FORTY EIGHT: ¿que te gusta de mí?

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Matt

-¡Summer! -le llame desde la entrada. -¡no iré a buscarte!

A lo lejos escuche su respuesta fue un: "cinco minutos más" rodé mis ojos y Salí del departamento rumbo a mi auto, preferia esperar allá que estar de pie en la entrada gritando como un lunático.

Summer y yo iríamos de paseo aquí en la gran ciudad, hace una semana regresamos de Tyson y no hemos salido del departamento para nada, la pasamos cocinando, bromeando, limpiando, haciendo maratones de series o teniendo sexo. No tengo problemas en estudiar mi anatomía con ella, pero ayer Summer la pasó muy triste observando por la ventana de nuestra habitación. Según ella se sentía melancólica, me pidió que la abrasara y no la soltara, como buen novio eso fue lo que hice.

Le prometí que la llevaría de paseo hoy, iremos a un parque, no es de diversiones, pero tiene algunas cosas especiales para poder distraerte.

Revisé mi reloj otra vez y antes que me molestara más de lo que ya estaba unos pies cubiertos por unos zapatos blancos llamaron mi atención, poco a poco levante mi mirada y unas piernas hermosamente largas se mostraban ante mí, tragué saliva al ver el vestuario que Summer eligió para hoy. Una falda roja que se ajustaba desde su cintura y en la parte de sus caderas era holgada con tres pliegues, una pequeña camisa que cubría su busto, su cabello iba suelto, pero se cubría con una pañoleta roja. Un bolso pequeño color negro colgaba en su espalda. -así tu no vas.

Se cruzó de brazos y me dijo -¿y quien eres tú para decirme que hacer?

-tienes razón, no soy nadie, solo bromeaba. Siempre quise hacer el papel de novio toxico, pero no me queda ¿verdad?

Negó con su dedo y luego se acercó a mi -me gusta tu ropa y te ves demasiado apetecible, esta vez seré yo la que te cuidara de todas. -reí por lo bajo, pero fue por lo sincero de sus palabras. Me veía sexy con mi camiseta verde opaco de botones, mi pantalón negro y mis tenis all star, son viejos, pero todavía me son fieles. -tengo un obsequio para ti -fruncí el ceño

-¿un regalo para mí? -ella sonrió y de su diminutos bolsito saco una caja donde se veía el logo de Tomy hilfiger. La abrí y un hermoso reloj color negro era lo que había dentro de la caja -sabes cuánto amo los relojes de este estilo.

Se encogió de hombros y luego mordió su labio. Entrecerré mis ojos ante su acto, pues eso suele hacerlo cuando tiene algo que decirme o cuando me ve sin camisa y ahora estoy correctamente vestido -tu siempre me das cosas, me cocinas, me mimas, me das de todo y yo nunca te regreso nada. Por eso ayer le pedí a clorys que fuese a comprar este presente para ti. -sus ojos color miel se llenaron de brillo y mi corazón se encogió al verla así.

-ey -cerré la caja y tome su mano -todo, absolutamente todo lo que hago es sin esperar nada a cambio. Hay algo que nunca te he dicho y eso es que mi vida era una mierda hasta que tu llegaste a ella, entonces, que tú me permitas tenerte en mis brazos y besarte es el regalo más grande que puedo tener. Verte despertar con ese cabello hecho un desastre me hace sentirme especial. Cuando entro en la regadera y veo tus productos para el cabello juntos con mis simple Shampoo me hace sonreír. Tu ropa combinada con la mía en mi closet me provoca suspiros y esos abrazos románticos en medio de la noche me dejan sin palabras para describirlos. Tu eres ese regalo que tanto desee, eres mi realidad, Summer. Tu más que nadie eres todo lo que desee y ahora puedo decir que tengo.

-nunca me había sentido tan especial -su voz estaba entrecortada y sus labios temblaban. La tomé por los hombros y le di un abrazo fuerte. Seque unas cuantas lágrimas y luego abrí la puerta del copiloto para que ella entrara, tome mi lugar y maneje hasta el parque donde tendríamos una cita.

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