«Esto no es Amor.»

Capítulo 8; ¿Quieres salir conmigo?

El Mexicano después de su incapacidad se sentía algo mejor, ya estaba listo «para su mala suerte» para regresar a las reuniones de ONU.

Y así fue, el tricolor maldijo por lo bajo para después entrar a la gran sala de conferencias donde se encontraban la mayoría de los países ya en su lugar, algunos hablaban pacíficamente y otros ya se estaban declarando guerras/atentados, sí, lo de siempre.

—¡Hey México! —Exclamó Chile —¡Vení shushetumare!

El mencionado se acercó con una sonrisa en rostro a su grupo de amigos que lo esperaban con ansias, a pesar de que lo visitaran en su temporada de incapacidad los echó de menos.

—¿Cómo seguís boludo?

—Pues mejor, no es la gran cosa pero estoy calmado y estable.

—Te extrañabamos, las peleas y el bullying hacia ti hacían falta en las reuniones —Bromeó Perú.

—Vaya que nomas para eso me quieren, mamones.

—¡Orden, orden en la sala! —En ese momento entró ONU con papeles en mano, todos fueron a sus respectivos lugares a acomodarse y quedarse callados —De a partir en adelante doy inicio a la reunión, pueden sentarse.

Silencio.

Todos acataron ordenes mientras ponían atención a lo que decía ONU.

Por otro lado, el Mexicano veía detenidamente a su vecino América, quien igual no le había quitado la vista desde que había llegado.
Ambos se sentaban uno enfrente del otro, se podía sentir el ambiente tan pesado en ese instante, el amante del picante sintió un escalofrío recorrer todo su cuerpo, recordó todo lo que habían hecho sus amigos.

Era país muerto.

—¿Qué? —Murmuró México hacia EUA.

—What of what? —Alzo una ceja.

—¿Pues qué me ves?

—I'm not watching you.

—Eso dices, pero hasta con tus lentes oscuros puedo ver que si lo haces.

—You are insane.

—Oilo —Se cruzó de brazos.

—Caballeros —ONU los distrajo para ver a ambos —¿Puedo continuar?

—A-ah, lo lamento. Siga.

ONU siguió dando sus platicas mientras el mexicano trataba de calmarse, ¿y si el gringo tenia razón? Tal vez estaba exagerando, pero hablamos de USA, es bueno exagerar si se trata sobre él.

Termino la reunión antes de lo imaginado, fue algo aburrida ésta vez, nadie se quejó de algo y no hubo tantas peleas como se suele hacer en otras ocasiones.

—¿Qué tienen de planes? —Preguntó Venezuela a sus cuatro amigos.

—Mmm, pues nada realmente.

—Yo igual.

—No tengo nada que hacer.

—Tal vez dormir otro rato... —Comento México, a veces por sus ataques no podía dormir bien, se le notaban unas grandes ojeras.

—Vale, no te distraemos más, te veremos luego.

—Adios chicos. —Se despidió el mexicano.

—¿Y ahora? —Nadie respondió a Venezuela, no querían regresar a sus casas pero tampoco se les ocurría qué hacer.

En ese instante iban saliendo Rusia y Alemania. El chico de Ushanka estaba algo perdido en sus pensamientos, pudo ver muy poco a México y al parecer lo había perdido de vista al terminar la reunión.
Alemania, quien notó a su amigo distraído, guardo su celular y habló.