Capítulo 9: La carta

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***Sakura***

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Aun me mantenía abrazada a Eriol, y es que no podía con tanta emoción, tenia ya mucho tiempo sin saber de él. Cuando era niña, hubo un tiempo muy largo en donde me mantuve en la cama, mi cuerpo se encontraba frágil y muy apenas podía hablar. No recuerdo muy bien, el porque de aquella enfermedad, pero sí recuerdo que, en aquel entonces, Eriol y Tomoyo, me cuidaron por mucho tiempo, se la pasaban casi todos los dias conmigo. El papa de Eriol era un excelente médico y me atendió durante toda mi enfermedad, por lo mismo creció una gran amistad entre nosotros. Cuando sentí que el abrazo había sido demasiado largo me separé de Eriol, con una cierta vergüenza.

-Debiste de decirme que vendrías- no podía con tanta felicidad de verlo y en nuestras sonrisas se podía notar claramente.

-Lo lamento mucho, pero ha sido de improviso- su voz había cambiado, era mas gruesa, en ese momento me di cuenta de que no era lo único diferente en él. También estaba más alto, su pelo se encontraba peinado de otra manera, además de que estaba un poco más corto de lo usual. Sus facciones eran diferentes, aunque sus ojos seguían transmitiendo esa luz y dulzura que era típica de él.

-¿Puedo saber la razón?

-Vine a ver a mi prometida y a una gran amiga- no pude evitar lanzar una risa

-Creo que lo de la amiga sale sobrando, solo lo dijiste para que no me sintiera mal- hizo una pequeña cara de ofendido que claramente no le creí nada- sobre lo de la prometida, creo que tendrás que esperar. Tomoyo ya no vive conmigo- pude ver una cara de sorpresa y también de incomprensión.

-¿Se pelearon?- su cara en verdad parecía que estaba preocupado. Yo me volví a reír de la cara que tenía.

-Pasemos al departamento, ahí te explico todo- Eriol se mantuvo muy callado, tal vez estaba pensando cual seria el motivo por el cual Tomoyo ya no esta aquí, o tal vez, pensaba el porque Tomoyo no le había dicho nada. Cuando pasamos al departamento nos dirigimos a la sala y Eriol se quedó mirándome, esperando que yo hablara- ¿Quieres algo de tomar?

-No, gracias

-Haré un poco de té, tal vez no me quede como a Tomoyo, pero no sabrá mal, te lo prometo- fui a la cocina y puse a calentar el agua para el té mientras buscaba en la alacena el té que me había dejado Tomoyo- y no te preocupes Eriol, Tomoyo y yo estamos muy bien. Puedes respirar- al decirle eso, Eriol soltó el aire que había estado conteniendo y yo me volví a reír un poco de su actitud. Hice el té y llevé dos tazas a la sala- Toma

-Gracias, pero ¿Qué paso entonces?

-Tomoyo fue contratada por una agencia de modas y le pidieron que hiciera la colección de esta temporada. Esta lejos del departamento así que decidió quedarse en un pequeño departamento que le proporcionaron- la cara de Eriol volvió a tener luz mientras yo continuaba explicándole la situación.

-Ya veo, así que ella no está aquí

-No, pero me dijo que vendría hoy a cenar, al parecer tendrá libre los próximos días. Tu siempre llegas en los momentos justos- Eriol no pude evitar sonreír, mientras tomaba un poco de su té- ¿Por cuánto tiempo estarás esta vez?

-Aún no lo sé, estoy resolviendo unos asuntos de trabajo- Eriol había seguido los pasos de su papa, era medico y tenia a su mando muchos hospitales alrededor del mundo- Pero tengo el presentimiento de que me quedare por un largo tiempo aquí- Pude notar un pequeño cambio en el brillo de sus ojos, pero antes de que pudiera preguntarle algo volvió a hablar, cambiando de tema- ¿Cómo sigue tu espalda?- Muchas veces en el pasado, Eriol se había disculpado conmigo y con Tomoyo de no haber estado a mi lado cuando me hicieron la marca en mi espalda. Se ofreció a ayudarme a encontrar algún tratamiento que me ayudara con el dolor y poder desaparecer de una vez aquella horrible marca.

Cicatrices del Alma (Terminado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora