Reparando la Historia (LeiftanxErika)

6. Puedes confiar en mi

El viaje a las tierras de Huang Hua llegó a su fin. Erika recordó todo, como fueron recibidos, que habitación le había tocado e incluso recordó que dormiría con Eweleïn; y así como ella recordó sucedió...solo que habeces sentía que las cosas sucedían de manera distinta. Ahora se encontraba en las afueras del templo viendo el cielo azul que le permitía abandonar la realidad por unos minutos, porque a pesar de estar en este tiempo nunca olvidaría lo que sucedió en el suyo...ella seguía de luto y lo peor era que nadie mas lo sabía. Lo único que parecía reconfortante era el broche que protegía entre sus manos contra su abdomen y que de alguna manera le recuerda toda su desgracia en ese tiempo, pero se niega a desacerse de él.

-¿Erika estas dormida?-

La voz de Valkyon hace que esta se siente y se fije en las dos figuras que se acercan a ella...Valkyon y Kero.

-¿Que haces aquí Valkyon?-

-Les he alcanzado...Miiko se preocupa de que vayan a sufrir otro ataque.-

-¿Y descuidar al C.G.?- Erika frunce el ceño sobre Kero que la mira entendiendo así que toma la palabra.

-La verdad es que al igual que tu siento que Miiko cometió una tontería al enviar a Valkyon.- Comenta Kero viendo a Valkyon.

Erika frunce el ceño con enojo. Las cosas no estaban sucediendo exactamente como ella lo recordaba; ahora podía decirlo de manera oficial.

Valkyon empieza a alejarse de alli para informarle a Leiftan sobre su llegada y así Erika y Kero se quedan allí.

-Erika...-

-¿Si...?-

-Ese broche.-

Erika aguanta la respiración a la vez que Kero se sienta a su lado entre la hierva. La mirada del unicornio era llena de tranquilidad y con cierta paz.

-¿Que tiene este...broche?- Con fuerza lo esconde entre sus manos y pecho.

-No es normal... ¿Cierto?-

Erika lo mira con los ojos bien abiertos. -No es nada de otro mundo Keroshane.-

Cuando el chico se acerco para verle mejor, Erika lo escondió detrás de su espalda y quedó de pie en ese instante. -¡Perdoname Kero, pero...!- Sin saber que decir hecho carrera al templo, necesitaba esconderse y despejarse.

Con prisa llegó a su habitación y se encerró para lanzarse a su cama. Allí se abrazó a si misma y sintió su cuerpo vibrar.

-Tengo que controlarme...-

***

Ya casi era hora del almuerzo y se estaba esperando la llegada de todos los que se encontraban en el templo.

-¿Y Erika?- Cuestiona Huang Hua preocupada.

-Creo que descansa en su habitación.- Responde Eweleïn con cierta duda.

Kero suspira a la vez que se sienta en su lugar. -Ella no se encuentra bien.-

Leiftan se fija en el chico del cuerno con cierto interes. -¿Que sucedió?-

Kero hiba a abrir su boca, pero la presencia de Erika lo detuvo, esta lo miraba con súplica e incomodidad y así Kero desistió de contar lo que sucedió hace unas horas. Solo que no pudo quitarse del estómago kla sensación de culpa al saber que no debió poner así a la chica.

La cena sucedió sin más y Erika cada vez se sentía mucho peor. Debía salir de allí antes de que Leiftan se le acercara, aunque con todos estos cambios no le sorprendería que él no quisiese acercarse a ella. Y sin decir palabra alguna se levanta de la mesa y sale a la carrera de allí.