-Dígame que no...- Lo miré con los ojos llorosos, el sólo guardó silencio.- Le estoy hablando.- Sentencié serio. El se limitó a agachar la cabeza.
"El silencio otorga, hijo". Recordé las palabras de mi madre al regañarme por algo.
-Lo siento, hicimos lo que pudimos pero.- Al oír esas palabras... {Reproduzcan la primera canción del capítulo anterior, no tuve tiempo de buscar otra. Lo siento, sólo háganlo}... mi mundo se derrumbo, ellos eran mi razón de ser, por ellos había cambiado y estaba dispuesto a hacer... TODO por ellos, daría mi vida por ellos. ¡NO! No podía ser cierto, le comencé a gritar al doctor y me sacaron a rastras de allí, mi mamá se acercó... al parecer recién llegaba. La miré y las lágrimas no desaparecieron, aumentaron. Me tiré sobre ella a llorar, me recibió e imitó mi acción. No podía ser, mi bebé... mis bebés. ¿Por qué Dios? ¿Por qué me pasa ésto a mí?
-No, ¡no puedo correr!- Decía divertida mientras escapaba de mí.
-No corras y cae rendida en mis brazos.- Dije alcanzándola y tomándola por la cintura.
-Eres maravilloso.- Pronunció muy cerca de mis labios, ya que se había volteado.
-Si tú lo dices.- Dije sarcástico y uní nuestros labios.
Por favor Dios, hago lo que quieras, muero, dejo de fumar, dejo los tatuajes, lo que quieras... pero sálvala. Por lo menos a mi pequeña, sin ella... no sé que sería.
-Amor, despierta. Hay colegio.- Decía besándome el rostro.- Bebé... no vas a tener tu beso de buen día.- Me senté automáticamente en la cama y comencé a vestirme. ______ reía y me acerqué a ella.
-Me lo merezco.- Dije mientras la tomaba por la cintura para así atraerla a mí.
-Tal vez.- Dijo, provocándome.
-¿Tal vez?- Dije divertido.
-Tal vez no.- Lo estaba haciendo, jugaba para provocarme.
-Ven acá.- Capturé sus labios en un beso dulce y tierno, como ella misma.
Con tan sólo pensar que tal vez nunca podré volver a hacer eso, me parte el alma, me destruye.
{Sin canción, esperen a la próxima :)}
Mi madre me llevó hasta mi habitación, la compartía con un chico de unos 17 años, estaba acompañado por una chica... al parecer su novia.
-Hola, soy Maddison.- Se presentó la chica.-Y él es mi novio, Matheu.
-Un gusto.- Dijo educado.
-Zayn.- Dije desganado, mientras una lágrima resbalaba por mi mejilla.
-Ey, ¿qué es eso de estar llorando?- Preguntó Maddison sentándose en la silla cercana a mi camilla.
-Nada, lo siento.- Dije verdaderamente apenado.
-No lo lamentes, todos lloramos... hasta la persona más fuerte lo hace.
-¿Qué sucedió hermano?- Dijo Matheu tratando de sentarse o acomodarse de tal forma de poder mirarme la cara.
-Mi novia...- Dije apenas audible.
-¿Qué sucedió con ella? ¿Terminaron?
-No. Algo peor.
-Te engañó.- Aseguró Matheu, negó con la cabeza.- No es la única her.- No lo dejé terminar.
-Está en coma, por mi culpa. Y perdió el embarazo por mi culpa también.
Ambos agacharon su cabeza, Madd acercó su mano a la mía y la tomó, su piel suave... como la de ______.
-Lo siento amigo, no sabía.
-Está bien, lo único que espero... es que todo salga bien.
-Así será.- Dijo Maddison subiéndome el ánimo.
Seguimos hablando hasta que mi compañero se durmió y su novia se fue. Traté de no llorar, pero se me fue imposible.
Comencé a recordar todo por lo que pasamos.
Aquella vez que la conocí en Química, en primer año.
Cuando, para hacerla enojar, le saqué el celular y corrí por toda la escuela.
Esa vez, que lloré en la escuela porque mi gatito había fallecido, ella fue la única que me pudo calmar, y yo la... escupí.
Este año, en gimnasia, el percance de ella y Bárbara... cuando le besé el hombro y explotó.
Nuestra primera vez juntos. Esa noche experimenté algo nuevo.
Cuando me dijo "Te amo", estando ebria.
Lo que sucedió a la siguiente mañana.
Todo se fue a la mierda en cuestión de segundos. Por no haber estado pendiente del camino, mi niña está así... y mis bebés... ya no los conoceré. ¿Por qué pasa todo ésto?
-------------------Días después--------------
Cinco días desde aquel día de mierda y ______ aún no despierta.
Ahora estoy por dormirme, me cuesta muchísimo... un cambio tan drástico. Me dieron de alta apenas un día después del accidente. No había sufrido ningún daño elevado, mientras que mi niña luchaba por vivir.
Maldito el día en el que comenzaron esos dolores. Maldito el momento en el que el auto estrelló contra otro. Maldito el momento en que desvié mi mirada del camino. MALDITO DIOS QUE ME SACA DE MI LADO LO QUE ES ESENCIAL PARA MÍ.
Mamá no me ha dejado ir al hospital, pero igual hoy por la tarde fui a ver si había noticias de ______, pero todo seguía igual. Dejé dicho que cualquier cosa me llamaran, que no importaba la hora, que sólo marcaran mi número y yo estaría allí en cuestión de minutos.
Ya con mi "pijama” puesto me acosté y traté de conciliar el sueño pero nada, mi celular comenzó a sonar en mi escritorio, y en un dos por tres ya lo tenía en mi oído.
-¿Quién?
-Del hospital señor Malik, ______ ha despertado.