Ante la severa mirada de los ojos con heterocromía, el enfermero desistió de subir a la parte trasera. Akashi lo vio apretar los dientes pero cerró de inmediato ambas puertas y se sentó al frente para emprender su camino. Por las pequeñas ventanillas notó la destrucción causada en cuestión de segundos por aquellos matones, era una suerte que la mayoría de los cuartos estuvieran desocupados en ese ala.Mientras avanzaban por el camino, los ojos oro y sangre vieron las marcas que dejaron los neumáticos al acelerar a fondo para escapar. Juntó sus cejas pero un sonido a su espalda lo hizo girar. Volvió a sentarse junto al castaño, quien al parecer se había desmayado por el cansancio y temor del ataque. Apretó sus manos entre sí, la última vez que intentó tocarlo él le rehuyó como si su roce pudiera envenenarlo.
¿Como podría alejar ese terror de sus ojos? ¿Como debería ayudarlo para olvidar.. No, para superar lo sucedido?
Los dedos de porcelana se dirigieron lentos pero constantes hasta el rostro contraído del castaño, le quitó el flequillo de la frente y acarició su piel con los nudillos. Entonces él dejó de jadear entre sueños, su expresión se relajó y sus labios entreabiertos brillaron con algo de saliva.
Lo había besado para calmar su ominoso terror, pero la caricia de sus labios sedosos aún permanecía cosquilleando en su boca. Suprimió su instinto y se conformó con acariciar su mejilla.
—Voy a destrozar a los que te hicieron esto.
...
Aomine dejó el automóvil mal estacionado en la puerta de la mansión, una joven de cabello chicle bajó corriendo con él. Empujaron a un lado al mayordomo y juntos corrieron hasta la sala.
—¡¿Qué sucedió?!
—Baja la voz, Daiki —murmuró el pelirrojo frente a la chimenea, se giró agitando un whisky en su mano— sientense. ¿Qué desean beber?
—Con un demonio, Akashi! —Pateó la alfombra— No dices que te atacaron en el hospital y luego me invitas a beber!
—Es exactamente lo que hago —suspiró y se sentó en un sillón del living, los demás presentes los observaban.
—Por fortuna no hubo heridos, Aomine kun.
—Tú también, Kuroko?! cómo puedes estar tan tranquilo? Nunca nos había pasado! —espetó apretando los puños, Momoi se sentó junto al de cabello cielo.
—Por eso mismo, Dai chan —murmuró con un dedo en sus labios— Si nos atacaron es porque sabían dónde estábamos.
—Eh???
—Es obvio, nanodayo. Sabían que teníamos al doncel e iríamos a un hospital a que lo revisaran. Que hayan atacado el hospital de mi familia sólo nos hace presumir que saben quienes somos.
—Así que el maquillaje no sirvió de nada, Akashichi —Se rió el rubio, todos guardaron un tétrico silencio donde el rubio continuaba sonriendo sin notar las miradas sobre él.
—Tienes razón, Ryota. Pero este giro de los acontecimientos sólo me hace pensar .. —dijo caminando alrededor— que fui traicionado.
Sacó unas tijeras de la manga y las apuntó al cuello del rubio, quien chilló y se hizo hacia atrás. Akashi subió una rodilla entre las piernas de éste, inclinándose sobre su cuerpo. Sus penetrantes ojos eran como dos punteros en diferentes colores, atravesando su piel con la intensidad de llamas abrasadoras.
—Tienes idea de quién pudo osar herirme a mi, a mis compañeros o al doncel? —La voz fría y prepotente que usó le heló la piel a más de uno.
—Nnnnnnnn no, para nada, ni idea, no —negaba con la cabeza y sus ojos muy abiertos del miedo. Lo miró largos segundos, haciendo sudar al rubio, hasta que finalmente suspiró y se apartó.
—Nee, Aka chin, no tienes algo para acompañar los tragos?
—Pidele al mayordomo lo que gustes —dijo moviendo la mano. El gigante se puso de pie y fue a la cocina— Esta situación sólo confirma que no era un simple robo.. Como los otros.
—Deberíamos hacer hablar al que nos dio la información.
—Eres idiota, Ahomine —afirmó el de cabello verde ajustando sus gafas— sabes que la información llega encriptada, ni siquiera Sakurai puede descifrar de dónde.
—Tiene que haber una manera de descubrirlo. Tal vez todo fue una trampa desde un pricipio —dijo Kuroko bebiendo un batido de vainilla que sacó de la nada. Momoi estiró la mano para probar un poco pero el de ojos cielo le dio un golpecito antes de que lo alcanzara.
Akashi se frotó el mentón y de dirigió al sillón en el extremo del living. Kise suspiró al verlo alejarse.
—¿Qué descubrió Sakurai?
—Despertaron a esta hora a mi honguito? —Se quejó el moreno.
—Parece que el dueño de la casa sólo era un peón que estaba cuidando la propiedad, —leía Midorima la información en su teléfono— el verdadero dueño es un jefe de trata de donceles y mujeres, especialmente jóvenes. Te lo enviaré a tu teléfono. También, por lo poco que vio Takao, usaron armas de alto calibre y parecían bien organizados.
Aomine vio como el líder cerraba sus puños sobre sus rodillas, con una expresión nula en el rostro, sus ojos diferentes se abrieron un poco más de lo usual. Sólo los presentes sabían que esos pequeños detalles eran los más temibles en el.
—Sólo fue una advertencia.. —murmuró el de cabello fresa— con ese tipo de arma, de haber querido volar el hospital lo habrían hecho. Así que nos quieren vivos para torturarnos y que les entreguemos lo robado..
Un pesado silencio se instaló en la sala, todos pensaban lo mismo, entonces llegó el más alto con una bandeja con malteadas de frutilla. Momoi tomó una de inmediato, como una ardilla al tomar una nuez y sujetarla con fuerza para no perderla.
—No creo que esa clase de criminal se preocupe por unos cuantos dólares.. —dijo Murasakibara, ignorando la expresión de placer de la chica— Cuando pienso en lo que hicieron me dan ganas de aplastarlos..
El moreno vio como el más alto cerraba su puño con fuerza, Murasakibara enojado era tan temible como Akashi— ¿Donde está el niño?
—Está inconsciente, Takao lo está cuidado.. —dijo el de cabello verde. Los ojos azules lo miraron con desconfianza— es un buen enfermero, nanodayo.
—Tranquilo! —gritaron— deja eso! Te vas a lastimar!
—Tal vez es lo que quiero! —respondió otra voz, seguido del ruido de cristales rotos.
...
Desde el especial de drabbles me acostumbré a escribir caps cortos, lo bueno es que actualizo rápido (? Jaja.
Gracias por leer.
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Máscaras
FanfictionDurante un robo en una mansión, el líder de la banda Akashi Seijurou encontrará un doncel encarcelado en el sótano. Después de tantos robos sin ser atrapados.. ¿por qué ahora quieren matarlos? Inspirado en el drabble Máscaras del desafío "31 días de...