Cicatrices del Alma (Terminado)

Capítulo 4: Calidez

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***Sakura***

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-Si algún día te asaltan, debes de saber defenderte- estábamos Yukito y yo sentados viendo la tele mientras el me abrazaba para mantenerme cerca de él.

-No creo que sea necesario- desde una semana atrás Yukito había estado insistiendo mucho sobre mi defensa personal. Aun escuchando mi contestación él se separó de mí y se levantó del sillón. Había olvidado mencionar que se encontraba con el torso desnudo, jamás me cansaba de verlo, el simplemente era perfecto. Me extendió la mano y yo con una risa juguetona la acepte-¿Continuaremos con esto?

-Solo te enseñare cosas básicas- yo lo tome más como un juego y deje que continuara- si alguien viene desde atrás y te sujeta de esta manera- la voz de Yukito venia de arriba de mi cabeza y sus manos habían sujetado con firmeza mis brazos, impidiéndome moverme-¿Qué harías?

-¿Tratar de escaparme?- sentí la risa de Yukito

-Hazlo

-¿Qué?

-Hazlo, trata de escapar de mi- trate de sacar mis brazos de su agarre, pero entre mas luchaba mas me pegaba hacia él. El sintió mi desesperación, pude sentir su voz cerca de mi cuello- cuando alguien te tenga de esta manera tienes que relajar tu cuerpo Saku- su lengua pasaba por mi cuello dejando un recorrido húmedo y un calor intenso. Mas por el deseo que por seguir con la lección le hice caso y comencé a soltar poco a poco mi cuerpo- perfecto, una vez relajada y haciendo que la otra persona piense que te tiene totalmente dominada, soltara su agarre solo un poco- sentí una de sus manos soltarme- en ese momento fuertemente levantaras una de tus piernas y pisaras con todas tus fuerzas su pie- Yukito paso su mano por mi pierna e hizo que la levantara y lo pisara- y casi al mismo tiempo vas a utilizar tu codo y lo golpearas en el abdomen con la intención de hacerle daño- la mano que exploraba la piel de mi pierna paso lentamente a mi brazo mientras hablaba e hizo que mi codo quedara en su abdomen. Estaba activando todas y cada una de mis terminaciones nerviosas con sus caricias y sentir su piel ardiente bajo mi piel me hacía ponerme aún más yo- quedara en el piso por el tiempo suficiente para que tu corras con todas tus fuerzas- Yukito me volteo para quedar frente a frente con él

-Pero yo no quiero huir de ti- aunque mi voz sonaba casi como un susurro él se dio cuenta del deseo que recorría cada parte de mi cuerpo. Poso sus labios lentamente en los mios, pero antes de que nuestro beso evolucionara a algo más se separó de mí.

-Deberías- él se dejó caer en el sillón arrastrándome con él.

-¿Deberia?- me mantenía apretada contra su cuerpo. Yo como pude me levanté un poco para sentarme a ahorcadas sobre él.

-Si- los ojos de Yukito se oscurecieron y no sabia si era por el mismo deseo que recorría mi cuerpo o por algo mas de lo que era completamente ignorante

-¿Puedo saber por qué?

-Porque justo en este momento tengo pensando hacerte gritar- me abrazo por la cintura y se sentó de golpe. Tomo mis labios con los suyos y me beso con pasión y deseo. Yo me dejé hacer, me hundí en el deseo que mi pareja me estaba sumergiendo.

Jamás hubiera pensado que esas manos que me trataban con tanto cariño y esas palabras dulces que él me decía, eran una fachada, una mentira. Que el hombre que yo amaba y confiaba con todo mi ser, me hiriera de tal manera, me marcara tanto física como mentalmente. Y que ahora, después de años, su nombre solo hiciera que me viera metida en una nueva situación donde casi provocaba mi mente. Quisiera ya despertar de esta pesadilla. Quisiera que nada de lo que Yukito ha hecho fuera verdad. Nada.