Sangre

11._atrapada.

-¡Whiss!-exclamó korn y sus pasos, firmes y largos, entraban en la biblioteca auditiva de Margaret.

-¿Quien esta ahí,mi amor?-le pregunto la muchacha, hábilmente.

-Mi hermano,Korn.

-¿No hay alguien más?-le pregunto Margaret,apretando el bordado entre sus manos.

-No,Margaret. No hay nadie más. He venido solo. Buenas tardes ¿Cómo estas?

-Muy bien,Korn...Muy bien.

Margaret se disculpo,diciendo que estaba cansada,para poder dejar ese lugar.Subió la escalera, hasta su habitación manteniendo la compostura con unas fuerzas que no sabia tenia.

¿Quien beso a su esposo en su presencia? Se pregunto.Podía ser ingenua,pero no una estupida. Esa mujer era una dama y una con la confianza suficiente para entrar a la casa sin ser anunciada. Pero peor era que tenia la desfachatez de burlarse de ella de forma cruel,pues ese acto denotaba un profundo desprecio y no la más mínima consideración por ella. Pero Margaret no nubló su juicio. Analizó todo lo que sucedió.Si Korn no dijo nada,habían dos razones: la primera es que era cómplice,la segunda no quiso delatar a la mujer y sino quería delatarla era porque la conocía. Margaret llego a estas conclusiones mientras las lagrimas caían por su barbilla y se perdían en las blondas de su vestido. Entro en su habitación y pego la espalda en la puerta. Su respiración se cortaba y tenia un nudo en la garganta que se apretaba a cada segundo. Quería gritar,pero ni una sollozo salia de ella. Lenta y dolorosamente se doblo sobre si misma y ahi se quedo.

-¿Le vas a decir a papá,hermanito?-le pregunto Vados,cruzando los brazos con desdén.

Korn la miro con repugnancia.

-No te conviene hacerlo-intervino Whiss-Si lo haces yo puedo decirle en que dilapidaste el capital que te dio la ultima vez.No le gustará saberlo.

-¿Piensas que hay punto de comparación entre lo que yo hice y lo que ustedes hacen?-le cuestiono Korn-Sólo los animales se aparean con su sangre.

-Nosotros no somos animales,nos amamos y ustedes jamas lo aceptaron-le dijo Vados.

Korn rio con sonoras carcajadas que rebotaron en los gruesos muros.

-Si se amaran tanto como dicen,
hubieran huido juntos donde nadie los conoce y hubieran vivido su amor en plenitud-les dijo en clara mofa a sus hermanos-¡Pero claro! La naturaleza es sabia y siempre corrige los errores del hombre ¿Cuantas aberraciones has perdido,Vados?-le pregunto Korn,viéndole el vientre.

-¡Suficiente!-exclamó Whiss-¿Cómo te atreves a hablarle asi?

-¡Oh vamos! ¿No me dirás que te duele no ser padre?

El puño de Whiss se estampó en el rostro de su hermano,pero este lo sujeto de la solapa y le devolvió el golpe en el abdomen. Fue un impacto lleno de furia que dejo a Whiss,tirado en el piso incapaz de levantarse. Vados se quedo inmóvil. No atinó a nada.

-No estoy aquí por ustedes,par de animales y me tiene sin cuidado lo que hagan-les dijo-Aunque si de mi dependiera, ambos estarían en un sanatorio.Sólo una mente podrida, retorcida seria capaz de intimar con un hermano hijo de su madre. Hijo de su padre ¡Su misma sangre!

-¿Qué esta pasando aquí?-pregunto la Dai,apareciendo desde el corredor.

El severo rostro de su padre y la postura esa con las manos en la espalda,les reafirmaba lo que salia por sus ojos:un enorme enojo.

-Vados retírate ahora-le dijo-Tú no puedes venir sola a esta casa.

-Yo sólo...

-¡Retírate ahora!-le dijo y a paso rápido ella, se fue de la casa-Ustedes dos,a mi estudio.

En silencio lo siguieron,pero guardando distancia él uno del otro. No dijeron que paso realmente y tras una advertencia con tono de amenaza Dai,dejo ir a Whiss para hablar a solas con Korn. Con él era un tanto más condescendiente que con los demás. Le pedía menos explicaciones de sus acciones y lo apoyaba incondicionalmente. Los demás debían valerse por si solos. Es que con Korn,Dai sentía tenia una deuda muy grande. Tras hablar de negocios,su padre cambio de tema.

-¿Te molesto verlos juntos?-le pregunto Dai.

-Me ofenden con su sola presencia, padre y tú,no has tenido la mano firme para terminar con esto.

-Eso quedo atrás. Ambos están casados y...

-No te engañes y por favor no me digas otra vez que es producto de mi imaginación. Tú sabes que esos dos no han abandonado su retorcida relación. Están mal de la cabeza,de lo contrario actuarían con sensatez-le dijo Korn y Dai,guardo silencio mientras ponia su mano en el hombro de su hijo que sentado allí,se veía cansado.
 
Whiss llego a su habitación y encontró a Margaret tendida en la cama,por la posición de esta,la muchacha quedaba de espaldas a él. Le hablo,respondió; estaba despierta. Se recostó a su lado y la abrazo,ella tembló. Había estado llorando,pero Whiss no lo noto. Ella no permitió que lo hiciera. Comenzó a acariciarla y respondió. La desnudo y lo dejo. Todo como siempre,salvo porque ella,no estaba ahí realmente. Su mente se desprendió de su cuerpo.

Que tonta fue,pensaba,un hombre como ese enamorarse de ella. Que tonta fue. Él era atractivo,elegante, culto,de buena familia. Ella una huérfana afortunada de encontrar un padre adoptivo,pues estaba enferma y eso la hacia no sólo frágil,también un estorbo ¿Por qué Whiss,se iba a casar con ella sino para esconder algo? Un romance con una mujer casada posiblemente. Que tonta fue,pero ¿Qué podía hacer? Ahora estaba sola, ciega.Asi pidiera el divorcio y reclamará su herencia,que podía hacerlo,seguiría desamparada y estaría a merced de otro lobo con piel de oveja. Que tonta fue.

-¿Te lastime?-le pregunto Whiss al verla llorar.

-No mi amor-le respondió echándole los brazos al cuello,pues estaba bajo él-Tú jamas podrías lastimarme. Anda.Beame y continua.

Y continuo sin sospechar que esos mordidas no eran pasión,sino indignación.Que los arañazos en su espalda no eran por placer,sino por dolor.Que sus gemidos eran más los sollozos de las lagrimas que se seco callada. Mientras soportaba las embestidas entre sus piernas,los ojos sin luz,de Margaret,estaban fijos en el techo. Que tonta fue,se lamentaba, ahora estaba sola y atrapada.         

-Te amo-le susurro Whiss en el oído.

-No más que yo,mi amor.No más que yo.