Así pasa el tiempo y llega por fin el día del concurso, estoy nervioso, pero iré y daré lo mejor de mí.
Al día siguiente, me levanto tranquilo, desayuno y me alisto para ir a dar el examen.
Al llegar a la escuela el portero me saluda cordialmente y me dice que por poco y llego tarde. Ese día sólo daremos examen por lo que a penas termine, tendremos la libertad de tomarnos el día libre.
Llego a mi salón y ahí estaba el profesor con una pila de papeles, los cuales son los exámenes. Procedo a sentarme en mi lugar y a prestar atención a lo que dice, mientras explicaba las reglas.
Profesor: De acuerdo, ya están todos, podemos comenzar. Este examen valdrá para su nota final, así que más les vale aprobar y si pasan a la siguiente fase, en buena hora. Ya saben, marquen bien, no quiero borrones, durará solamente una hora y bueno eso es todo.
Siempre fue práctico para explicar, por no decir directo. Al momento de recibir el examen, empezó a correr el reloj. Puse mi nombre, la fecha y el código de columna que me tocó luego procedí a las preguntas.
***
¡Riiiiing, Riiiiing!
El timbre anuncia el término de la prueba, sólo me faltba una pregunta, la marco al azar y la entrego.
Profesor: Tendrán los resultados mañana. Pueden irse.
Todos nos levantamos, guardamos las sillas por debajo de la mesa y salimos ordenadamente y en silencio; una vez fuera, los chicos empezaron a comparar respuestas. Alguno que otro venía y me decía lo que había marcado y les respondía.
Busco a Maya; está charlando con sus amigas, me acerco con confianza y la abrazo por detrás.
Maya: Hola Lou, ¿Cómo te fue?
Lou: Supongo que bien, me faltaba la última, fue la única que respondí al azar.
Maya: Yo creo que reprobaré, dejé la mayoría en blanco, creo.
Lou: Vaya, espero que por lo menos apruebes con las justas.
Maya: Si...
Me despido de ella con un beso en los labios y sus amigas empiezan a hacer como las sirenas de las ambulancias.
Me alejo, y ni menos de 3 metros y me grita.
Maya: ¡Esperame que vamos juntos!
Asiento con la cabeza y continuo con mi camino.
Mi celular vibra, lo reviso y es Marco. ¡Que sorpresa!
Marco: ¡Hola! ¿Cómo te fue en el exámen? Te cuento que en mi escuela también dieron lo mismo y creo que reprobaré junto con los demás.
Decido responderle, pero antes me siento en la banqueta de siempre. Mi fiel compañera.
Lou: Me fue bien, creo que si la hago, si tienes el día libre, ¿Tiene planes? Digo, para ir a jugar videojuegos o no sé. Me aburro en mi casa y quiero distraerme un rato.
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Unido a ti por Siempre
FantascienzaLou, un chico que desde pequeño tenia un amigo imaginario, o así parecía. Este siempre lo ayudaba a solucionar sus problemas, lo guiaba, etc. Forjando así, una gran amistad. Hasta que un día Lou se entero de un secreto por parte de su "amigo imagin...