||CAPÍTULO 10||

2.4K 358 281
                                    

Pateando traseros sucios


---------------------------------- 🖤

Sígueme en Instagram, @Nomegustaelaguakate

---------------------------------- 🖤

Alex Piterson

Una gota.

Dos gotas.

Tres gotas.

¡Mierda! Mamá debe tapar esas goteras... ¡Espera! Yo no tengo goteras en mi casa. De hecho, yo misma me encargué de taparlas todas y cada una, porque, honestamente me tenían la vida hecha mierda. Inmediatamente abro mis ojos, y la cruda realidad me golpea como un balde de agua fría en el rostro. «la misión, el desvío, Nick... y los putos mafiosos»

Me encuentro en un cuarto feo y asqueroso, lleno de tubos oxidados y una gotera que me tiene hasta la puta madre. Estoy atada a una silla de madera mal hecha de punta a punta. Incluso siento que una astilla de mierda está pegada a mi culo.

Genial.

—Dua... ¿Dónde estoy? —pregunto algo confusa.

—Estás en un pequeño almacén, debajo la piscina de un yate lleno de sicarios que trabajan para un mafioso Albanés.

¡Santa mierda!

—¡Por las hermosas Nikes de Moisés! —exclamo— ¿Cuánto tiempo estuve inconsistente?

Catorce horas. —responde la perra descarada.

—¿Catorce horas?—cuestiono perpleja— ¿Por qué coño no me levantaste? Por lo visto no eres muy eficaz, querida.

—Lo siento, no tiene acceso a esa modalidad.

Putos niveles de mierda.

Puto Nick.

Puta agencia.

Si me muero aquí por no tener acceso a una puta modalidad espía, voy a jalarle las patas al pendejo de Nick por el resto de su vida.

—¡Oh, vamos! Púdrete, Dua. —ruedo los ojos— ¿La chica aún tiene el anillo?

—Afirmativo, Alex Piterson. Según su ubicación, el anillo se encuentra aproximadamente a tres pisos sobre ti.

¿Y esto es qué? ¿Titanic? ¡Jack, sálvame! Hagámoslo en la piscina.

Ok, no.

—¿Cuántas personas hay aquí, Dua la sabelotodo para nada eficaz?

—Aproximadamente hay siete hombres a bordo, todos armados. Te sugiero que empieces por desatarte o romper la silla, y buscar algún objeto de defensa para iniciar con la matanza.

Oh la la, matanza. Eso me gusta.

—Me enorgulleces, Dua, Me enorgulleces mucho.

Pongo toda mi atención en las circunstancias, y en la silla a la que estoy atada. Intento desatarme, pero es inútil. «putas películas. Lo hacen ver todo tan fácil» Entonces, recordé lo que Mark me enseñó la semana pasada en el entrenamiento de supervivencia. Se supone que debo tratar de levantarme o impulsarme hacia adelante y luego guiar todo mi peso hacia atrás, y romper la silla.

Espía Adolescente©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora