THIRTY NINE: Surprise P1

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Summer

Empuje mi maleta fuera del departamento, antes de salir me cerciore de regar mis plantas y ver que mis pocas cosas estuviesen en orden. No me iba definitivamente, pero pasaría unas buenas semanas fuera y todo tiene que estar bien, pues no tengo idea si Matt vendrá al departamento.

Cerré la puerta, tome mi maleta y la arrastre hasta la calle en donde me estaba esperando clorys para llevarme a casa, pues al verme tan alterada ella accedió a llevarme, no hable con ella sobre lo que paso con la chica rubia, aun me siento incomoda, cuando recuerdo como me tocaba y como hablaba, no creo poder hablar de esto con alguien por lo menos ahora no quiero hacerlo.

Clorys manejó con cautela, durante el camino trato de entablar conversación conmigo, pero todo iba en torno al tema de Matt y no pensaba hablar de eso. Puedo asegurar que dolió demasiado decirle todas esas palabras, pero necesito que el resuelva sus problemas antes de poder estar conmigo nuevamente.

Llegamos a casa y clorys me dejó en la entrada y luego arranco su auto de regreso a casa. Entre en mi pequeña casita y me encontré con recortes de revistas tirados en el suelo, también había algunas telas de distintos colores —¿mamá? ¿Dónde estás?

Mi madre salió de su taller, ella sonreía y trataba de ocultar su mano derecha con su mano izquierda. Usaba su traje blanco de enfermera y llevaba su cabello amarrado en una coleta, ella sonreía mucho, lentamente se acercó a mí y estiro su mano derecha mostrándome un anillo decorándole su preciosa mano, el anillo era sencillo, solo tenía un diamante algo pequeño, pero era hermoso —adivina —dijo muy sonriente, de hecho, nunca la había visto así.

—¿Rodrigo te lo regalo? está muy bonito.

Ella bufo —vamos, Summer, esfuérzate un poco —ladee mi cabeza, pues no entendía en lo absoluto que era lo que quería decir. —¡me voy a casar!

Parpadee varias veces y lleve mi mano a la boca del asombro —¿es enserio?

Ella asintió con su cabeza —madre, felicidades —me acerque para abrazarla, me sentía feliz por mi mamá, ella merece todo lo bueno del mundo —desde que tengo uso de razón tú has deseado casarte, solo espero que Rodrigo pueda hacerte feliz.

—sé que él lo ara. —estaba muy sonriente y sus ojos brillaban como nunca, mi madre está recibiendo la felicidad que siempre se mereció.

Acaricié su rostro con mis dedos y en ese momento me di cuenta que tengo una madre maravillosa y quería gritarlo a los cuatro vientos —mamá, te amo mucho. Eres la mejor del planeta, perdón por llamarte tía cuando yo más que nadie sé que no lo eres, tu ere mi verdadera mamá, porque madre es aquella que te ama sin condición y sin importar lo que digan los demás, te amo con todas las fuerzas del universo y realmente quiero verte feliz, espero que tu matrimonio sea el mejor de la historia.

Mamá me abrazo y sollozo en mi hombro —mi pequeño rayo de sol, yo también te amo, siempre hemos sido tu y yo, ahora habrá alguien más ¿no te incomoda eso?

—¿por qué habría de incomodarme?

Se encogió de hombros —no lo sé.

—mamá, siempre soñé con verte feliz, verte sonreír. mejor aún, verte con un hombre que te amara demasiado. Jamás me enojaría por tu felicidad, ya me disté mucho tiempo a mí, es hora que te des un tiempo para ti.

—Summer...—su tono era de ternura —cuando Rodrigo me pidió ser su esposa no dude en contestar, no por estar desesperada, fue porque sentí que es el indicado y, tu jamás te quejaste como lo hiciste con...

—con Daniel, Aarón y el Dr Jhon —ambas soltamos una carcajada —ellos eran extraños, me caían bien, pero no eran para ti.

—lo se mi amor, también pensé en Matt —Estoy segura que mi mamá me vio hacer una mueca, porque de inmediato paro de hablar —¿Qué paso con Matt? de hecho, que fue lo que te pasó, ¿por qué desapareciste?... no me mientas.

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