Al día siguiente volvía a casa de dar un paseo y comprarse un café cuando recibió una llamada de Aria.
-Hey, ¿que pasa?.
-Joder, Nora, necesito que me acompañes al hospital, estaba cortando unas cebollas y me he rajado.
-¿Cómo que te has rajado?
-Si joder, en la mano. Pensaba que era poco pero no para de salir sangre y me estoy comenzando a asustar.
-Mierda, ahora mismo voy.
Rápidamente salió de casa y cogió un taxi dándole la dirección del edificio de su amiga, le pidió que esperara ya que tendrían que ir después al hospital y ninguna de las dos tenía coche.
Llegó y Aria ya estaba preparada para salir.
-Gracias por venir, habría llamado a Avery, que tiene coche pero no contestaba y no sabía a quién llamar.
-No es nada, no estaba ocupada. ¿Me enseñas la herida?
Aria se destapó el pañuelo que llevaba un mostró un corte superficial pero bastante largo.
-Quizás necesites puntos.
-Anda, no me asustes.
Llegaron al hospital y tras un rato de espera y un chequeo por parte del doctor le dijeron que efectivamente, iba a necesitar un par de puntos y Nora decidió esperar en la sala de espera, no quería ver aquella escena.
Decidió escribirle un mensaje a Avery, así se le pasaría el tiempo un poco más rápido.
-Hey, estoy con Aria en el hospital, se ha cortado una mano.
-¿SE HA CORTADO UNA MANO?
-Bueno quizás he exagerado, se ha hecho un corte superficial.
-Jo, que susto. Ahora que lo dices tengo un par de llamadas suyas, quizás tenga algo que ver.
-Si, dice que te ha llamado a ti primero, pero no lo cogías.
-Vaya, si lo hubiera sabido habría priorizado.
Nora iba a responder al mensaje pero levantó la cabeza para ver si Aria salía ya de la consulta. No vio a Aria pero quedó muy sorprendida al ver de lejos a una chica que se dirigía hacia la salida y cuya silueta era muy parecida a la de Avery.
La chica se dio la vuelta y se dirigió hacia el mostrador de información. Nora pudo observar su rostro y efectivamente se trataba de Avery. Se quedó sorprendida por que no le había dicho que venía al hospital, entonces se preocupó. No sabía si saludarle o no ya que no quería invadir su privacidad, si no se lo había contado quizás era por que tenía una buena razón. Igualmente se levantó y fue a decirle algo, tenía curiosidad por saber qué hacía ahí.
-Hey.-dijo estando detrás de ella para llamar su atención haciendo que se girara y se quedara muy sorprendida, no esperaba verla ahí.
-Eh... hola, que sorpresa verte aquí.
-Bueno, ya te he dicho que estaba con Aria en el hospital.
-Si, claro, lo que me sorprende es que sea exactamente este hospital.
-Ya, es al que nos ha traído el taxista, tampoco suele ser mi primera opción. Y tú, ¿qué haces aquí?- le preguntó mirando el sobre que llevaba entre sus manos.
-Estoy haciendo una visita, operaron hace poco a una amiga de... apendicitis y bueno, he venido a visitarla.
-Ah, claro. Bueno, espero que se recupere pronto.
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The loving
RomanceUna historia sobre cómo una chica consigue reencontrarse con sigo misma tras conocer a alguien que le haga ver que el mundo también tiene una cara bonita. Historia actualizada cada semana.