20. Lo perdonaría

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Erika estaba sentada bajo el cerezo viendo a Mery correr de un lado a otro junto a su nuevo familiar y a Kaito, el de Erika, el pequeño se veía muy alegre en esos momentos. Erika no pudo evitar sonreír nostalgicamente al tener un gran flash de imagenes en su mente con recuerdos de su antigua vida. Sus manos acariciaban con calma el pelaje de Amaya que disfrutaba de las caricias tomando una ciesta sobre las piernas de la chica.

-Al menos me alegra saber que él esta bien.- La Panalulú básicamente continua con su ciesta reparadora ignorando las palabras de la chica. 

-¡Leiftan!- Mery corre hacia el hombre que recibe al pequeño que se engancha en sus piernas en un abrazo.

-Mery.- Con ternura toma al pequeño en brazos y se fija en Erika que le observaba con una sonrisa. Con calma se acerca a ella y a Amaya que sigue sin importarle nada.   -¿Tomandose un momento libre?-

Mery que aún seguía en brazos de Leiftan responde con inocencia. -Erika me observaba jugar...¡Me estaba acompañando!-

Erika sonríe y Leiftan baja a Mery para que este se siente a un lado de Erika.

-¿Nos aconpañas Leiftan?- Cuestiona esta sin dejar de acariciar a la familiar.

Leiftan se acerca ella y se comoda a un lado dejando a Mery entre ellos. Se quedaron en silencio disfrutando de la sombre y Mery comenta algo con emoción. -Esto me recuerda cuando mamá y papá se sentaban a la sombra de los árboles...-   Mery pone una carita triste llamando la atención de los mayores.  -Así fue como papá le dijo a mamá que quería hacerme un hermanito.-

Erika y Leiftan se miran entre si llenos de incomodidad.

-¿Un hermanito? ¿Querías un hermanito Mery?- Cuestiona Erika con alegría para que el niño imitara.

-¡Si y todavía!- Este de un salto queda de pie ante los adultos. -¿Y si ustedes me hacen un hermanito?-

-¿¡Eh!?- Las mejillas de Erika se calientan a mil y Leiftan se sonroja levemente; habia sidocompletamente intimidado y pasmado por el niño.

-Mery...no creo que nosotros...- Comienza Leiftan, pero Mery les interrumpe.

-¿¡Pero porqué no!?- Las mejillas infladas le daban un aspecto tierno al niño. -Además Nevra me dijo que para hacer niños se necesita un hombre y una mujer...Ustedes los son.-

-¿¡Que!?- Está vez fue Erika la que casí revienta. -¿¡Que mas te dijo!?-

-Oh, me dijo que para hacer bebés se necesitan un hombre una mujer y que el hombre tenía que meter algo y dejar algo en la mujer para que creciera un bebé en la mujer...aunque... ¿Porque la mujer es la que tiene al bebé y no el hombre?-

Erika estaba roja de la rabia y Leiftan miraba asombrado al pequeño que parecía ignorar sus palabras.

-Ps...Leiftan.- Erika se acerca al rubio y susurra. -Voy a matar a Nevra distrae al pequeño.-

-Espera.-  Leiftan pone su mano sobre el hombro de la chica para impedir que se vaya.  -Tranquila y respirando.-

Erika suspira. ¡Ese vampiro la hiba a escuchar tarde o temprano!
Entre ambos le dijeron al pequeño Mery que cuando tuviese dudas así fuese con su mamá y no con ellos y mucho menos con Nevra. El pequeño no esperó para salir corriendo para ir a su casa.

Erika mira a Leiftan con las mejillas sonrojadas. -Pensé que tendríamos que decirle algo como eso.-

Leiftan la mira con una mirada llena de tranquilidad y anhelo. -En lo personal...-  Leiftan sonrie a Erika dejandola sin palabras.  -Creo que eres habilidosa y que conseguirias salir de ese apuro; despues de todo...estamos hablando de ti Erika.-

Reparando la Historia (LeiftanxErika)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora