Sunflower Apartment© ✔

NINETEEN: Siempre estuve ahí.

Matt

Tome una respiración muy profunda y me di la vuelta para enfrentar a la chica que había entrado sin previo aviso a mi cuarto, pero al girar no me encontré con nadie, estoy cien por ciento seguro que sentí a Summer entrar de hecho escuche su respiración. Por un momento pensé que estaba quedando loco y que todo lo que había pasado hace unas cuantas horas me estaba dejando un poco atarantado, pero jamás se me puede perder ese perfume de Summer, lo puedo percibir a kilómetros, ella huele a sandia y ese olor es inconfundible.

Me sentía confundido, quería ver su cara, quería escucharla gritar, quería verla enfurecida.

Puedo justificar mi acto de hoy, quiero que ella me desee, no la quiero tener así de fácil, me gustan los retos, me gusta hacerla sufrir porque me encantan como se achican sus ojos cuando algo le molesta, me gusta ver como sus labios se fruncen y sobre todo me encanta su torpeza al hablar.

Si, la chica me tiene mal, pero no es desde ayer que me pasa esto, llevo años esperando que ella me dé una oportunidad. Todas se acercaban, todas me querían, todas me besaban, todas me deseaban, pero; para mí solo existía Summer.

Me enamoré de ella porque es bella, porque al escucharla debatir en la escuela hacia referencias de autores, películas, frases y cualquier cosa que le ayudase a fluir su tema, su personalidad cautiva, además la chica tenía algo que las demás no. Ella me gusta, no por ser difícil para mí, me gusta porque es lo que siempre soñé.

Ahora me siento culpable por dejarla a medio camino, pero sé que al final del día tendré mi recompensa.

salí de mi habitación rumbo al cuarto de tareas a terminar los planos que necesito y también a trabajar en una idea nueva que tengo. Summer no estaba por ningún lado, y me pareció raro. Chuck corrió tras de mi al notar mi presencia -ahora si me quieres, perro traidor, ven vamos -en el cuarto de tareas yo tenía mi propio espacio para trabajar, mi mesa de planos, mi escritorio, dibujos y un estante donde puedo guardar planos, esto lo instale el domingo pasado.

Pienso hacer una instalación más, pero este será complicado.

Ya era más de media noche cuando observé una sombra moverse por la sala, pensé que estar concentrado en mis tareas me había dejado loco.

Me levanté para investigar que pasaba y lo único que pude observar fue a Summer sentada en un sillón individual, abrazando sus piernas y descansando su barbilla en sus rodillas, estaba con una pijama de sandía.

¿tendrá una obsesión con esa fruta?

-no quiero sufrir otra vez -dijo de la nada.

No entendía a lo que se refería -¿puedes explicarte mejor?

-no quiero que me lastimes, Matt. Ya estoy harta que mi vida amorosa sea un fracaso, estoy harta de toparme siempre con lo mismo.

Me acerque a ella sentándome en el sofá -¿por qué me dices esto, ahora? ¿Quién te hizo tanto daño?

-es una historia que me avergüenza mucho, porque como siempre yo quede como la reina de las estúpidas. Y ya no quiero ser lo.

Le señale un espacio vacío en el sofá para que se sentase ahí -¿quieres contármela?

-cuando iniciamos nuestro último año de preparatoria, recuerdo que estaba feliz porque entraba a la recta final de una gran meta, pero apareció el, lo vi llegar con sus hermanos y hermana, los cuatro parecían sacados de alguna serie de Netflix con sus chamarras de cuero y la perfección tallada en sus rostros -no quiero que siga, porque recuerdo perfectamente ese día -quede hechizada con el trillizo de en medio, Tadeo Woods -los trillizos Woods eran un dolor de culo para cualquier chico en la preparatoria, todas quedaron fascinadas al verlos que a nosotros nos hacían parecer los seres más feos del mundo - su rostro bronceado, cabello negro perfectamente cepillado y su cuerpo de atleta. -al parecer le dolía recordar al idiota- Se sentó en el lugar vacío a mi derecha, se portó como un caballero conmigo, nos convertimos en amigos, buenos amigos, los mejores amigos. Él y yo teníamos una amistad inquebrantable o eso creía yo. Desde el principio yo sentía cosas por él, aunque me demostraba que tal vez podía pasar algo entre nosotros todo fue una fantasía mía, solo me veía como una amiga.