Chanyeol no acababa de comprender aquel extraño humano del cual era dueño ahora, ya que si bien este mismo lo buscó y lo miró como la joya más preciosa del universo cuando se apareció ante él, las cosas no habían cambiado nada y el demonio se sentía cada vez más ansioso con cada mirada fascinada del chico.
¿Se había perdido de algo? Para nada lo conocía y era imposible siendo que su existencia comenzó hace más de doscientos años, pero no negaba una leve familiaridad con ciertas actitudes que lo dejaban pensando seriamente qué es lo que estaba sucediendo.
Se había presentado como Bai Xian ante él, limitándose a decirle que estaba muy feliz de por fin tenerlo y nada más, dejándolo en la cuerda floja desde el minuto uno. Incluso si lo observaba fuera de la dimensión humana, no había ningún indicio que le permitiera resolver tan extraña situación y estaba esperanzado que hablando con Luhan al respecto podría salir algo a la luz tal vez.
Por eso se encontraba en medio del bosque a las tres de la madrugada, observando a su mejor amigo tomar hasta la última gota de una bolsa de sangre que, deduciendo, se la robó de la camioneta que ha estado recibiendo donaciones de sangre durante la última semana.
—Pensé que eras vegano.
—Lo era, pero ya estoy hasta la mierda —arrojando la bolsa hacia un lado, se relamió los labios y se levantó de la tierra—. ¿Qué has estado haciendo? Hace días no te veo por el infierno.
—De eso te quería hablar —acercándose a su amigo, sacó una cajetilla de cigarrillos y se la tendió al pelinegro, quien extrañado se le quedó mirando—. ¿Qué? Finjamos por un segundo que somos unos malditos humanos adictos a la nicotina, ¿Quieres? Es divertido una vez lo pruebas.
Asintiendo, Luhan sacó un cigarrillo y con la punta de su dedo lo encendió, acertando a las palabras del alto.
—Como sea, te cuento que hice un pacto con un humano y me siento inquieto con él, Luhan.
—¿Inquieto?
—¿No te suena el nombre Bai Xian de casualidad? —la negación de Luhan fue absoluta y sus esperanzas se fueron al caño— Mierda, Lu, hay algo en él que se me hace familiar, pero no encuentro motivo. ¡Es imposible!
—Realmente no conozco a muchas personas, amigo —se sinceró, dejando claro aquel punto importante que Chanyeol parecía no recordar de su situación—, tendría que verlo y sabré si se me hace familiar o no.
Llevándose las manos a la cabeza, el más alto dio un largo suspiro antes de tomar asiento en el mismo lugar donde encontró a Luhan, apoyando la espalda en el tronco y elevando la vista para apreciar la noche estrellada alrededor del silencio de la naturaleza.
—Menuda mierda. Por cierto, ¿Qué hacías aquí solo y qué te dio por consumir sangre? ¿Te sientes bien?
No era raro en los demonios beber sangre o comer carne, después de todo muchas de las leyendas que incluían animales totalmente drenados de sangre era gracias a las acciones de demonios, además de que de vez en cuando uno que otro se daba el gusto de consumirlos. Sin embargo, beber sangre humana era otro nivel, ya que esta tenía total efectividad en neutralizar los impulsos más comunes de la maldad de un demonio y lo que incentivó a la creación de las reglas y tortuosas sanciones hacia estos, manteniendo el equilibrio entre todas las dimensiones al no permitir que todos los demonios matasen a cualquier humano para beber su sangre y provocando una guerra entre todos los entes.
Por ello las bolsas de sangre, cuando hacían campañas de donación, eran la única fuente para saciar a uno, pero eran muy difíciles de conseguir por el limitado acceso que había a ellas y Luhan claramente había sido astuto al poder robar una sin ser visto por humanos, sino ya estaría recluso en el infierno por infringir las reglas.
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Coffee with a demon » hunhan.
FanficLa vida de Sehun era común y corriente, un universitario más del montón con un trabajo de medio tiempo y un pequeño departamento. Sin embargo, todo se vuelve un caos cuando una mala decisión lo condena a ser acechado por un encantador demonio que am...