Zayn.
Luego de que me dijera eso, la arropé hasta la espalda y la observé dormir, había quedado cansada al parecer.
Sigo con la duda de por qué hago esto, tal vez me esté equivocando y la haga sufrir, pero hay algo en mi cabeza que me dice que no la deje. Ella, me está enseñando cosas que no sabía, y sé que he pasado poco tiempo con ella, pero las cosas van bien... y espero que así duren por un largo trecho.
*Dos semanas después*
___________.
Ya han paso dos semanas desde que Zayn sabe lo del embarazo, y va todo más que bien. Ha estado conmigo todo el tiempo, y nos cuida a ambos, como en un principio me había prometido.
Las pataditas del bebé van en aumento, pero ya no son molestas como en un principio, son más bien... tiernas... y ama el roce de Zayn, al parecer. Ya que cuando el me abraza, acaricia o simplemente besa, se vuelve como loco y parece ser un remolino en vez de un diminuto bebé de apenas unos dos meses.
- Nos quedan menos de diez minutos, no quiero que estés sola en el curso.- Dijo Zayn, mirándome a los ojos, provocando que mis rodillas flaquearan.
- Sólo son 80 minutos, Zayn. Luego tenemos el descanso largo, además de gimnasia.- Dije obvia, robándole un beso.
- Oye, devuélvemelo.- Dijo ofendido por mi arrebato.
-Si insistes.- dije riendo y me besó.
- Ey, quieto.- Dijo hablándole a la pancita.
- ¿Por qué insistes en que será varón?- Dije, ya volviendo a caminar para llegar a mi salón.
- Intuición masculina.
- Claro, intuición masculina, Zayn.- Dije riendo.
- Ya ha tocado el timbre, cuidate, no hagas fuerza.- Lo interrumpí.
- Y nada de empujones en la salida, entendí, Zayn.- Dije, ya un poco harta de escuchar lo mismo.
- Perfecto mi niña, cuida de mamá... y si hace algo mal, no dudes en patearla.- Dijo, depositando un beso en mi vientre._ Nos vemos en el recreo, amor.- Se despidió de mí, y se fue... parando a la mitad del pasillo para asegurarse de que había entrado bien al salón de clases.
La hora había pasado más que aburrida, no sabía como concentrarme con los golpes que "doña barriga" daba. Sí, "doña barriga" era como le decía Jimmy.
Zayn.
Frené por la mitad del pasillo, para así asegurarme que mi niña haya entrado al salón sana y salva, un poco exagerado, pero era lo que mi instinto me hacía hacer últimamente.
- Cómo te tiene.- Bromeó Niall al verme llegar todo sonriente.
- Es simplemente hermosa.- Dije, con un brillo en los ojos, que aunque no podía verlo, estaba seguro de que estaba allí, ella solía provocar eso en mí.
- La clase comenzó, peor no me concentré ni un poco, me mensajeaba con mamá, quién preguntaba sobre su nieto, y sobre su nueva nuera. Amaba a _______, por el simple hecho de que me veía feliz a su lado.
Al tocar el timbre, fui el primero en salir, ganándome un reto de la profesora, pero no le tomé importancia, quería llegar a ver a _____ lo antes posible, su presencia, era como mi droga, mi nueva adicción.
Al llegar fuera del curso de _________ ví como salían todos los chicos y chicas,algunos atropellándose, y otros con toda la calma del mundo, pero no lograba visualizar a __________.
- ¡Zayn!- Escuché de la voz que nunca imaginé volver a escuchar.- ¡Zayn!- Insistió, y al voltearme, allí estaba ella.
- ¿Isabel?- Pronuncié apenas, aún incrédulo de verla allí.
- ¡ZAYN!.- Gritó, exageradamente, pasa luego saltar sobre mí, rodearme el cuello y besarme.
- Zayn, hasta que te...- Escuché su voz, apagándose cada vez más.