Capitulo 41

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Zayn.

Luego de haber dejado a ______ en su casa me fui a la mía, mejor dicho, a la nuestra. A la casa que había comprado para vivir con ella, Niam y Zouis. Lastimosamente, eso ya no sucedería, pero debía superarlo. 

Al llegar, me duché, me vestí y me recosté en el sillón, iba a mirar televisión hasta dormirme. Luego de unas dos horas no lograba dormirme, y vale mencionar que en la tele no pasaban nada bueno. Mis ganas por llamarle para tan sólo escuchar su voz, se hacían presentes, pero no lo haría, de seguro dormía. Eran las 4:58 de la mañana y aún estaba despierto. Consideré tomar pastillas para dormir, pero por la mañana no despertaría para ir a ver a ______. Las 5:00 am y mis ojos, al fin, se comenzaron a cerrar. Una hora más tarde, ya estaba despierto, arreglándome para ir a visitar a mi bebé. Cuando el reloj marcó las 6:30, me subí a mi coche y partí, pues el camino hasta su casa era bastante largo, ya que mi casa quedaba casi en las afueras de la ciudad.

Conduje como por media hora, semáforos, señales viales, policías, transportes enormes de comida y productos, de todo se cruzó en mi camino, provocando tardanza. Al llegar, tomé un cartón y un fibrón y en éste mismo escribí “ I  you”. Bajé de mi auto y me decidí en tocar la puerta, pero nadie vino. De seguro no habrían escuchado, toqué el timbre y éste resonó por la casa. Pasos se acercaban a la puerta principal, deduje que era ella cuando la perilla giró suavemente, pues sólo ella abría con tanta calma.


- ¿Zayn?

- Hola.- Dije saliendo de detrás del cartel recién elaborado por mí.

- ¿Qué haces?- Dijo confundida.

- Pongo en marcha mi plan, a partir de hoy, sólo viviré con un objetivo, reconquistarte.- Dije sincero, ______ se sonrojó y agachó la mirada, provocando, instintivamente, que mi dedo índice se colocara bajo su mentón para subir su mirada.- Se te puede caer la corona.- Pronuncié tierno.

- Zayn… no sé.- Dijo más confundida aún.

- No pasa nada, ¿sí? Sólo intentaré enamorarte, de nuevo. No puedo vivir sin ti. Es en serio. Sólo dame una oportunidad, prometo no desperdiciarla.

- Está bien.- Dijo feliz.- Ven, pasa.- Se hizo a un lado en señal de que entrase.

- Permiso.- Dije entrando.

- Zayn, querido.- Saludó maternal Lea.

- Buen día, señora.- Respondí educado besándole ambas mejillas.

- ¿Se quedarán aquí, en casa?- Preguntó mirando a ______, quién aún me miraba feliz, pero algo se escondía en sus ojos, yo lo sabía.

- Tenía planeado ir a la escuela.- Dijo mi niña en un encogimiento de hombros.

- ¿Por qué no aprovechan hoy para quedarse aquí? Un último día de descanso no les vendrá mal a ninguno.

- Es que yo en realidad quiero ir.

- Tienes unas ojeras que se notan a miles de kilómetros, al igual que Zayn.- Dijo divertida mirándome.- Suban y recuéstense, o hagan lo que quieran, pero tómense el día, después hablo con Jimmy y Trisha, ¿qué dicen?

- Por mí, está bien. No pegué un ojo en toda la noche.- Dije pensando en voz alta.

- Okey, pero mañana si voy.- Dijo apuntando con su dedo a Lea, ésta sonrió y nos besó la mejilla a ambos, para después meterse en la cocina.

- Bueno, ¿qué hacemos?- Dijo ______ clavando su mirada en mí.

- Veamos tele, o lo que tú quieras.

- Vamos arriba, debo comentarte algo.- Creo que, por instinto, tomó mi mano entrelazando sus dedos con los míos y me dirigió a las escaleras, para empezar a subirlas rápidamente.

- Casi muero.- Dije tirándome en su cama como si fuese mía, lo había sido un tiempo, pero ya no más.

- Exagerado, estás gordo.- Dijo sentándose a mi lado.

- Claro, y tú eres Cleopatra.- Le respondí sarcástico.

- Bueno.- Se tiró al lado mío y sentía su mirada en mi cara, pero no la miraría, me perdería en sus ojos, y lo que menos quiero hacer es incomodarla.- Te debo de preguntar algo.- Tragó saliva.- Anoche soñé algo… raro.- Comenzó.


______.

Me había decidido por contarle del sueño y saber lo que quería saber, ¿en realidad siempre me había amado? Recuerdo bien lo mucho que me molestaba y me hacía enojar, como esa vez que en plástica cortó mi pelo y luego lo pegó en el pizarrón. Con el corte que me tuve que hacer para emparejar el desastre que me había dejado, parecía Mafalda o Dora la Exploradora. 

- Bueno.- Me tiré a su lado y comencé a mirar sus facciones sin pudor alguno.- Te debo de preguntar algo.- Tragué saliva, no estaba segura de qué o cómo preguntaría.- Anoche soñé algo… raro.- Opté por contarle el sueño y luego hacerle un tipo de cuestionario.- Yo te decía que me habías vuelto a enamorar, que te amaba de nuevo…- Logré capturar su mirada en el momento en el que me miró.- Y tú… Mierda, no aguanto, voy al grano… ¿Siempre me amaste? ¿Por eso me jodías tanto años anteriores?- Dije decidida y sentándome bruscamente a su lado, teniendo aún su mirada sobre la mía.- Zayn, contesta, ¿es cierto?- Dije más clamada.
- _____...- Alargó.- Lo es, es cierto. Desde un primer momento me atrajiste demasiado, pero eras más que difícil, y preferí molestarte para ver si pescabas una, pero ni eso.- Respondió avergonzado, con sus mejillas rojas y quitando su mirada de la mía.
- No pescaba ninguna porque es una forma rara de demostrar atracción.- Le contesté divertida, provocando una sonora risita.
- Soy raro, eso es lo que pasa.- Dijo devolviendo su mirada a la mía.
- Eso se nota a kilómetros de distancia Malik.- Le respondí sacándole la lengua tal como niña de 5 años.
- Ni tanto.- Dijo a la defensiva.
- Claro.- Le respondí sarcástica sonriendo.
- ¿Te puedo preguntar algo yo?- Dijo apoyándose en sus codos para así quedar más a mi altura. Asentí.- ¿Aún sientes algo por mí?
Esa pregunta, aún no tenía respuesta alguna en mi cabeza, pero tenía muy en claro que aquella respuesta, en realidad, se buscaba en el corazón. 

- No quiero mentirte, Zayn. Estoy confundida, es lo único que podré responderte. Dame un tiempo, ¿sí? Pero no de esos en los que la gente se separa, uno en los que no se saca el tema de conversación hasta que decida que mi tiempo caducó. 
- No quiero presionarte, fue una simple pregunta sin sentido.-
- Tiene mucho sentido, por lo menos para mí. No te abrumes solo, un tiempo, corto.
- El que necesites, bebé.


Zayn, sin previo aviso, comenzó a acercarse lentamente a mí. Yo, como tonta que soy, quedé petrificada ante aquella acción. Su cara cada vez acortaba más nuestra distancia, me besaría. Y no puedo negar lo mucho que deseaba esos labios, pero le acababa de pedir un tiempo, y esto lo confundiría aún más, tanto a mí, como a él.


- Zayn…- Antes de que pudiera decir algo más, su boca se unió con la mía, demostrándome así lo que sentía por él. Y si debía decir que sentía mariposas en el estómago, yo sentía un circo, un zoológico y una selva dentro de mí. Sensaciones que no recordaba, muchas cosas.
Así, besándonos, se fue recostando encima de mí, y yo… sin respuesta alguna ante sus actos…. Estaba cegada, de nuevo.

{TERMINADA} Sólo será una más de la lista -Zayn y Tú-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora