Destellos escarlatas - Capítulo 12.

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Desde ese momento todo cambió con Dio, ahora era un poco dulce, seguía con sus constantes burlas pero en cuanto tenía la oportunidad me robaba un beso sin que nadie se percatara.
Hoy era otro partido de Jojo y Dio, como siempre iba a alentar a Jojo pero esta vez también lo haría por ese rubio malhumorado que tanto me llama la atención.
-Buena suerte Jojo-le di una gran palmada en la espalda.
-Gracias ___-sonrió avanzando con los demás.
-¿Y qué hay de mi?-apareció a un lado Dio con aquellos dos rubís brillantes, lo observé alzando una ceja-¿Un beso de la suerte?-sugirió.
-Mmm... no-dije negando, a lo que él suspiro rodeando los ojos-pero ven, tengo algo que decirte.
Curioso Dio se inclino hasta mi, lo tomé del cuello de la remera a rayas e hice que se acercara más a mi, mis labios se posaron sobre los suyos en un dulce y suave beso. En cuanto me aparté no pude evitar sonreír.
-Buena suerte.
Se formó una sonrisa en su rostro, una que me sorprendía, porque era dulce y me transmitía mucha tranquilidad, sobre todo una sensación cálida en el pecho.
Voltee rápidamente y me fui hacia la tribuna.

No puedo creer que hice eso.

Pensé llevando una mano sobre los labios, sentía que el rostro me hervía de la vergüenza.
-¡___!-llamaron, observé desde donde provenía la voz y no pude evitar sonreír al ver que se trataba de Erina, me señalaba el lugar a su lado que estaba vacío. Me acerqué y al saludarla me senté junto a ella.
-¿Primera vez que vienes a ver a Jojo?-pregunté observándola de reojo, estaba asombrada y sobre todo por la potencia de Jojo.
-Si-asintió sin apartar la mirada del grandote, no pude evitar reír y volver la mirada hacia Jojo, como siempre arrazaba con todos los adversarios. Mi mirada curiosa se desvió hacia Dio, no era tan grande como Jojo pero tenía su fuerza y sobre todo mucha velocidad, todas las mujeres que estaban presentes lo alentaban.

Tiene su grupo de fan.

Pensé sonriendo de lado. Sus finas facciones, esos ojos rojos carmesí, melena rubia y sobre todo un gran carisma, era un príncipe de los cuentos de hadas.

Un príncipe azul con bastante malhumor.

Pensé soltando una risa baja, me gustaba saber que yo era la única que conocía casi la mayoría de sus facetas, y que aguante. Siempre me pregunto ¿Qué será lo que vió en mi? Me conoce desde que tengo unos 15 años, siempre vistiendo como hombre, hablando como uno y sobre todo siempre le buscaba pelea ¿Acaso le gustó eso de mi?
Pasó el tiempo y el partido dió final con el último punto que fue gracias a Jojo y Dio, todos festejaban con alegría la victoria.
-Vamos-dije hacia Erina.
Bajamos de la tribuna y nos dirigimos hacia el grupo de chicos.
-Hola ___-saludó uno de los que siempre hablaba con Jojo, no recuerdo su nombre pero siempre fue amable conmigo cada vez que me veía con o sin Jojo.
-Hola-saludé sonriéndole.
-¿Qué te pareció el juego?
-Estuvieron de maravilla-respondí manteniendo aquella expresión.
-D-Dime...-aclaró la garganta y sus mejillas se tiñeron un poco de rojo, alcé una ceja como respuesta a ello.
-Anda, no seas tonto-alentó uno de sus compañeros y empujó por la espalda haciendo que se avalanzara sobre mi.
Cerré los ojos con fuerza alzando las manos ante mi para detenerlo pero iba a ser inútil, era el doble de mi tamaño.

Ay maldición.

