Capítulo 24

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Shiro abre un portal. Me olvide de decir que al momento de ser abierto uno, no puedes ver el lugar del que habías pensado. No sé si me explico, es algo así como por los bordes es del color mencionado en forma de espiral, girando constantemente a un ritmo lento; y el centro es de color negro, por lo tanto es difícil ver si el portal funcionó o no, es uno de los riesgos que tomas. Por ejemplo; si decides ir a la casa de un amig@, abres tu portal pero no ves si en realidad se abrió en la casa de tu amig@. Por eso mismo debes estar muy concentrado en el lugar; creo que con la práctica, se hará más fácil.

Lou: ¿Para qué lo abres?

Shiro: Debemos ir a entrenar, ¿Lo olvidas?

Lou: Sí pero estoy cansado a demás que es de noche.

Shiro trata de materializar sus manos de nuevo para arrastrarme a la fuerza, pero eso genera un desgaste enorme de energía por lo que no dura más de 2 segundos.

Shiro: ¡Ahrg...! Ufff, ufff...

Lou: ¿Estás bien hermano?

Pregunto con preocupación.

Shiro: Si, no te preocupes, anda, entra que no sé cuánto tiempo podrá estar eso abierto.

Lou: Bien, entraré, pero nada más porque esto es importante para mí, y como tu me has seguido durante toda mi vida, ahora me toca seguirte.

Entro al portal de Shiro y aparezco en la habitación de Johan, por alguna extraña razón no está; como siempre, tiene la luz apagada.

Lou: ¿Puedes prenderla?

Shiro: Vale, espera.

Se oye el click del interruptor y se ilumina todo el cuarto. Esta vez está más ordenado que la última vez que vinimos.

Shiro: Mira Lou.

Me señala una carta encima de la cama de Johan, el cuál tiene mi nombre escrito en él, creo que se cansó de esperarme y salió; lo entiendo, cuando tienes novia dejas de hacer muchas cosas sólo por estar con ella.

Abro la carta y leo lo que está escrito.

Lou, te estuve esperando durante más de media hora sentado al borde de mi cama y nunca llegaste. No es necesario que me des explicaciones. Fui a buscarte para ver que ocurría, y te vi con Maya, al parecer es tu novia, no te hagas el sorprendido porque es evidente la manera en la que te habla y se tiró encima de ti. Sabías que tenías entrenamiento conmigo y me dejaste plantado. En fin, salí a comprar un par de cosas que podrían ayudarte con tu entrenamiento, al llegas a leer esto, esperame, no me tardo.

Ahora a esperar.

Shiro: ¡Carajo Lou, por tu culpa no pude entrenar!

Lou: ¡No es mi culpa que Maya se haya puesto en nuestro camino, de no ser por ella, estaríamos aquí desde hace rato y entrenando quizá!

Shiro: Tienes razón...todo es culpa de Maya, deberías terminar con ella, sólo te ha demostrado que es una piedra en tu camino.

Lou: ¿¡Qué!? ¡No lo haré, olvidalo!

Shiro: ¿¡Por qué no!? ¡Total, tu amas a Sahara más que a Maya! Y eso no me lo puedes negar, ya que sé todo lo que escondes en tu cabeza y corazón, hermano.

Lou: Mierda...

Lo malo de tenerlo como mi caído es que puede ver absolutamente todo lo que hay en ti. Sueños, deseos, pesadillas, miedos, sentimientos, pensamientos, etc. Ya que el lazo que comparte conmigo, hace que la conexión le permita ver eso; con lo demás, tiene sus ventajas.

Unido a ti por SiempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora