Coffee with a demon » hunhan.

Capítulo 1: Resplandor en la oscuridad.

Vivir lo mismo todos los días lo convierte en rutina, vivir en la oscura tempestad de aquel lugar llegó a tal punto de ser algo vital para él. Había pasado tanto tiempo que las memorias de ese 12 de abril de 1708 se iban desvaneciendo sin que él se diese cuenta, olvidando lo que se sentía estar vivo.

Todos conocían a Luhan como un demonio inusual, uno que no estaba sediento de un alma humana y que desde el primer día que se vio en ese lugar decidió fundirse en su rincón oscuro y solitario, sin querer saber de lo que era capaz de hacer cómo demonio.

Luhan no quería volver a vincularse con humanos por el resto de su eternidad.

Siempre se preguntó si nació en la época correcta, si sus inclinaciones lo habrían llevado a la muerte en algún futuro que no fue y no existiría para él. Su pecado fue declararse homosexual y ser descubierto mientras practicaba un poco de brujería con sus amigos, llevados a la hoguera donde vio la mezcla de odio y miedo de la comunidad que presenció su sentencia de muerte el 12 de abril de 1708, reduciéndolo a cenizas.

Su muerte estaba prevista desde que sin querer comentó que no le atraían las mujeres, algo completamente insólito en aquellos años, desde ese entonces sintió que un par de hombres lo miraban demasiado con muy malas intenciones y acertó cuando fueron ellos mismos quienes lo descubrieron practicando brujería junto a sus amigos en una casucha abandonada dentro del bosque a las afueras del pueblo. No había manera que los descubrieran, lo venían haciendo mucho tiempo atrás y en ese momento confirmó que ellos lo estaban acechando.

No importó que no le hubiese hecho daño a nadie, no importó el lejano grito desconsolado de su hermana menor entre tantos abucheos que pedían que lo mataran de una vez. Nada importó y con dieciocho años le arrebataron la vida de la manera más dolorosa que pudo haberse imaginado.

¿Cómo iba a querer estar cerca de los humanos nuevamente?

Lucifer, el príncipe de los demonios, era el que estaba al mando de todos los que llegaban y asignaba los trabajos. Él observaba todo, por lo que cuando vio llegar al muchacho de ojos avellanas le dejó fundirse en la oscuridad, ya que necesitaba adaptarse a lo que sería su nuevo hogar hasta el fin de su existencia.

Pasaron más de 200 años cuando finalmente decidió brindarle un trabajo a Luhan, pensando que quizás era lo que el muchacho necesitaba para poder volver a vincularse a los humanos.

―Un chico desea hacer un pacto con un demonio para salvar la vida de una persona. ¿Aceptas ser ese demonio?

Porque incluso si no tenía corazón, algo había dentro de su pecho que esperaba aquel resplandor que le iluminara el camino en su eterna oscuridad.

―Acepto.

🔥🔥🔥

―Y entonces Yoojung me empujó para atender a ese chico rubio que siempre va a comprar, al parecer es de primer año porque no lo había visto hasta después de comenzar el semestre.

No era capaz de alejar su visión de la taza humeante de café entre sus manos, sumido en lo que Sehun le estaba contando y en el exquisito sabor de aquel elixir que lo traía a la vida cada vez que lo consumía, sintiéndose por una fracción de segundos un humano más.

―Esa chica me va a sacar canas verdes, es tan enamoradiza y siempre me usa para sus conq- Hey, ¿Me estás escuchando, Luhan?

Alza la mirada y Sehun es incapaz de explicar el semblante del rostro contrario, siquiera cuando lo disfraza con una sonrisa divertida y un suave guiño que le provoca fruncir el ceño.

―Claro que te escucho, niño ―le da un pequeño sorbo al café, deseando que no se terminase nunca―. Yoojung es una chica agradable.

― ¡Yah, sólo lo dices para molestarme! ―un mohín se instala en los labios del humano y Luhan no puede evitar reírse― Para qué necesito enemigos, si tengo a mi propio demonio.

―Eres un amargado, Hunnie~.

No era tema, tampoco Luhan quería pensar mucho sobre ello, pero Sehun se había vuelto parte de su vida y no por el hecho de tener su alma a su merced. Iba más allá de eso, tenía un significado mucho más complejo de lo que cualquiera pudiese pensar.

A fin de cuentas, Sehun fue el resplandor en la oscuridad del demonio, quien lo salvó de pasar otros centenares de años más sumido en la tempestad del infierno. 

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Creo que desde ya les advierto que esto es una mezlca de comedia romántica y tiene angst. 

¡Gracias por leer!