ཧᜰ꙰ꦿ𝑫𝒆𝒔𝒕𝒆𝒍𝒍𝒐𝒔 𝒆𝒔𝒄𝒂𝒓𝒍𝒂𝒕𝒂𝒔.ཧᜰ꙰ꦿ

Destellos escarlatas - Capítulo 15.

No se cuanto había pasado de aquel beso pero la falta de aire se hacia presente, con suaves toques en sus hombros le avisé de ello y con suma delicadeza se apartó de mis labios. Abrí los ojos lentamente y me encontré con los suyos que cargaban un brillo suave.
-¿Eso quiere decir que eres mi novia?-preguntó sonriendo dulcemente.
-¿No te quedó en claro con ese beso?-alcé una ceja divertida.
-Mmm... no ¿Podríamos repetirlo?
No pude evitar reír, me paré de puntillas de pie y deposité un sonoro besos sobre sus labios.
Desde ese momento comenzó mi relación con Dio, todo dió un giro de 360° ¿Por qué lo digo? Por su manera de ser, ahora era más dulce, me hacía bromas pero eran para hacer llamar mi atención en él, Jojo y Erina al enterarse brincaron de la alegría.

Ya era hora.

Fue lo que me dijo Jojo, por primera vez no me sentía adolorida por palabras cómo esas de parte suya. Al parecer Dio llegó a su cometido, enamorarme perdidamente de él.
Hoy mismo me encontraba sentada bajo el membrillo que tengo en el patio trasero de casa, leía el libro que Jojo me había prestado aquella vez. Por primera vez después de tanto tiempo me puedo sentar tranquila y leer un poco.

Que hermosa paz.

Pensé inhalando profundo, unos pasos se oyeron cerca de mi, haciendo que detuviera la lectura y alzara los ojos para ver que se trataba de Dio.
-Buenos días-saludé sonriéndole.
-Buenos días-correspondió sentándose a mi lado-tu madre me dijo que estabas aquí fuera leyendo tranquilamente.
-Así es-asentí apenas y mostré el libro en manos-recordé que tenía este libro que Jojo me había prestado aquellas vez.
-Si, lo recuerdo-sonrió apenas de lado-¿Sábes por qué?
-¿Por qué?-incliné apenas de lado la cabeza.
-Esa noche casi te robo un beso-respondió con un suave tono de voz.
Era cierto, esa misma noche que no podía dormir fui en busca de un libro. Allí mismo me encontré a Dio y casi ocurre eso que tanto habíamos querido. Bueno, en ese momento no lo sentía así, pero me di cuenta de que lo ocultaba, ocultaba mis verdaderos sentimientos por él.
-¿Lo recuerdas?
Sonreí volviendo el rostro hacia el libro.
-Si, lo recuerdo-respondí sintiendo un cosquilleo en el vientre.
Una mano suya tomó de mi mentón y ladeó en dirección a su rostro.
-No te lo dije, pero... esa noche deseaba tanto besarte.
Sentía calor en las mejillas, seguramente estaba sonrojada.
-Pero tú torpe lo arruinaste-y con su otra mano libre me dió un piquete en la frente.
-Hey...-bufé cubriéndome con una mano aquella zona.
-Idiota-rió.
-Pero esta idiota te gusta-contraataque.
Se inclinó hacia mi con una sonrisa seductora.
-No, me tiene enamorado...
El corazón me iba a explotar si seguía de esta manera, acortó la distancia entre ambos y me besó. Sus labios eran tan dulces que me encantaba saborearlos.
-Por cierto-cortó el beso y apoyó la cabeza sobre mi regazo-el sábado es el cumpleaños de George Joestar ¿Vendrás?
-Claro que si-respondí sonriente-George siempre fue como un segundo padre para mi-agregué riendo apenas.
-Si, eras la mimada de la mansión-comentó alzando las cejas.
-Imposible de evitarlo, soy un amor.
-Con quien querías-me observó-conmigo no-y frunció el ceño.
-Porque tú tampoco lo eras conmigo-y ahora yo le pique la frente con dos dedos-siempre me buscabas pelea.
-Porque quería llamar tu atención, tonta. Pero siempre andabas detrás de Jojo.
-¿Y ahora que tienes mi atención?-pregunté observándolo más de cerca, una sonrisa seductora se dibujo sobre sus labios.
-No me quejo-sus manos viajaron por mis mejillas y se detuvieron a acariciar mi cabello.
-¿No? ¿Te gusta?
-No. Me encanta-respondió y no pude evitar incorporarme un poco más para recibirlo con un beso en los labios.
La noche comenzaba a llegar y Dio debía volver a casa.
-Entonces el sábado te veo allí-dijo ante la entrada de casa-quiero verte linda para mi ¿Si?
-Será sorpresa-comenté a lo que alzó las cejas y una sonrisa pícara se hizo presente.
-Me gusta-ronroneó, sus manos se posaron detrás de mi cintura y llevó hasta él-nos vemos...-despidió con un beso en la frente.
-Nos vemos...-sonreí cerrando los ojos, amaba cuando me daba esos besos que significaban tanto para mi.
Se apartó y tras una mirada y sonrisa encantadora se marchó de allí.