El día siguiente quedaron a las nueve, seguramente comerían algo, y darían un paseo. Tampoco iba a haber nada más, pero aún así Nora estaba bastante nerviosa.
Se podría decir que Avery le gustaba un poco, y hacía mucho que no tenía algo parecido a una cita. No sabía si llamarlo cita por que no sabía que pensaba Avery que era esto. Probablemente ni le gustara y lo vería como una salida de amigas. ¿Ya se podían considerar amigas? Se habían visto solo dos veces y las amigas supuestamente no tenían que gustarse. Eran demasiadas preguntas las que le surgían a Nora por la cabeza mientras se vestía para salir de casa. Era la segunda vez que se cambiaba el outfit por que el resultado final no terminaba de convencerle pero ya se quedaba sin tiempo así que tuvo que salir con lo puesto. Volvió a peinarse mientras se miraba en el ascensor y se puso sus auriculares para intentar tranquilizarse durante el camino.
Llegó al lugar en el que se encontrarían cinco minutos antes por que prefería esperar que hacerse esperar.
Exactamente a las nueve menos un minuto la vio aparecer a lo lejos de la calle pero ella iba mirando al suelo y no la vio. La veía acercarse y cada vez estaba más nerviosa puesto que seguía sin saber si aquello era una cita o no. Vio que levantaba la mirada del suelo y sus ojos se encontraron, Avery sonrió aún estando un poco lejos y Nora casi sintió que se caía al verlo. Cuando ya estuvieron una enfrente de la otra se dieron un corto abrazo y comenzaron a caminar.
-¿A dónde vamos?-preguntó Avery
-No sé, yo te estaba siguiendo a ti.
-No fastidies
-Sí, ¿Qué pasa?
-Pues que yo te estaba siguiendo a ti- dijo para después reírse contagiando a Nora
-Entonces, ¿Dónde quieres ir?
-A por... ¿Una pizza?-dijo Nora, sinceramente adoraba la pizza.
-Por favor, si, no sabes las ganas que tengo de una pizza.
Caminaron hasta la pizzería más cercana mientras hablaban sobre las luces de navidad de este año. Ambas coincidían en que eran bonitas, pero no imprescindibles.
Siguieron hablando cuando por un momento sus manos se rozaron. No fue lo que pretendían y en cualquier situación no se habrían preocupado en absoluto pero la conversación se cortó, se miraron a los ojos y al descubrirse la una a la otra volvieron la vista al frente. No querían hacer de ello una situación incómoda así que Nora aprovechó la situación ya que podía ver la pizzería desde lejos. Agarró la mano de Avery y le dijo:
-Mira, esa es.
Y echó a correr hacia allí con sus manos entrelazadas
-Vale, pero, ¿por qué corremos?-dijo Avery comenzando a reír por la situación
-Por que tengo muchísima hambre.-le respondió riendo también
Llegaron a la puerta del lugar parando un momento para dejar de reír y entraron.
El camarero les asignó una mesa y se sentaron a mirar la carta que estaba llena de cosas deliciosas y ante su indecisión decidieron que pedirían una pizza cada una y compartirían mitad y mitad.
-¿Qué vas a hacer para fin de año? ¿Algún plan familiar?
-No, no suelo hacer planes familiares para estas fechas en realidad.-dijo bajando la mirada al plazo
-¿Tienes mala relación con tu familia o algo?
-No, no es eso, es que suelo celebrarlo por mi cuenta.
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The loving
RomanceUna historia sobre cómo una chica consigue reencontrarse con sigo misma tras conocer a alguien que le haga ver que el mundo también tiene una cara bonita. Historia actualizada cada semana.