Epílogo

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Epílogo. 

Zayn. 

- Acepto.- Dije, mirándola directamente a los ojos. Gracias a Dios que la puso en mi camino ese 1 de Marzo ya hace cinco años. 
- Entonces, los declaro marido y mujer, que lo que Dios ha unido, no lo separe la fuerza del hombre. Puede besar a la novia.- Dijo el sacerdote, asintiendo con su cabeza. 
- Te amo.- Dije antes de unir sus labios con los míos. 

Ya era mía, oficialmente mía. Tanto había esperado por este día, tanto había esperado por el día en que una mujer me dijera que me amaba, y, ¿qué mejor que haya sido a la mujer que tanto amo y amé? 

- ¿En qué piensas?- Preguntó abrazándome de camino a la fiesta planeada por Leah y Eleanor. 
- En lo mucho que te amo.- Dije mirándola a los ojos.- Y en las cosas que teharé en la luna de miel.- Bromeé en su oído, besando su cuello, sintiendo la piel erizada de esa parte tan débil de ella.
- ¿Qué dices si dejamos la fiesta y nos vamos ya?- Preguntó sonriente. 
- No creo que a Leah le caiga tan bien, ella estuvo en la fiesta que tu organizaste para ella cuando se caso con Jimmy. 
- Está bien.- Dijo haciendo sobresalir su labio inferior, el cual atrapé con mis dientes, empezando un beso.- Pero a mitad de la noche te raptaré.- Advirtió y me besó la nariz. 
- Ráptame.- Dije, abriéndome de brazos y piernas, haciendo como si me entregara a ella.
- Tonto.- Dijo riendo y volviendo a abrazarme.- Te amo.

Al pasar 10 minutos de silencio, pensé que algo andaba mal, y la miré, pero sólo tenía sus ojitos cerrados.

- Linda, hemos llegado.- Anuncié, ya estacionados fuera del salón. 
- Bien, vamos.- Dijo, tomándome la mano, empujando de mí hacia fuera. 
- Felicitaciones.- Escuchamos al unísono detrás de nosotros.- Eran los chicos junto a Matt, el profesor de _____.
- Gracias.- Dijo ella dulce, corriendo a abrazar a Matt. Hacía tiempo que no lo veía. 
- Gracias, hermano.- Repetí, palmeando la espalda de Harry. 
- Entremos, hay cosas deliciosas dentro que me esperan.- Dijo Niall, haciendo referencia a la comida que habían encargado para la fiesta.

Ya era de noche, todos bailaban, algunos habían bebido de más y yo no podía encontrar a mi esposa. ¿Dónde se había metido? Era chiquita de estatura, pero no como para perderse entre la gente del lugar.

- ¿A quién buscas guapo?- Escuché detrás de mí, para luego oír su carcajada sonora. 
- A ti, señora Malik.- Dije, dándome la vuelta. 
- ¿Ya me extrañas?- Preguntó colgándose de mi cuello. 
- Y no sabes cuánto.- Respondí agarrándola de la cintura, haciendo que nuestros cuerpos se unieran aún más. 
- Vámonos.- Dijo, sonriendo de nuevo. 
- Pero, ¿y Leah?
- Ya le dije, me dijo que nos divirtiéramos. 
- Vale, vamos entonces. 

Esa noche la pasaríamos en un hotel, la habitación la habíamos preparado con los chicos un día antes. Había quedado hermosa, llena de pétalos de rosa, una cama en forma de corazón. Era la típica habitación para recién casados, pero ésta tenía algo diferente, su aroma. 

- No aguanto los pies.- Dijo quejándose. 
- Sácate los tacones, ya sé que eres bajita.- Respondí riendo, en el lobby del hotel. 
- Está bien.- Dije sentándose en uno de los sillones y sacándose esos tacones altos, que más bien parecían ser un infierno. 
- Reservación de Malik.- Dije a la chica que estaba detrás del mostrador.
- Claro, guapo.- Dijo coqueta. Sentí un bufido detrás de mí, y luego vi a mi mujer acercándose para luego besarme frente a esa muchacha. Celosa, pensé. 
- Que la disfruten.- Dijo la chica interrumpiendo el beso, entregándome las llaves.
- Lo haremos.- Dijo ____ risueña, guiñándole un ojo. 

Subimos en silencio por el ascensor, bajamos de él al llegar al piso correspondiente y caminamos de la misma manera. Al llegar al cuarto, dejé su bolso en el piso y la alcé en brazos antes de que ella pudiera decir algo. 

