Unido a ti por Siempre

Capítulo 21

Los participantes corren al primer ¿Reto? ¿Juego? ¿Puzzle? No sé, pero salieron a querer ganar. Juan tiene una sonrisa en la cara, ya que había curioseado esas palancas, lo que significa que sabe cómo hacerlo rápido y fácil.

Juan: Bien, necesito que me ayuden.

Andrea: ¿Qué quieres?

Juan: Esto tiene un patrón a pesar de ser sólo 3 palancas. Ahora les daré un número; cuando lo mencione tirarán una vez de la dicha, en un caso se mantendrá, pero el problema es que no sé cual.

Lou: Obviamente es el primer número y el último, del primer y último turno de cada uno.

Andrea: ¿Cómo estás tan seguro?

Lou: No es el único que andaba curioseando. A demás las cuerdas son demasiado largas para un patrón un tanto corto.

Andrea: Repito la pregunta. ¿Cómo estás tan seguro? Hay un 50% de que lo que hayas dicho sea cierto o no.

Juan: Listo, abierta.

Lou: ¿Có.....?

Juan: Mientras ustedes perdían el tiempo en vez de avanzar y ponerse de acuerdo, yo use mi patrón. Deberían llevarse mejor; si en verdad quieren trabajar, entonces no peleen.

Avanzamos por un largo pasillo, a penas alumbrado por un par de luces en el techo. Cabe resaltar que el pasillo es estrecho, con las justas cabemos nosotros. A decir verdad, el pequeñin tiene razón, debería trabajar en equipo con Andrea. A pesar de la rivalidad entre secciones, se debe dejar aquí por un momento y unir fuerzas como equipo, o en este caso inteligencia.

Nos encontramos en la siguiente habitación. Las paredes son uniformemente amarillas pastel. Delante hay una pantalla, esta se enciende a penas entramos.

Se encuentra en esta, una secuencia de colores y 4 alternativas: Rojo, rosa, amarillo y azul.

Andrea: No le veo el patrón.

Lou: Yo menos.

Juan: pareciera que no tuviera lógica. Ni descartando algunos colores repetidos logro ver el patrón.

Lou: ¡Es que no lo hay!

Por cierto el patrón era de este modo: Rosado, rosado, rojo, azul, rojo, azul, amarillo, rosado, azul, rojo, amarillo.

Nos pusimos a pensar...si la secuencia no tiene patrón, entonces puede que no sea ninguna de las respuestas, pero tampoco hay una alternativa que indique N/A.

Andrea mira a su alrededor, como buscando alguna pista, la verdad es muy buena idea, tal vez encuentre algo en un cuarto vacío, en donde sólo hay una pantalla, paredes amarillas y una luz amarilla. O tal vez en el piso de cuadros en forma de tablero de ajedrez. Juan, en cambio, mira la pantalla atentamente.

De pronto, Andrea se acerca a la pantalla, empuja suavemente a Juan, este se aparta; acto seguido, toca la el color amarillo como respuesta al patrón asegurando la respuesta.

Sale una pantalla de carga y después de unos segundos arroja un mensaje, informando que la respuesta es correcta ¿Cómo lo supo? La pantalla se hunde en la pared, abriendo una puerta delante de nosotros, mostrando un pasadizo igual al que habíamos pasado inicialmente.

Andrea: Fue fácil, la respuesta estaba en las paredes.

Juan: ¿Sólo por eso?

Andrea: Si no había patrón ¿Qué otra respuesta había?