Capitulo 11: Sin tiempo que perder

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***Sakura***

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Después de que trajeron a Shaoran a la casa de Eriol y la doctora Mizuki se habían hecho cargo de él, yo me quede afuera de la habitación. Quise estar a su lado, pero Eriol me había dicho más de una vez que no era prudente y debería dejarlo descansar. Desde que había tenido esa pesadilla mi mente no podía estar tranquila, aun cuando me habían dicho que estaba fuera de peligro, mi mente seguía dudando y sentía que algo no estaba bien. Todo era muy extraño, cuando pedí explicaciones no me las supieron dar, solo me habían dicho vagamente que fue algo así como un asalto. Era obvio que esto no se veía como un asalto, además, no quisieron llevar a ninguno de los dos a un hospital, ¿Por qué un hospital no? Solo podía pensar que algo muy grande estaba pasando aquí, algo que tal vez, no era del todo correcto. Al verme tan exaltada le pidieron a la doctora que me diera un calmante, el cual Tomoyo me convenció a tomar, diciéndome una y otra vez que cuando despertara podía ver a Shaoran. Tomoyo se le veía preocupada y al final acepte tomar uno de los calmantes. Cuando desperté, estaba en una de las habitaciones de la planta alta, el cuarto era grande no podía esperar menos de la mansión que tenía. Era una enorme casa de tres pisos, con un enorme patio y una alberca en la parte trasera de la casa. Las habitaciones principales se encontraban en el tercer piso, las cuales solo eran 2 habitaciones, que fácilmente cada habitación era un pequeño departamento que lo tenia todo. En el segundo piso estaban las habitaciones de huéspedes, que eran 4 habitaciones con una cama familiar y un baño completo. Y en el primer piso, había una gran sala de estar, una cocina y dos estudios. Al juzgar por la habitación que me encontraba, estaba en el segundo piso, donde habían dejado a Shaoran, miré por la ventana y vi que era de noche. Cuando quise levantarme me di cuenta de que no me encontraba sola, Tomoyo estaba dormida a mi lado, hice el menor ruido y movimiento posible para no despertarla y después salí de la habitación. Al salir eche un vistazo a mi alrededor para poderme orientar. Sabia entonces que la habitación en la que se encontraba Shaoran era la que estaba al final del pasillo. Me dirigí con paso decidido cuando alguien me sujeto por el brazo, casi lanzo un grito de susto cuando vi que era Kero.

-Kero me asustaste- lance un largo suspiro. Mientras Kero aun bostezaba, parecía que lo había despertado

-Lo siento- volvió a bostezar antes de continuar- solo queria saber si te encontrabas bien, hace rato estabas muy alterada.

-Lo se y lo siento. Solo que todo paso muy rápido y...

-¿En verdad fue un sueño?- soltó Kero de la nada

-¿Cómo?

-Lo que paso con él, ¿tú lo soñaste?- su cara estaba seria, las pocas veces que me había topado con Kero, lo había visto con una cara de enojado o de diversión. Se me figuraba como un osito, tal vez se veía salvaje por fuera, pero algo me decía que existía cierta amabilidad en él. Pero en este momento, sus ojos me miraban fijamente sin mostrar ninguna emoción en estos momentos.

-Si, lo soñé- donde dije eso, unas pequeñas imágenes pasaron por mi mente y estuve a punto de sentir la misma ansiedad de esta tarde Kero volvió hablarme.

-Cuando vuelvas a tener un presentimiento tienes que hacerle caso de inmediato- puso su mano en mi hombro- y no me refiero solo a un sueño, cualquier tipo de presentimiento- su mano seguía en mi hombro, sentía una extraña energía venir de él, pero no era mala. Mas bien era la energía que tiene un papá con su hijo o un hermano mayor con su hermana menor- volveré a dormir, creo que ya te quité mucho tiempo y has de querer ver al mocoso, anda anda- me dijo mientras me empujaba un poco para que fuera hacia el cuarto de Shaoran

Cicatrices del Alma (Terminado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora