Capítulo 12

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Llegó el día del cumpleaños de Nora y ambas viajarían en tren a las nueve de la mañana para poder llegar a casi la hora de comer. Nora estaba nerviosa, incluso había soñado un par de veces con la reacción de su madre al ver que lo de su hija no era una simple fase.

La alarma del móvil de Avery sonó. Habían dormido en casa de Nora por que estaba más cerca de la estación y así podrían dormir unos minutos más.

Avery pagó la alarma y estuvo a punto de volver a dormirse cuando recordó que día era se removió y quedó mirando de frente a Nora, quien aún no despertaba así que decidió molestarla.

-Psssss.

Nada

-Psssssssss.- hizo el sonido un poco más alto.

Nora tenía el sueño muy profundo al parecer.

-Pssssssssssssssssssssssss.-dijo otra vez más dándole con el dedo en la mejilla.

-Hmm.-había funcionado, más o menos.

-Oye, despierta.- susurró

-No

-Si

-Nooo.- dijo agarrando el edredón y tapándose más

-Pero es tu cumple, y tenemos que coger el tren en dos horas.

-No quiero.

-No quieres pero debes.

-Aha.

-Venga despierta, abre los ojitos.

-No.

-Tu lo has decidido.

Se subió encima de ella y comenzó a darle besos por toda la cara a los que Nora se quejaba, aunque le gustaban.

-Vale, valeeeeeeeeee.-dijo abriendo los ojos al fin.

-Feliz cumpleaños.

-Gracias.- se acercó para darle un beso en los labios.

-¿Cómo te sientes?

-Igual que ayer.

-Bueno, al menos no sientes como tus células envejecen.

Nora la miró extrañada.

-No sé, ayer estuve pensando cosas raras, pero olvídalo. Venga, vamos a desayunar.

-Noooo.

-¿Qué quieres ahora?

-Más besitos.

-¿Más?

-Si, es mi cumpleaños, me lo debes.

-Ah claro, es por eso.

Pasaron un rato más acostadas, simplemente disfrutando de la compañía de la otra. Más tarde se levantaron, desayunaron pizza que sobró de la noche anterior y tras vestirse partieron hacia la estación.

El viaje en tren que solía ser largo para Nora se les pasó volando mientras hablaban o simplemente compartían música.

Nora fue al baño y mientras su asiento estaba vacío un chico se acercó a Avery.

-Perdona, ¿puedo sentarme a tu lado?

-No, está ocupado, lo siento.

-Bueno pero como se ha ido tu amiga quizás podría...

-Se ha ido, pero al baño, así que volverá. Este asiento está ocupado.

-Ya bueno pero seguro que a tu amiga no le molestará que le cambie el sitio un rato.-dijo el muchacho sentándose.

The lovingWhere stories live. Discover now