Sunflower Apartment© ✔

SEVENTEEN: Esto, ahora es mío

Matt

Volví a marcar al teléfono de casa y, nuevamente me enviaba al buzón.

Son las ocho de la noche y llevo sentado en la puerta del edificio desde hace dos horas. Olvide mis llaves y Summer al parecer no está en casa, es raro porque ella no acostumbra a salir tanto.

Después de clases fui a terminar unos planos que son para mañana, yunis interrumpió mi momento de buen alumno y nos fuimos a su casa, ni siquiera recuerdo porque lo hice, pero ahí estuve con ella el resto del día. Pensé que podría terminar esos planos en casa, pero tengo que esperar que alguien llegue para poder abrir, ni siquiera puedo entrar por el parqueo.

Para poder abrir la puerta de las escaleras o el elevador -del parqueo- necesitas el llavero de mis llaves. La anciana es astuta y sus años en Japón le ayudaron, instalo ese sistema de seguridad, el llavero de girasol es como una tarjeta que al ser escaneada puede darte acceso a todo el edificio.

Alce mi vista al cielo en una notoria señal de desesperación por el hambre, sueño, me siento algo sucio por estar en el suelo desde hace dos horas y lo más importante, tengo que terminar esos planos, de pronto observe la luz del apartamento encendida y me pareció ver a Chuck acostado en la mini terraza. -¡Summer! -grite- ¡Chuck! -volví a gritar.

Me di cuenta que mis gritos eran en vano y estaba molestando a los vecinos -Mathew -me llamo alguien -deja de gritar y entra- dijo clorys desde la puerta medio abierta.

-gracias clory, te amo -le di un beso en su mejía.

-yo también...me amo, ahora vete que no puedo descansar si te escucho gritar como un lunático.

Subí al ascensor y llegué hasta mi piso.

Al tocar la puerta me di cuenta que había música y alguien gritando como si la estuvieran ahorcando, me asuste un poco porque en un episodio de una serie de detectives el modus operandi de un asesino fue colocar la música a todo volumen para que no se escucharan sus gritos, creo que también lo leí en uno de los tantos asesinatos de Jack el destripador.

Toque fuertemente la puerta, pero no obtenía respuesta. Recordé algo que Theo (mi mejor amigo de la infancia) me había mostrado sobre abrir cerraduras, revise mi mochila y...¡Sorpresa!

Las malditas llaves se encontraban escondidas entre mis cuadernos.

Quería aventarme por la enorme ventana que estaba al final del pasillo.

Las tome y aun no podía creer que pase dos horas sentados en la maldita banqueta esperando a que alguien abriese la puerta principal del edificio, pero lo que más me sorprende es que Summer no contestase el teléfono. Bendita suerte la mía.

Abrí la puerta y me encontré a la castaña bailando y cantando i knew you were trouble de Taylor Swift creo que de ella es esa canción.

Summer llevaba una camisa holgada que terminaba hasta sus muslos, quería desear que no tuviese absolutamente nada, pero al levantar sus manos se podía observar un short pijama de colores. La chica gritaba el coro de la canción y movía sus manos como si estuviera en el concierto de la artista.

Sus caderas hacían una especie de movimiento circular y de vez en cuando brincaba, pensé que estaba ebria, pero puedo jurar que ella no toma.

-hola, Summer -dije muy bajo, pero ella me ignoro, supongo que por la música -¡verano! -grité para llamar su atención y lo único que recibí fue nuevamente el ser ignorado por ella. Camine hasta el reproductor y apague la música provocando que ella se detuviera con lo que sea que se llame lo que está haciendo.

-¡coño! ¿Qué carajo te pasa Matt? -la chica sonó muy odiosa.

-solo quería saludarte -dije muy tranquilo.