Coffee with a demon » hunhan.

Capítulo 7: Odiosa persistencia.

Salió de clases con una expresión serena, ignorando por completo lo que Jongin estuviese contándole tan airosamente porque su mente se encontraba en otra dimensión, muy lejos de la realidad.

Sería un maldito mentiroso si negaba lo bien que lo estaba pasando en compañía del inmundo demonio, como le había apodado luego de su grata llamada a la dichosa central para humanos, y era tan sorprendente cómo comenzaba agradarle en demasía todo lo que Luhan era.

No, no se habían besado desde ese día, existía aquella tensión sexual entre ambos cada vez que el demonio se acercaba más de lo habitual (algo que ya se estaba haciendo cada vez más recurrente), pero ninguno daba ese último paso para volver a reencontrar sus labios y experimentar las mil y un sensaciones que provocaba la unión.

«Lamentable» Opinaba su subconsciente, pero Sehun lo ignoraba porque se decía a si mismo que las cosas entre ambos no debían pasar más allá.

―Y Yeri le gritó a ese chico que era un maldito zángano y te juro que me sentí el hermano más orgulloso del m-¡Hey, préstame atención, ingrato!

― ¿Mmh?

Jongin hizo un mohín que Sehun simplemente observó con una expresión en blanco, sin entender por qué su mejor amigo le mostraba aquella cara. El moreno confirmó que el alto estaba lejos de tener los pies sobre la tierra.

―Has estado muy distraído, Hun ―entrecerró los ojos, una mirada cómplice inquietando al aludido―. No me digas que Luhannie te tiene así~.

―Juro que si dices una vez más "Luhannie" vomitaré encima de ti.

Con una mueca de asco, estaba más que listo para soltarle un improperio bien merecido a su amigo, pero la presencia de cierta castaña trabó cualquier palabra en su garganta.

―Yeonwoo. ―la nombró en manera de saludo, a lo que la chica simplemente le sonrió tímidamente.

Sehun posó la mirada en ella y se dio cuenta del notable nerviosismo que esta emanaba, inevitablemente recordando a Luhan ya que él siempre describía sus estados de ánimo con aquella palabra.

«Emanas amargura» Era lo que solía decirle casi a diario.

―Hola, Sehun ―él asintió también como un saludo, esperando que ella continuase hablando―. Mh, ¿Podría hablar contigo? No será mucho tiempo, lo prometo.

El momento se volvió incómodo y Jongin podía palparlo, sintiéndose muy fuera de lugar en esa escena, por lo que rápidamente maquinó alguna tonta excusa para huir y darle a Yeonwoo lo que quería.

―Oh, se me olvidaba que debo ir a recoger a Yeri a la escuela. ¡Nos vemos mañana!

Tan rápido como lo soltó, salió a paso rápido de la facultad hasta perderse entre los demás estudiantes, dejando a un irritado Sehun por verse abandonado junto a la persona con la que menos quería toparse luego de todo lo sucedido.

― ¿Sehun? ―su nombre salió casi como una súplica de los labios de la chica y él no pudo hacer más que suspirar, completamente obligado a afrontar su destino.

―Está bien, hablemos.

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