Leah ya tenía tres meses de embarazo y su panza se hacía notar. Mi hermano, ¿pueden creerlo? Cuando regresaron de su luna de miel, mi papá estaba llorando y no entendíamos la razón, no nos quería decir nada. Y fue ahí cuando notamos la ausencia de Leah a su lado, la preocupación fue automática de mi parte, y obligué a Jimmy a que me dijera dónde mierdas estaba.
Se encontraba en el hospital, había estado a poco de perder a su bebé, a mi hermano, pero llegaron a salvarlo, justo a tiempo. Gracias a Dios.
- ¿Quieres más?- Le pregunté, ya que ya había comido toda su porción.
- Sí, por favor.- Dijo, poniéndose un poco colorada.
- Es normal tener tanta hambre, me pasaba.- Dije, tratando de alentarla.
- ¿En serio?- Preguntó dudosa.
- Sí, de verdad.- Respondí, dando una sonrisa, comprendiéndola.
- Gracias.
Luego de almorzar junto a mi nueva familia, con Zayn decidimos salir a dar una vuelta al centro comercial, o por lo menos eso decidió el. Sus palabras justas fueron “Apúrate, amor. Saldremos al centro comercial”. Y bueno, no me quedó de otra.
- Te tengo un regalo.- Dijo sonriente. Dios, como amaba esa sonrisa.
- ¿Qué es?- Dije entusiasmada.
- Ya verás, espera aquí.- Ordenó.
- Pero.- Dije, reprochando.
- Sin peros, espérame 1 minuto. Ya regreso.- Dijo, para después entrar en un local totalmente cubierto. Sin dejar nada a la vista.- Listo.- Dijo saliendo con un pañuelo en la mano.
- ¿Me dormirás?- Pregunte divertida, apuntando al pañuelo que llevaba en su mano.
- No, tonta.- Dijo tierno.- Debo de vendarte los ojos, así no verás nada hasta que yo lo diga.
- Zayn, no. No me gusta que me venden los ojos. ¿Qué si me caigo?
- ¿Confías en mí?- Preguntó.
- Sí.- Dije convencida, pero confundida al mismo tiempo.
- Entonces, no caerás, yo te atraparé en tal caso.- Dijo, para así vendarme los ojos, besarme en los labios y comenzar a caminar.- ¿Ves algo?
- No, sólo oscuridad.- Dije, enfadada. Odiaba eso.
- Vamos, no te enojes, sólo un par de pasos más.
- Está bien.
Estábamos en un lugar templado, lo podía sentir. De un momento a otro nos detuvimos, no sabía dónde estaba. No sabía si era el local en el que había entrado Zayn, si estábamos en otro sitio, no sabía si Zayn seguía allí, a mi lado.
- ¿Zayn?- Murmuré.
- Aquí estoy.- Dijo desatando mi venda.- No abras los ojos, no hasta que te lo diga.- Dijo antes de retirar la venda por completo.
- No lo haré.- Dije, sonriendo.
- Una vez te dije que, habíamos hecho algo para ti con los chicos y Ed, ¿recuerdas?- Se escuchaba lejos, pero aún así asentí en forma de respuesta.- Hoy, hoy se cumple un año desde nuestra… nuestra primera vez.- Dijo, y rió nervioso, pero lo único que pude hacer yo, fue sonreír como tonta. Aún lo recordaba.- Así que, no sé… creo que, feliz aniversario, amor.- Dijo, y logré escuchar la risa de Niall.- Abre los ojos.
{Reproduzcan Little Things}
“Your hand fits in mine like it's made just for me but bear this in mind it was meant to be and i'm joining up the dots with the freckles on your cheeks and it all makes sense to me”, canto Zayn. Qué hermosa voz que tenía mi novio, y nunca lo había notado.
“I know you've never loved the crinkles by your eyes when you smile, you've never loved your stomach or your thighs the dimples in your back at the bottom of your spine but i'll love them endlessly”, le siguió Liam. Dios, era realmente hermosa.
Los solos de todos, la guitarra de Ed, la voz de Harry, lo que decía el solo de Niall, era todo perfecto.
Al terminar la canción, Zayn bajó del escenario que habían armado entre los 6, y corrí hacia él en busca de sus brazos. Lágrimas caían de mis ojos sin cesar, la habían escrito para Zayn, y él la había pedido para mí.
- Es hermosa.- Logré pronunciar entre besos y sollozos.
- Por algo es para ti.- Dijo, mirándome directo a los ojos.
- Te amo.- Dije, de la forma más sincera que pude.
- Y yo a ti, bebé. No sabes cuánto te amo.- Dijo, dulce, para luego volver a unir nuestros labios en un dulce y pasional beso, escuchando desde atrás un coronizado “owww”. No dudamos en reír ante eso.
Ese día fue hermoso, simplemente perfecto. Pasé tiempo al lado de la persona que amaba, junto a nuestros seres queridos, divirtiéndonos.
Perfecto, por que estar al lado de él, ya era perfecto. Era lo único que necesitaba para vivir.
- Creo que merezco un regalo, ¿no?- Pronunció de la forma más sensual que había en el mundo, tomándome por la cintura y atrayéndome hacia él.
- Creo que sí.- Dije, risueña, atrapando sus labios en los míos.
Para finalizar el día me hizo el amor como nunca antes lo había hecho, diciéndome repetidas veces que me amaba, y besándome cada cinco segundos.
- Te amo.- Dije, acomodándome en su pecho, controlando mi respiración.
- Como la primera vez.- Dijo, mirándome.
- Siempre será así.- Respondí, depositando un beso en su desnudo pecho, que aún subía y bajaba agitado.
- Espero y así sea.- Dijo, sonriéndome.
- Lo será. Lo prometo.- Contesté, subiendo un poco mi rostro, para así apenas rozar nuestros labios.- Te amo, Zayn. No sabes cuánto.- Dije, mirándolo fijamente a los ojos.- Te amo.- Repetí.
- Y yo a ti, linda. Gracias por todo.- Y sonriendo, me besó. Me acomodé de nuevo en su pecho e hice figuras imaginarias en éste con mi dedo índice.
- No me falles, por favor.- Susurré, y luego cerré los ojos, esperando por el mañana.Dos capítulos para el final, más epilogo..