CAPITULO 9

581 120 32
                                    

Las fiestas no eran de mi agrado y a pesar de eso me encontraba en una, en mi defensa Lauren me había prácticamente arrastrado desde mi casa para que asistiera.

Lo único que tenía planeado era quedarme en algún sillón que se encontrara en la casa, beber algo pero sin dejarme llevar—tenia malas experiencias—y regresar a mi casa con la conciencia tranquila de que no había hecho nada malo.

No quería darle un infarto a mis abuelos, ellos confiaban en mi y me permitían ir a la fiesta, lo mínimo que podía hacer era comportarme y no causarles problemas.

Me había puesto una pollera negra que era bonita junto con un top rojo que resaltaba mis pechos, no quise mirarme mucho en el espejo, terminaría quitándome toda la ropa. También había tomado un buzo sencillo porque no quería morir de hipotermia.

Me desagradaba ver a todas esas personas haciendo un intento de baile cuando la única intención era acostarse con la persona a su lado, tan pegados, tan sudados, bueno si quizás odiaba mucho bailar.

Odiaba que se formaran grupos dejando de lado a otros.

No soportaba ver al típico chico malo llevándose a una miserable chica a una de las habitaciones de la casa o incluso entrar a una habitación y encontrar a dos personas en plena acción, créanme era desagradable.

—Verdad o reto, ¿quien juega?—grito un chico a todo lo que su voz permitió, ¿acaso quería romper mis oídos?.

En ese instante Lauren corrió hacia la ronda que se había armado arrastrándome con ella.

—No por favor no—rogué tratando de zafarme de su agarre pero era más fuerte que yo y no lo logré.

—Gene, nosotras jugamos—informo Lauren por las dos hablándole a aquel chico que hace unos minutos había gritado como un loco.

—Claro bonita, siéntense junto con Marie y John—contesto con una sonrisa, si definitivamente estaba coqueteando con mi amiga.

—Podrías hablarle con un poco más de respeto, tiene novio y soy yo—apareció Ethan por detrás con molestia en su voz, estaba segura de que iba a golpearlo.

—Te demoraste un poco—se apresuró Lauren y depositó un beso en el con cariño, esto calmo un poco el ambiente, ese chico Gene tomó asiento en el suelo.

Estaba casi segura de que el juego iba a comenzar, me sentí aliviada, mi amiga estaba muy ocupada besando a su chico.

—Como pretendes que me controle si luces así de hermosa—mordí mi labio, conocía esa voz y estaba feliz de escucharla.

Ayer se había suspendió nuestra cita debido a que su hermana estaba con fiebre, el tuvo que quedarse a cuidar de ella ya que su madre trabajaba y lo entendí, era un lindo gesto que cuidaría de su hermana cuando otra persona no podía hacerlo.

Además no me sentía muy bien como para salir de mi casa, había tenido una discusión por llamada con mi padre, era el mismo sermón de siempre, él se esforzaba para darme una vida con muchísimos lujos y yo con mi comportamiento echaba todo a perder.

Seguramente era una desgracia para el que luego de una hija tan perfecta como Sophie le salga yo, la hija que manchaba su imagen.

Pero no, no lo haría de nuevo, no me pondría mal por el, siempre había sido así y no iba a cambiar, nunca había demostrado ni un poco de cariño hacia mi.

El inexplicable sentimiento de amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora