Cicatrices del Alma (Terminado)

Capítulo 8: El festival

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***Sakura***

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Mi cuerpo descansaba cómodamente mientras aún seguía medio dormida. No quería abrir los ojos, cuando de pronto varias imágenes de la noche anterior pasaron por mi mente. ¿Qué diablos había hecho?, solo esperaba que todo fuera un sueño, un mal sueño. Pero la calidez con la que estaba envuelto mi cuerpo me hizo darme cuenta de que no era así. Que había una persona dormida conmigo y además de eso, esa persona me estaba abrazando. No quería abrir los ojos, no quería encontrarme con la verdad en la cara. Pero en ese momento Shaoran me apretó más a él y no pude continuar con los ojos cerrados al sentir tan cerca su cuerpo al mío. Al momento que los abrí, lo primero que observe fue el pecho de Shaoran que subía y bajaba tranquilamente. Eso me indicaba que se encontraba profundamente dormido. Su olor me embriagaba dulcemente, me tome unos segundos para aspirarlo bien y hacer que mi memoria lo guardara para siempre. ¡Diablos! Debería de admitirlo, me atraía Shaoran. Aunque no sabía bien que era, tal vez su atractivo no tuvo mucho que ver. En realidad, me había atraído por su manera de ser conmigo, por la forma en la que se preocupaba por mí, por cómo me estaba abrazando en este momento. Pareciera que no quisiera que nada me pasara, sus brazos me cubrían perfectamente del exterior. Ni si quiera estábamos tapados y aun así el frío no llegaba a mí. No quería moverme, quería seguir sintiendo su calor. Pero cuando me acurruqué más a él, sentí que su respiración se hizo menos pesada en señal de que se estaba despertando. En esos segundos me puse a reflexionar sobre qué iba a hacer, podría simplemente hacer como que no recordaba nada, como si apenas hubiera despertado. Pero en lugar de eso al sentir que su cabeza estaba bajando para verme a la cara, lo que yo hice fue esconder mi cara en su pecho y simular que aún dormía. Shaoran se movió un poco, pero en lugar de soltarme lo que hizo fue abrazarme más fuerte, sentí un escalofrío traspasar mi cicatriz y él sintió mi estremecimiento así que se separó un poco de mí.

-¿Estás despierta?- su voz era más ronca de lo normal y eso me pareció sexy. Yo sin poder verlo a la cara lo único que hice fue asentir. Shaoran se río de mi respuesta-¿Te encuentras bien?- sentí donde se hizo para atrás en señal de que quería verme a la cara, yo traté de esconderme más, pero sabía que era inútil hacerlo.

-Si, estoy bien- me separé de él y quise levantarme, pero Shaoran no me dejó hacerlo. Me sostuvo de la espalda, y su calidez de nuevo se posó en todo mi cuerpo.

-¿segura? Anoche tenías pesadillas- ¿Las había tenido? No podía recordar ni uno de mis sueños, y eso era extraño.

-No recuerdo haberlas tenido- Shaoran me miraba fijamente a los ojos y cada segundo que pasaba me hacía sentir incómoda y también aumentaba un calor en mi interior

-Me asuste mucho, estabas llorando- ¿Llorando? Su cara de preocupación hizo que mi cerebro dejara de pensar y que mi corazón se apoderara completamente de mi cuerpo. Así que sin pensarlo mucho me acerqué a él hasta sentir sus labios rozarse con los míos

-Ahora estoy mejor- acorte esa milimétrica distancia y por fin nuestros labios se encontraron. Al principio sentí como si él se quisiera hacer para atrás, pero eso se esfumó demasiado rápido. Porque Shaoran respondió a ese beso de la manera que yo quería. Al principio fue lento, pero con una ternura impresa en él, pero después mi lengua se abrió paso por su boca y sentí un pequeño gruñido salir de la suya mientras me apretaba más él. Nuestro beso cada vez se estaba haciendo más necesitado y nuestros cuerpos estaban en un vaivén de caricias. Yo había subido mi pierna encima de él para poderme acercar un poco más y él ya estaba acariciándola, mi vestido ya se encontraba casi a la altura de mi cintura mientras yo era un sin fin de suspiros por el beso y las caricias. Shaoran detuvo un momento nuestro apasionado beso, pero no se alejó ni un centímetro de mí.