- Qué romántico, Malik.- Dijo besándome.
- Quiero que todo sea perfecto. Para ti.- Dije sincero.
- El estar contigo así, y ahora aquí, ya es perfecto, sólo por tu presencia. 
- Vamos, te tengo una sorpresa.

Abrí la puerta del cuarto y automáticamente se encendieron las luces del candelabro, dejando a la vista de mi chica todo lo que habíamos hecho con los chicos, sólo para ella. 

- Es hermoso.- Dijo ya en el suelo. 
- Como tú.- Dije a sus espaldas, apareciendo por el hombro derecho de ella, comenzando a bajarle el cierre de ese molesto vestido, besándole el cuello.
- Señor Malik, ¿qué pretende?- Preguntó ya con la piel erizada. 
- Hacerte el amor, mi vida.- Respondí, dándola vuelta y dejando que el vestido cayera sobre sus pies. 

Fue la mejor noche de mi vida, le hice el amor como nunca a mi esposa, por primera vez estando casados. Cumplí mi fantasía de bañare con ella. Vimos la luna y las estrellas como aquella vez que no se quería despegar de la ventana. 

- ¿Zayn?
- Mmm.- Respondí.
- Estoy embarazada.- Dijo, como si fuera lo más normal en el mundo. 

Meses más tarde. 

- Déjalo ahí, Zayn. Allí me gusta. 
- Pero cuando aprenda a caminar se golpeará la cabeza.- Rezongué.
- Zayn, aún ni ha nacido y ya piensas en cuando aprenda a caminar. Déjalo donde te digo.
- Y si no lo hago, ¿qué? 
- No le pondré Megan si es nena.
- Oh no. Aquí se queda esto.- Dije moviendo el mueble del bebé hacia donde ella quería.- No sé por qué te empeñas en no saber el sexo del bebé.
- Quiero que sea sorpresa, es más emocionante. 
- Fue más emocionante la vida antes de casarnos.
- Pues vete a la mierda, Zayn. No te necesito. 
- No quise decir eso, amor. 
- Claro que quisiste, sino no lo hubieses dicho.- Dijo dándose vuelta en la cama, para no verme la cara. 
- Amor, sabes que te amo, sólo que me sacas con tus cambios repentinos de humor.
- ¿Y para qué me embarazaste, entonces?
- ¿Ahora es mi culpa que estés embarazada?
- ¿Acaso es la mía?
- Déjate de decir tonteras, y ayúdame. 
- Si no tuviese los pies como empanada, lo haría. 
- Perdón, amor. Sabes cuánto los amo, ¿verdad?
- Sí.- Respondió sonriendo.
- Ven, vamos a comer algo. 

La llevé al restaurante que quedaba al lado del boliche en dónde comenzó todo. Comíamos animadamente, hablando acerca del nombre del bebé y de qué sería. 
Al terminar, me levanté para pagar la cuenta, pero un gemido fuerte de parte de ______ me detuvo.

- ¿Qué sucede amor?
- Me duele.- Dijo, retorciéndose. 
- ¿Mucho?
- No, casi nada. Tonto.- Dijo sarcástica.
- ¿Qué hago?
- Zayn, va a nacer.
- ¿Qué?- Dije apenas audible.
- ¡Llévame al hospital, tarado!- Gritó eufórica y un chico que trabajaba allí al parecer se acercó.
- ¿Todo en orden?- Preguntó.
- Ayúdame a cargarla, con cuidado. Creo que ya va a nacer.
- ¡Déjate de hacer sociales y ayúdame, mierda! ¡Esto es tú culpa! 

Dos horas más tarde, ya estaba con William en mis brazos. 

- Soy papá, bebito. Hola Will.- Decía como tonto. 
- Déjame verlo.- pidió _____.
- Ten.- Dije pasándoselo como si fuese un trofeo, que para mí, en realidad lo era. El más valioso en la vida.
- Es hermoso.- Dijo.- Te amo, Zayn. Todo lo que dije era mentira. Te amo.
- Y yo a ti, linda. Los amo a ambos.

FIN.

Termino chicas,otra perfecta novela que termina pero buehh. En fin, dentro de un momento subire otra novela asi que nos leemos dentro de un rato. Besos♥

{TERMINADA} Sólo será una más de la lista -Zayn y Tú-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora