Estaban agotados. Tras haber hablado tanto con Elvira -la directora del club de hípica-y Alfonso -un torero retirado con más de diez toros a su cargo-, se podía decir que el trabajo estaba prácticamente hecho. Ambos, nuevos, socios habían acordado tanto con Ransom como con Gisela que solo iban a participar en las actividades si obtenían el cincuenta por ciento de beneficios, por las respectivas actividades, y les habían hecho firmar un contrato en el que aseguraban que no sufrirían ningún tipo de daño -y en el caso de hacerlo, iban a tener que retribuir de manera económica, de cuya cuantía no se acordaba. De todos modos, firmó. Le pareció lo más justo. Una vez empezara el año, todas las actividades se pondrían en marcha y los clientes podrían disfrutar de algo más que de dormir allí.
—Has estado increíble —sonrió Gisela, tras varios minutos conduciendo.
—¿Yo? —le devolvió la sonrisa— Me ha encantado como te los has llevado al huerto. Por poco no conseguimos los toros.
Decirle a Alfonso que iba a ser reconocido por su pasado como matador y que seguramente la gente volvería a hablar de él, por verse involucrado en aquel proyecto, había sido la mejor ocurrencia que había tenido. "Los hombres y su vanidad" pensó, rodeando los ojos.
—¿Te apetece comer algo? Son las dos —comentó, mirando el reloj electrónico de su todoterreno.
No quería que se marchara, no quería despedirse de Ransom tan pronto. Habían pasado una mañana increíble. Por fin sentía que conseguía conectar con alguien y que incluso podía llegar más lejos que todo lo físico.
—Sí, ¿por qué no? Estoy muerto de hambre.
Se acarició el vientre, logrando robarle otra preciosa y deslumbrante sonrisa.
Estaba concentrada, a pesar de que de vez en cuando le dirigiera alguna que otra mirada, su cabeza estaba en la carretera. Y no era de menos. No hacía ni veinte minutos atrás, había aparecido de la nada un gran ciervo de pelaje oscuro.
Detuvo el coche frente a un restaurante rústico, con un gran aparcamiento -en el que abundaban los camiones y los coches.
—Ya sabes lo que dicen —dijo mientras se desabrochaba el cinturón—: si hay muchos camiones fuera, es que se come muy bien.
Era la primera vez que oía eso, seguramente era algo típico de allí. La lógica y algunos dichos de aquel lugar, le confundían un poco. Pero cuando venían de ella, solo quería escuchar más y más. Quería que le dijera todos los tópicos españoles, que le cantara el refranero entero y que le hablara con ese salero tan suyo que solo mostraba cuando estaba realmente contenta. Como en aquel momento.
Los sentaron por en medio. Era una de los pocos sitios que habían libres. Las mesas estaban apiladas unas sobre las otras y casi se tenían que sentar al lado de la persona que tenían al lado para poder pasar, no creía que llamarla "mesa libre" tuviera mucho sentido.
Tenía que gritar para poderse comunicar con Gisela -justo aquel día había, lo que parecía, una reunión familiar, dos mesas a la derecha- y apenas podía moverse sin pegarle un codazo al de la derecha y una patada al de la izquierda.
Gisela podía percibir que estaba tenso y para nada cómodo. No le podía culpar. Había intentado en más de cinco ocasiones decirle algo, pero en ninguna llegaba a entenderle del todo.
—¡Iros a la mierda! —exclamó en español.
Era una de las pocas frases que había conseguido aprenderse en español durante aquella semana.
Cuando lo gritó, pensó que solo los que estuvieran prácticamente comiendo sobre él, lo iban a escuchar. Pero justo en aquel momento, el volumen de las conversaciones había disminuido, provocando que aquel grito tuviera incluso eco. Había recibido varias miradas fulminantes por parte de padres con sus hijos y de gente mayor no acostumbrada a aquel tipo de vocabulario, pero desde luego todo el mundo se había girado hacia él, con expresión sorprendida.
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Hearts Out | RANSOM D. (Chris Evans)
RomanceJusto cuando más necesitamos que las cosas salgan bien, todo se tuerce. Lo que no sabemos es que quizás lo que realmente necesitamos es que nuestra vida se tuerza para descubrir cosas que ni siquiera nos imaginábamos. Lionsgate, eOne y Rian Johnson...