¡Ahh!...vete...regresa a tu mundo, no te voy a delatar, por lo que veo, te queda poco tiempo, puedo ayudarte.

Lou: ¡No me iré sin ti, hermano!

Shiro: Que quede claro que no soy tu hermano, ¡Deja de llamarme así!

Lou: Te llamo de esa manera porque es verdad, ¡Tú eres mi puto hermano! Y si se te ha olvidado entonces no me queda de otra que hacerte recordar.