Reparando la Historia (LeiftanxErika)

4. ¿Le digo?

Erika estaba parada ante la sala del cristal, desde que salió de la enfermería no ha vuelto a tener dolores pulsantes en el corazón y eso la había dejado extrañada. ¿Acaso lo que vió en su sueño fue real? ¿Realmente Leiftan detuvo ese sufrimiento? Con algo de pavor entró a la sala del cristal y vió como este aún estaba en estado crítico. La frustración no tardó en llegar y con ella la confusión. Era raro no estar siendo afectada por el poder el cristal.

-Erika.-  La kitsune se acercó a la chica con cautela.  -¿Estás bien?-

-Si...lamento haberlos preocupado.- 

Allí se encontraban Leiftan, Ezarel, Valkyon y Nevra...todos parecían estar realmente preocupados por el estado del cristal.

-¡Erika!-  El vampiro tecnicamente se lanzó contra ella dejando a la chica algo aturdida.

-Nevra...me asfixias.-  Decia sintiendo sus pulmones ser completamente aplastados por el de cabellera negra.

-¡Bueno ya!-  Interrumpe Miiko y al fin la de ojos violetas es libre.

Leiftan mira preocupado y disgustado por la acción de Nevra a la chica que recuperaba el aliento.  -¿Que fue lo que sucedió?- 

Erika lo mira y siente sus mejillas arder al recordar lo que hizo con los Panalulús en la habitación del chico que por cierto...tenía el sueño pesado.

-Solo fue...una visión.-

Leiftan solo la mira...algo habia cambiado en la chica y no sabia decir que era. Miiko suspira para llamar la atención.  -¿Que pasó entonces?- 

-Nada de suma importancia.-  Erika mira el cristal que moría lentamente y que ella, aunque no sintiera dolor, tambien lo hacía con él.

Miiko junto a Huang Hua que llegó un poco despues continuaron discutiendo sobre el cristal y quedaron en que irían a la tierra natal de Huang para ayudar al cristal.

Al final todos fueron libres de estar allí y Erika basicamente salió en dos pasos para no estar presente al cristal y poder pensar con mas claridad. Mientras se dirigía a su habitación llevaba su mano al broche de su cabello para sentirlo con la llema de sus dedos. Estaba tibio y era algo muy reconfortante...era como sentir una fuerza mas con ella.

-Erika.-  Una mano sobre su hombro le hace detener su andar y al voltear para encontrarse con Leiftan la deja sin oxigeno en sus pulmones.

-Leiftan.-

-Siento que algo te sucede.-  Comenta con calma el chico alejando la mano de la chica.  -Si necesitas ayuda, sabes que puedes contar conmigo.- 

Erika sonríe enternecida.  -Lo se Leiftan...siempre he podido confiar en ti y no dudaré en hacerlo.-  Y con eso Erika da media vuelta y lo deja en medio del pasillo viendo como se adentra en su habitación de manera exaltada.

-¡Que hice!- 

Los Panalulús que yacían por allí se acercaron a la chica que estaba teniendo una crisis existencial en esos momentos. Erika siente alivió al sentir el pelaje de los familiares contra sus manos, ellos eran de mucho apoyo en está misión tan dificil que le había otorgado la vida.

A pesar de haber dormido en la enfermería comenzó a sentir que las fuerzas se alejaban de ella y poco a poco sintió como se hiba quedando dormida ahí, en el suelo de su habitación.

***

-¿Eh?-  Erika estaba en lo que parecía ser la nada misma, no habia suelo, ni techo y mucho menos paredes. Con calma comenzó a caminar esperando que algo sucediera. Para en medio de la nada con todos sus sentidos al máximo hasta que siente una presencia a sus espaldas y con velocidad se voltea quedando realmente sorprendida.