Capitulo 27: Vamos a hablar.

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Después de un día y medio de viaje, haciendo escalas y demás, México había llegado a su humilde morada, estaba agotado pero había valido la pena al haber pasado esos días con el Ruso en reposo. Con pesar sacó las llaves de la puerta de su casa y la abrió, sin importarle nada iba con paso apresurado a su habitación a tumbarse en cama y dormir.

—Al fin llegas, Chile me dijo que tardarás más pero se equivocó.

México se detuvo en seco y volteo a su izquierda, en uno de los pilares estaba la ONU recargado con brazos cruzados.

México pensaba que solo estaba viendo una ilusión, no podía formular bien las palabras pero si podía verlo con una mueca un tanto de confusión.

—Tenemos que hablar, México.

—... ¿Cómo entraste a mi casa? —Fue lo único que pudo decir el tricolor aún sin estar al 100%.

ONU viró los ojos.

—Invitame algo de tu tequila y hablaremos de todo lo ocurrido contigo y Rusia —Dicho y hecho empezó a caminar con dirección a la oficina donde antes era el lugar de los presidentes de México.

—¿Qué? —Se talló los ojos, realmente no sabía cuál era el propósito de que la organización estuviera ahí mamando verga. —Ahm, ONU, ¿Rusia que tiene que ver? —Pregunto siguiéndole por la espalda.

—Esta forma de la que te preocupas por él me empieza a parecer extraña —Comentó sin alardeos abriendo aquellas grandes puertas de roble oscuro entrando a esa oficina tan grande.

"¿Este quién verga se cree? ¿Obregón?" —Pensó un tanto enojado el mexicano viendo como aquella bola con patas de color azul entraba como si fuera su casa.

Por otro lado, empezaba a preocuparle la manera en la cual ONU estaba por descubrir (o si es que realmente ya lo sabía pero quería confirmar) que este gustaba de Rusia. La organización solo veía aquel cuarto con detenimiento esperando una respuesta de parte del latino.

—Uhm, pues actualmente somos socios... —se encogió de hombros —No le veo nada de malo.

—Y sabes que me gusta que todos se lleven bien aunque siempre parezca que no, a veces sueño que USA sale a tomar el café con todo medio oriente y arreglan sus problemas como gente civilizada —Le respondió mientras volteaba a verlo —Pero hace unos días hablé con Canadá ya que Kazajistán me dió una queja anónima de él.

México alzó una ceja, esto no lo sabía y si era "anónima" entonces y por consiguiente Rusia tampoco sabía.

—Básicamente, Canadá estaba fisgoneando por casa de Rusia por culpa de USA, le pidió que fuera su conejillo de indias para no sé qué cosas.

—Que hijo de puta... ¡Y que pocos huevos tiene! —Murmuró.

—El problema realmente no es grave, sabes que Canadá no suele meterse en problemas que no le importan, el punto es que cuando fui a hablar con él me dijo que te vio a ti en brazos de Rusia.

México se puso rojo mientras llevaba una mano al pecho, ¿Canadá lo había visto? No era posible, ¿Le había dicho a USA? Dios mío, esto no podía estar pasando, si USA lo sabía se iba a armar una grande, pero si ya se lo hubieran contado entonces desde hace rato hubiera empezado con los reclamos, ¿No es así? Su mente era un caos, es que si América se enteraba juraba arrancarse la yugular.

—México —ONU llamó su atención, vio como este empezaba a hiperventilar de forma silenciosa —USA no lo sabe, puedes estar en paz.

Vale, al menos eso era un principio, ¿No?  ¿Pero qué pasaría si entonces lo supiera? ¿Y si realmente era una farsa para estar en paz y después llegará lo peor por la espalda?

—El punto del porque vine contigo a hablar es por esto, quiero que me digas si hay algo entre ustedes dos.

—Aun-aunque lo quisiera... No. —Habló tratando de calmarse —Ese día me quedé dormido, Rusia al parecer me cargo, no quiso despertarme porque me vio muy agotado y según él, "no quería despertarme ya que era de muy mal gusto."

La organización alzó una ceja, le costaba creer que algo así del euroasiatico viniera de él. Pero está bien, México no le mentiría, y también sabía que decía la verdad, pues Rusia era alguien "difícil de conquistar."

Hubo un momento en dónde el ambiente era tenso, y como no serlo después de todo lo que había pasado anteriormente con el mexicano y su pequeño historial con el Americano.

ONU fue testigo de aquella infame época y no podía aceptar que algo así con otros países ocurriera.

—No me gustaría que algo así se repitiera... Con ninguno de los dos.

México cerro los ojos fuertemente mientras se sentaba en el escritorio y trataba de tranquilizarse, era cierto, no podía cagarla en esos momentos de su vida, actualmente iba "bien" pero un pequeño paso en falso y todo se iba a la basura. Otra vez.

—Gracias —Fue lo único que soltó el mexicano al aire, mientras abría los ojos y su vista era hacía el suelo.

—¿Quieres que te traiga algo? —Preguntó la organización un poco preocupada.

—Me gustaría estar solo si no te molesta —Alzo su vista solo para verle a la cara.

—Está bien, nos veremos luego.

ONU salió de aquel cuarto con dirección a la salida, México solo se agarraba la cabeza con ambas manos, pensando en todo aquello que ocurrió en tiempos atrás.

¿USA y México eran amigos? Sí, claro, o por lo menos México estaba intentando serlo después de todo lo que pasó con el estadounidense.

Debió haber cortado comunicación en un principio, pero cuando tienes un blando corazón crees que todos van a cambiar no importa qué.

¿A México le gusta Rusia? Sí, claro que le gusta, desde hace treinta años que siente algo por él pero nunca tuvo el valor de acercarse, ¿Y todo por qué? por miedo.

No solo era miedo por ser rechazado.

Era miedo por alguien más.

«Esto no es Amor.»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora