ཧᜰ꙰ꦿ𝑫𝒆𝒔𝒕𝒆𝒍𝒍𝒐𝒔 𝒆𝒔𝒄𝒂𝒓𝒍𝒂𝒕𝒂𝒔.ཧᜰ꙰ꦿ

Destellos escarlatas - Capítulo 6.

Tras terminar la comida junto a mi madre y ayudarla a limpiar todo, decidí irme a tomar un poco de aire fresco.
-Perfecto-sonreí al ver una banca totalmente desocupada cerca del lago, me senté en ella y tras un suspiro abrí el libro.
Quería olvidarme lo que había hecho hace unas horas atrás y que mejor manera que leyendo un libro.
-¡Suéltame!-oí la voz de Erina, me alarmé alzando los ojos, los cuales comencé a mover hacia todos lados buscando su figura-¡No, por favor!
Me levanté de golpe de la banca y comencé a caminar hacia donde provenía su voz. Mientras más avanzaba, más podía oir no solo la voz de Erina, sinó también de unos hombres.
-Erina-nombré asustada, aceleré el paso y me detuve en seco al ver a dos chicos detrás de uno rubio que estaba besando a Erina.

No puede ser.

Pensé al saber de quien se trataba, él la estaba besando, lo estaba viendo con mis propios ojos. Sentí una presión en el pecho, me dolía y no sabía porque

¿Acaso Dio también está enamorado de Erina?

Pensar en ello me hizo sentir más punzante el dolor.
-¿Pensaste que tu primer beso iba a ser con Jojo? ¡Pero no! ¡Fui, yo, Dio!-sonrió Dio, sus amigos reían viendo la escena.
Observé hacia Erina quien con una mano se cubría los labios y de sus ojos brotaban lágrimas, empujó a Dio cayendo sentada al suelo y ante ella había un charco.
-¿Qué haces?-pregunté al verla como con una mano tomaba el agua y la pasaba por sus labios.
-Tú...-gruñó Dio con un semblante lleno de odio.
Alzó la mano para golpearla y mi cuerpo reaccionó rápidamente corriendo hacia ellos, a tiempo me puse frente a ella y detuve el golpe tomando de su muñeca.
-¡¿Qué crees que haces?!-inquirí.
-____-nombró Erina con la voz temblorosa.
-Siempre apareciendo en donde no debes ___-dijo Dio apartando la mano de un movimiento violento.
-¡Eres un idiota!
Él levantó la ceja cruzándose de brazos.
-¿Qué sucede? ¿Celosa?-y mostró una sonrisa burlona en los labios.
-N-No...-tartamudee ¿Acaso estaba dudando de lo que sentía?
-¿Crees que sería capaz de besarte a ti?-soltó una carcajada sonara al aire-mírate lo que eres, ese cabello mal cuidado, vistes como un hombre y sobre todo eres muy fea.
-Si, muy fea-dijo uno de sus colegas desde atrás.
-¿Crees que yo Dio besaría esos asquerosos labios?
Cada palabra golpeaba contra mi pecho, dolían, dolían mucho y es la primera vez que ocurría.
Voltee hacia Erina y acerqué hacia ella.
-Vámonos Erina-le extendí una mano y ayudé a pararse.
Las burlas seguían mientras nos íbamos, no quise responder, ni que tampoco notara que mis ojos estaban cubiertos de lágrimas.
-___-llamó Erina observándome-¿Estás bien?
Aclaré la garganta viendo hacia el frente.
-Si, estoy bien-fingí un tono feliz logrando que Erina no se preocupara.
-Gracias por ayudarme-agradeció.
-No hay de que...
Cada una tomó el camino a su hogar, al llegar al mío fui directo al baño. Cerré la puerta con seguro y me observé al espejo.

Eres muy fea.

Aquellas palabras retumbaron en mi cabeza.

Mira ese cabello mal cuidado.

Lo observé, inhalé profundo y tomé unas tijeras que se hayaban en el lavamanos.
-Es envano-dije acercando el filo de las hojas a mi largo cabello ____(color de pelo).
Lo corté lo más corto posible y el largo mechón cayó en el lavamanos, tras otro profundo suspiro seguí con los demás.
Pasaron algunos minutos y me pude ver con el cabello corto por encima de los hombros, estaba mal cortado, algunos mechones estaban más largos que otro, no me importó porque estuviera como estuviera me veía fea de todas maneras.
Abandoné el baño, mi madre al pasar y verme se asombro llevando ambas manos a los labios.
-____-se espantó-¿Q-Qué hiciste con tu cabello?
-Ya me molestaba-respondí desviando la mirada.
-Pero una mujer con cabello largo es...-y se detuvo, tras un largo suspiro se acercó hasta mi y apoyó las manos sobre mis hombros-¿Qué digo? De cualquier forma eres hermosa.
-Dices eso porque soy tu hija...
-Claro que no-negó-eres hermosa.
Volví a verla, me sonreía dulcemente.
-Pero primero vayamos a la peluquería para que te lo arregle ¿Si?-asentí hundiéndome de hombros.
Fui a arreglarme el cabello, ahora lo tenía por encima del cuello ya que para emparejarlo debía ser así. Me gustaba, me sentí más cómoda y sobre todo podía ponerme mi gorra sin tanta necesidad de acomodarme el cabello. Jojo y Erina al verme se asombraron.
-Te ves hermosa ___-sonrió Jojo alzando el dedo pulgar.
Era más que suficiente para mi, a Jojo le gustaba mi cabello de esa forma.