Erika abre sus ojos para ver a Eweleïn básicamente lanzase sobre ella.
-¡Erika estas viva!-
La chica abraza a la mujer y se quedan así por unos minutos antes de que se separen con alegría, había regresado del mas allá. Eso aún le abrumaba. Después de que le revisaran le pusieron al corriente, pero poco a ella le importaba, ella solo quería ver a Lefitan que no aparecía desde que ella despertó. Después de una larga charla al fin le dieron libertad de estar en la enfermería.
Preocupada se dispuso a buscarlo en su habitación, debía asegurarse de que él estaba bien. Toca a la pierta con cierto cuidado, pero no recibe respuesta y decidida entra al lugar y allí lo ve...estaba en el suelo, el miedo invadió a la chica por un momento.
-¡Leiftan!-
Esta se avalanza sobre este y revisa su pulso, solo para notar que estaba dormido allí, inconsciente se podría decir. No era buena idea dejarlo en la enfermería, no sabia que debía decir a Eweleïn. ¿Que hizo algo para salvar mi vida y quedo inconciente? ¿Y de paso que es un Ángel?
Erika revisa el libro que estaba ahí tirado en el suelo junto al rubio, lo toma y lo guarda sobre su escritorio.
Luego se agacha hasta Leiftan y ubicar sus manos sobre sus brazos con delicadeza maternal.
-Leiftan...- Susurra Erika con dulzura a su oído. -Ven conmigo.- Canta con dulzura.
Y como si este escuchara se intenta levantar con ayuda de la chica que le hace acostarse en su cama, con delicadeza le arropa y lo mira con anhelo. -Gracias por salvarme Leiftan.-
El ver ese rostro tan apacible le obliga a cercarse a este y besar su frente con ternura.
-No se como pude ser tan estupida al descubrir la verdad mi vida...pero te prometo que ahora es diferente. Prometo que estaré de tu lado; no voy a juzgarte de ninguna manera.- Sus ojos casi se cristalizan, pero lucha con el sentimiento de lamento.
Sus manos se enredan en los mechones del rubio que con calma bajan hasta una de sus trenzas tocando la preciada perla, la que ocultaba su verdadera y magnífica naturaleza del ser que yacía ante ella. -Soy como tú y tú como yo...eres un Ángel mi vida. Eso dalo por hecho...-
***
La de ojos violeta entra a su habitación para caer sentada sobre su cama con la mirada apgada, el cristal estaba roto y no había podido controlar a Ashkore y mientras esto fuese así estaba todo mal. Había fallado miserablemente.
Erika baja la mirada a sus manos, nisiquiera pudo terminar el ritual. Amaya aparece en su habitación y buscar algo en una esquina siento ignorada por completo por la mujer. Erika mira como la familiar se acerca ella con un objeto que la deja realmente impresionada.
-¿Esto...es?-
Erika toma la daga bañada en sangre seca que había utlizado contra Ashkore. Amaya la mira desde el suelo y Erika aprieta sus labios entendiendo. Con un suspiro Erika se enderesa sobre su cama y comineza a cantar algo en un idioma completamente desconocido. Sus ojos se vuelven blancos, como si fuese una hipnosis, el canto continúa y con la daga en mano se apuñala en el abdomen, pero al sacar la daga nuevamente del cuerpo está se vió completamente limpia de sangre vieja y de nueva. Erika cae acostada en la cama sin energías.
"Espero no haber metido las patas..."
***
Lance se encontraba oculto debajo del C.G., a estas alturas ya todos deben estar buscandolo. Mientras se comodaba con dificultad siente como si algo atravesara su abdomen y la silueta de esa chica de ojos violetas se hiciese presente pero se distorcionara con cada segundo que pasaba.
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Reparando la Historia (LeiftanxErika)
FanfictionTodo era una pesadilla en estos momentos para Erika que sentía como su cuerpo estaba totalmente paralizado ante la imagen que tenía frente a ella. Su alma gemela yacía en el suelo siendo socorrido por sus compañeros y Miiko, pero ella solo pudo obse...