Yazmín… ella es como una hermana para mí, desde que comencé la secundaria está allí para ayudarme en todo. Puedo contar con ella para lo que sea, ya sea tema de estudio o de… chicos. Cuando falleció mi mamá ella se mudó a ____(Tu País)… dijo que no soportaría vivir en la misma ciudad donde su tía, a la cual quería como a una madre, había fallecido.
Desde hace dos años que sólo viene a visitar por unas semanas o unos días… me hace mucha falta pero no la puedo obligar a estar conmigo. No sería capaz de separarla de los que ella más quiere.
-¡_______!- exclamó mientras corría a abrazarme
- ¡Yazmín!- Grité imitando su acción.
- ¡Dios nena! Como te he extrañando… no sabes todas las cosas que me han pasado.- Dijo mirándome después de haber roto nuestro abrazo.
- ¡Yo también te extrañé mucho! Pero me puedes contar todo, total… tengo la tarde media libre y por ti, soy todo oídos.- Respondí.
- Hola hija, ¿cómo estás?- Dijo mi papá entrando en escena.
- ¿Papá? ¿Qué hacés acá? ¿No estabas de viaje en… China?- Pregunté extrañada.
- No exactamente en China, pero volví.- Contestó riendo.- Yaz me escribió diciendo que vendría, pedí permiso para volver por unos días y me lo dieron, asique…
- O sea que… en unos días te vas…- Comenté cabizbaja, pasaba mucho tiempo sola.
-Sí.- Contestó levantando mi mirada.- pero se queda Yazmín, ¿no Yaz?
- Eso es más que obvio, tío.- Respondió abrazándonos a ambos.
Luego de comer, subimos un rato a mi habitación a platicar, me contó que tenía novio, el cual se llama Austin, ya eligió su carrera en la Universidad, fotografía y un montón de cosas más, después de hablar hasta las cuatro decidió bajar a estar con Jim mientras que yo me quedé arriba, quería dormir un rato.
- Hija…- escuché que me decían.- Hija- insistieron con un ligero movimiento de hombros.- ¡HIJA!.- Dijeron gritando.
- ¿Qué pasa?- Pregunté exaltada-
- ¿No tienes escuela?- Preguntó tranquilo.
- Sí, pero a las seis tengo que estar allí…- respondí bostezando y acomodando mi colchón
- Hija… ¿sabías que faltan 10 para las 5?- Preguntó apoyándose en el cuadro de la puerta.
- Mierda.- Susurré.- Debo apurarme.
- Yo digo lo mismo.- pronunció saliendo por la puerta de mi cuarto.
-
Corrí hacia mi clóset y saqué la ropa que uso cuando salgo a correr, me cambié lo más rápido que pude y bajé. Tomé mi celular, no era la gran cosa pero me gustaba. All legar abajo, miré el reloj. Cinco minutos, nada más.
Tomé las llaves de mi auto, le avisé a Jim que me iba y me fui a despedir de Yazmín, luego, salí corriendo para subirme a mi auto, lo encendí y conduje lo más rápido que pude, llegando al colegio en menos de 5 minutos. Salí de éste y corrí hacia la cancha trasera, para encontrarme con quién menos me imaginaba… Seth.