Maldije mentalmente esperando el impacto pero nunca llegó, abrí los ojos y me tomé la sorpresa de tener a Dio tras de mi con un brazo que me rodeaba la cintura y con la otra mano apoyada en la cara del chico.
-¿Qué crees que haces? ¿Eh?-su voz sonaba molesta y lo empujó hacia atrás.
-Dio-nombró el chico con asombro y confusión a la vez. De mi parte no sabía que hacer y su cuerpo apegado al mío por detrás me hacia que la cabeza se me fuera a mil.
-Con ella no Edwin-dijo el rubio mirándolo fijamente-tiene dueño.
El corazón me latía a mil, Erina veía con asombro al igual que Jojo, quiénse hacia presente ante el momento.
-N-No sabía que son novios-dijo el chico tartamudeando aterrado, al parecer la mirada de Dio era tenebrosa, no la podía ver desde esta postura.
-¿Sales con Dio?-preguntó Jojo con ambas manos en las mejillas.
-N-N...
-Si-interrumpió Dio apretándome más a él-así que ya sabes, a ella nadie la toca-agregó inclinando el rostro a un lado para ver a los demás-¿Oyeron bien?
Todos asintieron en silencio y con la mirada llena de terror.
-L-Lo siento Dio-dijo el otro y se fue de allí.
-No nos has dicho nada-bufó Jonathan con el ceño fruncido.
Me aparté de Dio y observé con el ceño fruncido.
-No somos nada.
-Eso crees tu-comentó Dio cruzado de brazos a mi lado.
-¡Que no!
-Anda ___, no seas vergonzosa. Aparte, hacen linda pareja-insinuó Erina sonriente.
-Los que se pelean, se aman-agregó Jojo mostrando una sonrisa radiante.
Suspiré llevando dos dedos al entrecejo, no podía decir nada porque sería envano y a esto Dio lo disfrutaba mucho.
De vuelta a casa, Dio decidió acompañarme.
-Nos vemos mañana ___-despidió Jojo sacudiendo el brazo mientras se alejaba junto a Erina.
-Nos vemos-despedí sonriente.
Ambos al desaparecer por la calle comenzamos el nuestro. En el camino podía notar como las mujeres lo observaban, una era más linda que la otra y eso me hacia sentir inferior, sobre todo a pensar aún más en aquella pregunta.
-Hey-llamé, me observó como respuesta-¿Por qué hiciste eso?
-Creí que te había quedado en claro lo que te dije en el cumpleaños de Jojo-respondió alzando una ceja-¿O eres tonta?-preguntó burlón mientras con un dedo me hacia un piquete en la frente.
-Ya-bufé cubriéndome la zona con una mano.
En pocos minutos llegamos, que rápido pasa el tiempo.
-Bien, esta es mi casa-dije deteniéndome ante la puerta, voltee a observarlo y para mi sorpresa se había inclinado hacia mi rostro. A tiempo pude apartarme pero mi espalda quedó apegada a la puerta, momento perfecto para que el rubio apoyara los brazos a mis lados y se acercara con todo el cuerpo incluído.
-¿Por qué me evitas?
Desvié los ojos hacia un lado.
-Sigo sin entender que fue lo que has visto en mi-respondí-teniendo a tantas mujeres el doble de hermosas que yo.
Tragué fuerte y hundí de hombros.
-Tú mismo dijiste que soy fea, no entiendo porque estas aquí conmigo.
Su respuesta fue devorar mis labios, me tense apoyando las manos sobre su pecho por el asombro.
-No vuelvas a decir que eres fea-dijo abriendo los ojos para contemplarme-te lo dije y te lo vuelvo a repetir, eres hermosa.
Un nudo se formaba en mi estómago.
-¿Haces esto como venganza?
Frunció el ceño seguido de soltar un suspiro.
-Efectivamente eres una tonta.
-Tú lo eres por estar haciendo esto.
-¿Soy un tonto por sentir cosas por ti?
Me hele al oír aquellas palabras, tragué fuerte, el corazón me latía a mil y la respiración se me estaba desestabilizando.
-Escúchame ___-dijo con suavidad-me gustas desde el momento que te conocí.
Me quedé atónita ¿Le gustaba desde el momento que me conoció? Siempre peleabamos y hasta llegábamos al punto de querer golpearnos pero... él nunca fue capaz de levantarme una mano a pesar de recibir un golpe de mi parte.
-Con tus tonterías, tu forma de ser tan diferente a todas las mujeres que conocí. Siempre sonríes a pesar de lo que fuera a ocurrir y sobre todo no le temes a nadie, ni a mi que siempre me hacias frente sabiendo la diferencia de fuerza-pasó una mano por mi mejilla y lentamente la fue descendiendo hasta tomar mi mentón-si, se que te dije que eras una mujer fea y que nunca estaría contigo. Eso... era mentira, realmente desde ese tiempo me hubiera gustado estar contigo.
¿Esto era un sueño? ¿Dio confesando sus sentimientos... por mi?
-Te haré una pregunta y no es necesario que me respondas ahora, ni mañana, tómate tu tiempo-dijo apartándose, aclaró la garganta-¿Quieres ser mi novia?
¿Novia de Dio Brando?

Pero que está pasando aquí...

Pensé parpadeando varias veces tratando de reaccionar porque no me lo podía creer a esto. Iba a hablar pero un dedo suyo sobre mis labios me hizo callar.
-Shhht-chitó-ya te dije, tómate tu tiempo.
Apartó el dedo y en cuanto se acercó depositó un beso sobre mi frente.
-Yo esperaré por ti-susurró y se alejó en dirección al camino que daba hacia su casa.
Me quedé allí parada viendo como desaparecía por el camino, me había quedado como tonta sin decir nada.

Ay...

Pensé llevando una mano sobre la frente.

Ese beso...

Ese beso tiene un gran significado y no a cualquiera se lo das.
-Dio...-susurré y el corazón me latió con más fuerza con solamente nombrarlo.

Ay que Dio nos trae loca a la rayis ❤ ¿Qué ocurrirá? ¿La rayis le dirá que si? ¿O le dirá que no y lo mandará a la mi*** porque sigue sintiendo cosas por el Jojo azul? 😏
Aaaaaaah ya lo verán, muy pronto. 😏
Espero que les guste el cap, arrivederci~⭐

ཧᜰ꙰ꦿ𝑫𝒆𝒔𝒕𝒆𝒍𝒍𝒐𝒔 𝒆𝒔𝒄𝒂𝒓𝒍𝒂𝒕𝒂𝒔.ཧᜰ꙰ꦿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora