Iba caminando tranquilamente disfrutando del hermoso día cuando de repente llamó mi atención un grupo de chicos, entre ellos dos conocía a lo lejos uno de melena azul, Jonathan quién miraba con el ceño fruncido hacia el de melena rubia, Dio.
¿Otra vez?
Pensé frunciendo el ceño, no hay día que ese rubio no dejara de molestar a Jonathan. Desde el momento que llegó lo a hecho ¿Por qué? Si el peliazul es un sol, no sería capaz de lastimar a nadie. -¿Qué? ¿No vas a defenderte? Jojo-remarcó su apodo con un tono mezclado en burla y provocación. Sin pensarlo corrí hasta ellos y de un patada en la espalda hice tumbar a uno de sus colegas, Dio no tuvo tiempo de reaccionar así que lo tomé de la camisa y tiré hacia atrás para quedar frente a Jonathan como escudo. -¡¿Qué tanto jodes oxigenada?!-inquirí entre dientes provocando que el rubio me viera con un poco de asombro en la mirada-a mi no me va a temblar el pulso para golpearte-advertí y él de su parte sonrió de lado. -Vaya, la gatita muestra sus uñas-dijo de manera burlona. Di un firme paso hacia él con el puño ya preparado para dárselo en toda la cara pero una mano sosteniendo mi muñeca me detuvo, voltee el rostro para ver a Jonathan con unos ojos azules llenos de súplica. -No lo golpees ___, por favor-pidió, me mordía por dentro ¿Cómo negarme a esos ojos tan hermosos? Bajé el brazo tras un suspiro. -Bien-bufé de mala gana, Jonathan al ver ello sonrió soltándome. -¿Encima perrita faldera?-alzó una ceja Dio-eres una p... Se detuvo al instante porque de un puñetazo en toda la mejilla derecha le hice correr el rostro a un lado. -¡____!-se alarmó Jonathan, lo siento grandote, no pude evitarlo. -¡A mi me respetas! ¡A la próxima te hago una sopa de dientes!-amenacé. -Suficiente-dijo Jonathan con seriedad, iba a hablar pero me alzó en sus brazos como si fuera un saco de papas-ya te dije que no quiero que te metas en problemas-agregó marchándose de allí. -¡Las pagaras Jojo! ¡Y tú también perra inmunda!-gritó Dio apoyando una mano en su mejilla roja. -¡Perra inmunda tu abuela!-grité mostrándole el dedo del medio de manera vulgar. Avanzaba por el camino hasta ya perder de vista al rubio. -Oi Jojo-llamé-ya puedes bajarme-palmee su espalda. -No hasta que estemos lo más lejos posible-dijo Jonathan, suspiré rodeando los ojos. Conozco a Jojo desde pequeña, siempre jugabamos y teníamos aventuras muy locas, nuestra amistad se hizo tan fuerte que duró hasta ahora que tenemos 15 años pero hay algo que él no sabe. Me gusta Jojo, lo a hecho desde que era pequeña, al principio fue admiración y tras pasando los años me di cuenta de que era amor, por temor no se lo dije porque no quiero perder esta gran amistad y sobre todo porque... -¡Oh mira, es Erina!-dijo con entusiasmo, en sus ojos se mostraban un brillo que deseaba con locura que a mi me viera así. Así es, él está enamorado de Erina, aquella chica de cabellera dorada y ojos celestes, en un principio traté de odiarla pero ¿Qué les puedo decir? Al conocerla me fue imposible, es dulce, cariñosa y muy gentil, parecida a Jojo, aunque me duela admitirlo son tal para cual, sobre todo en inocencia pura. -¡Erina!-llamó Jojo alzando la otra mano-¡Hola! -Jojo podrías ba... Había trotado en dirección a Erina provocando que se me sacudiera todo el estómago. -Jonathan, ____-nombró Erina de seguro estaba confusa por la situación-¿Por qué cargas a __ así?-rió. -Problemas-suspiró Jojo. -¡Golpee a Dio!-alcé la voz para que me oyera, porque de la manera que me encontraba era imposible hablar en mi tono normal. -Oh ___-suspiró Erina. -Se lo merecía, él me buscó-me excuse aunque era la verdad. Jojo me bajó de su brazos y ambos me observaron de manera regañadora. -___, no debes prestarle atención a Dio, hace eso para provocarte-habló Erina apoyando una mano sobre mi hombro. -Bueno, me encontró y con un regalo incluído-alcé los hombros, ambos volvieron a suspirar. -No tienes remedio ___. -Así me quieren-pestañe varias veces sonriente. -Y mucho-agregó Erina sonriente. -Oigan ¿Qué les parece venir mañana a mi casa? -Suena genial-respondí al instante, algo que me encantaba era ir a la casa de Jonathan porque era muy grande y sobre todo podíamos pasarla bien entre los tres. -¿Qué dices Erina?-observó Jojo hacia la nombrada-anda, di que si-insistió. -Esta bien, iré-asintió. La sonrisa de felicidad de Jojo se notaba hasta metros si es posible, que envidia me da eso. -Bueno, nos vemos mañana-despedí con la mano. -Adiós-se despidieron los otros dos. Mañana sería otro día, uno más divertido supongo.
¿Pensaron que era la escritora? Pero no, era yo ¡Dio!
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*le pegan por el mal chiste* (?
Después de haber escrito el one-shot de Dio Brando en sus comienzos, pensé ¿Por qué no hacerle un fanfic? Y aquí lo tienen, primera vez que subo uno y de uno de mis personajes favoritos y sobre todo villanos de JBA. Sin nada más que decir, nos vemos y espero que les guste. 💙
