7. Desapareció mi pluma

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Allí en plena batalla se encontraban Ashkoredñ y Naytili que reconoció al instante a Erika. Sin pensarlo dos veces Erika se lanzó a la batalla al igual que el resto.

Naytili hace lo que Erika mas temía, el campo de fuerza que las separa a ambas de sus compañeros.

-Esta será tu última batalla.-

Erika maldice tener sus poderes de Ángel sellados en estos momentos; si la batalla seguía sería apuñalada como aquella vez.

"Por favor...oráculo ayudame." 

La batalla estaba siendo uncreiblemente injusta para Erika que estaba a punto de perder, pero aún así mantuvo su fuerza interna al máximo. No debía rendirse, debía luchar hasta lo último.

-¡Erika!-  Gritaban Ezarel y Nevra al ver a la chica caer al suelo.

-¡Chicos!-  Grita angustiada y ahogada mientras escuchaba una risa burlona de la mujer antes de sentir el frío metal de algo entrar sin misericordia a sus espaldas. Tal como recordaba Erika que abría sus ojos a más no poder al sentir como un dolor intenso desgarraba su espalda y pulmones.

Cae al suelo viendo como el campo que les rodeaban era detruido por Leiftan que estaba completamente descontrolado. Al escuchar el crujido del cuello de la maldita que la había apuñalado cayó balo la completa inconsciencia. Al parecer este suceso de la historia no estaba destinado a ser cambiado.

***

Al abrir sus ojos con cierta pesades Erika se da cuenta de que estaba en su habitación, la que compartía con la elfa, con confusión Erika se sienta en la cama y abandona el lugar.

Caminaba en busca de algun signo de vida y frente al arbol que se encontraba en el centro del templo estaba un hermoso Ángel de alas blancas como la misma nieve.

-Erika...-   La figura voltea hacia ella dejando ver esos ojos verdes que brilllaban al verla ante él.

-Yo...pensé que, que descansabas en paz...- 

-No puedo Erika.-  Dice con agonía el Ángel.  -No cuando mi alma gemela esta en otro lugar...en otro tiempo.-  

-Me niego a que este sea tu futuro Leiftan...-  Erika aprieta sus puños a cada lado de su cuerpo.  -¡No eres un Daemon y lo demostrare!- 

-Erika...-  Este se acerca.  -No tienes que hacerlo.- 

-Quiero...-  Las manos de la chica se acercan hasta las alas del hombre que la miraba con la ternura mas fuerte del mundo. Esa chica era la mujer que tanto había esperado y ahora que lamentablemente ambos habían fallecido en su tiempo podríanestar juntos por la eternidad, pero su reina se resistía a descansar, ella lo quería vengar.

-Arreglare esta historia.-

-Pronto no podré estar mas contigo.-  El chico toma la mano que acariciaba sus plumas y la lleva hasta sus labios tocandola con estos como una acaricia suave y reconfortante.  -Mi alma ya existe aquí y no puedo luchar mucho para estar aquí contigo.-

-Pero la mía.- 

-Tu alma ha viajado en el tiempo y a sustituido tu alma aquí.-  El chico sonríe con calma.  -Mi alma simplemente esta asomada.-

Erika se queda callada analizando esas palabras viendo al chico besar sus nudillos.  -Gracias por ayudarme...-  El hombre que acariciana su mano con los labios de manera lenta y pausada.  -Por impedir mi sufrimjento junto al cristal.-  

-No me perdonaria verte sufrir otra vez como antes lo habías hecho.-  Este aleja sus labios y la mira.  -Veo que esta vez no has dicho mucho sobre el cristal al resto.-

Reparando la Historia (LeiftanxErika)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora