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THIRTY: Chuck es mi hijo

Summer

El reloj de mi celular marcaba las diez de la noche, hace cuatro horas Matt salió con Katherine de casa y no hemos logrado saber nada, me siento un poco nerviosa porque no sé lo que está pasando con mi jefa y su bebé.

Le envié muchos mensajes a Matt, pero ni siquiera les ha visto. Jenny llamo a Seth, pero su celular estaba apagado. Los niños se fueron a dormir hace dos horas, ellos manejan de la mejor manera todo este tema, les aseguro que yo no podría, ahorita ya me siento estresada por no saber nada.

—Summer ¿quieres tomar un té? —pregunto Jenny a lo que yo sentí—ven.

Camine tras ella y entramos en la lujosísima cocina de la casa —esto es más grande que mi casa —me senté en la isla y espere a que Jenny sirviera él té —¿crees que esté pasando algo malo?

—no, en esta casa las malas noticias vuelan muy rápido, si de verdad algo fatal aconteciera ya nos habríamos enterado. Por cierto ¿quisieras aclararme una duda?

—claro.

—tu eres la Summer que Matt conoció en la secundaria ¿verdad?

—supongo que sí, en nuestra generación no había otra Summer.

—entonces sí, tu eres la chica de la que Matt a estado enamorado todo este tiempo. Llegue a pensar que era de mentira. Te contare algo, pero promete que no le dirás a Matt.

La curiosidad es más grande que yo y es por eso que dije —claro, lo prometo.

—cuando Matt te conoció por primera vez yo estaba iniciando a trabajar en la casa de su madre, recuerdo que llego corriendo a contarme sobre una chica hermosa con el nombre de una estación. Toda la tarde estuvo describiendo tus ojos, tu cabello, tus labios, tu forma de vestir, tu manera de andar y tus gestos al comer, el chicto te observó muy bien. Paso una semana y pensé que él logaría superarte, pero no. Esa semanita me toco entrar a su cuarto a recoger la ropa sucia ya que el chico no le había dejado en donde correspondía, y me encontré con una sorpresa —como toda persona yo imaginé lo más turbio posible —Matt tenía su cuarto regado de dibujos de esa chica, mejor dicho, de ti. El cuarto estaba impecable y lo único que sobresalía eran los dibujos de la chica en un aula de clase, en el comedor, guardando sus cuadernos en un casillero, tomando agua, sentada en el césped con un libro. Siempre conocí esa habilidad de dibujo, pero cuando se trataba de ti el hacía arte. —la sonrisa de Jenny se apago — Hasta que un día me entrego todo el álbum lleno de dibujos y me pidió que los tirase a la basura. Yo me extrañe ante su petición y le pregunte el motivo y él dijo que no había uno solo quería deshacerse de ellos. —di un sorbo a mi té con un poco de dolor —esa tarde entendí el porqué de su acto, unos chicos llegaron a pasar la tarde con él y les escuche hablar sobre una chica nueva, todos se burlan y hacían comentarios feos, conozco a Matt y en su rostro notaba su amargura y las ganas de echarles de casa, pero hasta hoy no entiendo porque no lo hizo. Aun conservo el álbum, lo tengo en mi habitación si quieres verlo puedo traerlo.

—por favor —pedí emocionada. Si me dolía un poco el hecho que tiro sus dibujos para poder agradarles a sus amigos, pero me emociona mas saber que siempre pensaba en mí y me tenía plasmada en una hoja. El sentimiento sigue vivo y eso es lo más importante.

Jenny regreso con el álbum en sus manos y era algo grueso, no tanto como mi libro de Anatomía, pero si era lo suficiente como para entretenerte por mucho tiempo. —este es el álbum, Matt no sabe que existe, pero te lo entrego para que sepas cuanto te ama.

—eso lo tengo en cuenta siempre, Matt intenta de todo para hacer ver su amor por mí. —iba abrir el álbum cuando Seth entro a la cocina y se veía algo cansado.