«Esto no es Amor.»

Capitulo 25; Respuestas.

México se encontraba sentado en su comedor con las manos entrelazadas mirando su teléfono algo ansioso. Su mirada era seria pero en el fondo estaba preocupado, pues aún no recibía la llamada de Rusia ni la respuesta de Alemania.
Chile le hacía compañía pero él solo estaba indiferente ante la situación, solo veía a su compañero con su vista hacia el móvil que hacía sobre la mesa, esperando que prendiera ante cualquier llamada/mensaje/notificación etcétera. El mexicano no hacía ningún ruido, parecía una estatua y el ambiente a su alrededor empezaba a darle algo de tensión.

-¿Has visto esos memes dónde el hijo ve las 99 llamadas perdidas de su mamá y cuando le regresa la llamada ésta le caga a piñas del otro lado de la línea? -Comentó Chile tratando de alivianar el momento -Siento que vas a reaccionar así.

Méx no respondió, seguía viendo a su celular con detenimiento.

-México la puta madre, me asustas. De seguro él está bien...

-No me ha devuelto la llamada, ¡Siempre lo hace casi a la misma hora! ¡Hoy ya pasaron más de cinco horas! ¿Sabes lo que es eso? -Exclamó el amante del picante exaltado.

-Debe estar ocupado wn.

-Pero siempre me avisa cuando saldra, en mensaje o incluso en llamada.

-¿Por qué no le mensajeas de nuevo?

-Solo le llega una palomita en el wuasa y al parecer cuando le llamo su teléfono está apagado, -Estresado de la situación, el latinoamericano llevo ambos brazos a su cabeza -ehh, no lo sé, no confío, debo tomar un vuelo.

México se levantó de su asiento con dirección a su cuarto, Chile, confuso, se levantó igual de su asiento para seguirlo por detrás.
El chico con La estrella en su ojo se detuvo al marco de la puerta de la habitación de este viendo cómo el otro solo sacaba ropa al azar del cajón y la aventaba con dirección a la cama.

-¡México cálmate aweonao'! ¡Estás exagerando!

-Okay carnal, solo dame una, una razón por la cuál debería calmarme pero que sea buena y no tomar un vuelo en este instante -El tricolor se puso de frente hacia el más largo tratando de calmarse con tan solo esperar cualquier respuesta de su compañero.

Ding dong.

Ambos latinos voltearon a ver y con rapidez salieron del cuarto yendo a la puerta principal. Realmente no esperaban visitas, México no había invitado a los demás países ya que estaban ocupados y como siempre el único que le hacía compañía era Chile. El de sello de águila abrió la puerta encontrándose con la Organización de las Naciones Unidas.

-¡ONU! ¿Qué está haciendo aquí?

-México, me alegra encontrarte, a ti también Chile.

-Buenas.

-¿A qué se debe su visita, señor? -México se apartó para dejar pasar al coloso.

En las reuniones podía comportarse como un idiota, pero cuando ONU llegaba de imprevisto con cualquier país es que algo estaba mal con él y era hora de temer por su "vida".

-Vengo a informarte lo que ha pasado con Rusia y el por qué no respondía tus llamadas.

-¿Huh? ¿Rusia? ¿Qué le sucedió? ¿Está bien? -Preguntó preocupado, Chile solo viró los ojos al escuchar cómo su amigo no dejaba de hacer preguntas sin parar.

-Está bien, por el momento.

-Ay virgencita, ¿Cómo que por el momento? ¡DIME ONU!, ¿QUÉ LE PASÓ A RUSKY? -Desesperado, México tomo ambos brazos de la organización sacudiendolo.