Cicatrices del Alma (Terminado)

Capítulo 25: Una pequeña sonrisa

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***Shaoran***

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El día de hoy tenia una junta en la tarde en la empresa donde trabajaba Sakura y me había comenzado a alistar cuando Meiling entro al departamento con su notable cara de molesta.

-Detesto que venir aquí, este lugar me causa escalofríos Shaoran- en el departamento que me encontraba era el antiguo departamento de Sakura, el lugar del que me había negado a separarme desde que ella desapareció.

-Si tanto detestas este lugar no vengas- yo me encontraba recogiendo unas cosas del sofá para tratar de dejar limpio antes de irme.

-No vendría si no fuera estrictamente necesario, Kerberos me dijo que estarías aquí- Meiling se encontraba sentada arriba de una manta y yo estaba tratando de recoger todo cuando ella se obligaba a levantarse. Suspire dándome por vencido.

-Pues habla- me quede viéndola mientras esperaba que comenzara a decir lo que quería.

-Mira, se que tal vez te enojaras o me dirás que no me meta en tus asuntos blablablá- sentía un mal presentimiento- pero he hablado con Chiharu y a la reunión de hoy solo iré yo- Meiling me miraba con cierto miedo, esperando atentamente mi contestación.

-¿Y tú iras por...?

-Porque me parece bien que descanses el día de hoy- se levantó del sillón y tomo la manta para doblarla- no has descansado bien en mucho tiempo y no quiero tener que visitarte en el hospital nuevamente- estuve a punto de contestarle cuando ella levanto su mano a la altura de mi boca, pero sin tocarme- lo sé, sé que no te gusta que hable de esto y la verdad no lo estoy haciendo. No toque los temas delicados Shaoran, solo te pido que, aunque sea el día de hoy salgas de este departamento a distraerte no a llenarte de mas problemas- dejo la manta doblada y se dirigió a la salida- aunque sea solo hoy, piensa un poco en ti- Me sentí mal por Meiling, durante todos estos años ella ha cuidado de mi a tal grado de que muchos comenzaron a pensar que ella y yo andábamos.

Deje las cosas en su lugar y me tome un momento para pensar las cosas. En realidad, siempre estaba ocupado porque cuando estaba en estas situaciones, se viene a mi mente la ultima vez que vi a Sakura. Ella me había dicho que me amaba y que siempre íbamos a estar juntos. ¿Por qué me diría eso si tenía pensado irse con él? ¿Por qué me hablo de tenerme una sorpresa cuando lo único que hizo fue abandonarme?

Decidí salir a caminar un poco mientras trataba de despejarme y más que nada, dejar de pensar en ella. El aire fresco indicaba que se acercaba el invierno cerré mis ojos un momento tratando de disfrutar del aire fresco golpeando mi cara. El dolor en mi cabeza se aminoraba cuando me sentía tranquilo y lo sabía. Pero también sabia que por mas que lo intentaba no podía estarlo por mas de 2 minutos, el tiempo necesario para que Sakura volviera aparecer en mi mente. Estaba viendo como unos niños jugaban en el parque, en algún momento llegue a pensar que Sakura y yo podríamos estar en esa situación, con nuestros hijos. Deseché la idea al instante y decidí irme de ahí. Cuando camine hacia atrás escuche un extraño ruido sobre mi cabeza me quede parado un momento y después escuche una pequeña voz.

-¡Cuidado! ¡Señor quítese!- voltee hacia el origen de esa voz, se trataba de una niña viniendo hacia mí. Corrección, estaba cayendo sobre mí. No tuve el tiempo suficiente para reaccionar y en cuestión de segundos nos encontrábamos los dos en el suelo. Por suerte había caído encima de mi pecho y a ella no le había pasado nada. Lentamente levanto su cabeza y su cabello de color entre plateado y grisáceo cayo en su espalda, lo tenia un poco quebrado pero sus ojos fueron los que me llamaron la atención eran de un azul hielo muy intenso. La niña me saco de mis pensamientos cuando volvió a hablarme- lo siento señor, la rama del árbol se rompió- se levanto y pude notar que se trataba de una niña de primaria, entre los 6 o 7 años, llevaba un vestido de color azul el cual solo destacaba el color de su pelo y ojos.