A que nunca te pensaste que los gatos te pueden maldecir. Esta es la historia de como una torpe asistente se ve sorprendida por 8 deseos y es acompañada por una extraña entidad que ha tomado el objeto menos pensado para habitar.
Comedia.
semi-eróti...
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N/A: Gracias por aventurarse en una loca aventura♡
***
—Karen, Karen despierta —su voz suena un poco angustiada.
Apenas soy conciente del dolor de cabeza y lo aturdida que me siento.
Abro los ojos con dificultad por la luz del gran ventanal frente a nosotros, con lo poco que vizualizo me doy cuenta que estoy en el sofá de la oficina del jefe acompañada unicamnete por Mac.
Él coloca su mano por debajo de mi espalda ayudándome a sentar.
—¿Estás bien? ¿Qué te sucedió? —Interroga inmediato con sincera preocupación.
Las ideas aún no se ordenan dentro de mi mente, pero con un leve movimiento de cabeza confirmo su primera pregunta.
—¿Qué pasó? ¿Dónde está el jefe, porque estamos en su oficina?
—Yo no lo sé, yo vengo llegando a la oficina Karen, pero las buitres dicen que estás preñada ¡¿Me puedes explicar que carajos pasa?! —Cuestiona, su rostro se ha vuelto más pálido de lo normal. Se levanta en busca de un vaso y lo llena con agua de la jarra transparente que está sobre el mueble de licores y cristales.
—¿Qué? No, no, no. Yo no —realizo una pausa para tomar el vaso que me ofrece y beber un poco de agua— oh, vamos —digo dándome por vencida ante su mirada de incertidumbre. —Si hubiera tenido algún enrollo te lo hubiera contado.
—Ash... si tú pareces más asexual que una planta chica, no sé como puede caer tan bajo entre los chismes de las buitres de la oficina —responde antes de buscar su reflejo y peinar sus cortos mechones cobrizos hacia atrás. —Seguro el estrés te afectó o tal vez el no desayunar bien, bueno eso decía mi abuela y ya ves, tal vez por eso te desmayaste en plena entrada del edificio —supone dirigiendo su mirada con desaprobación— que manera de perder glamour con la sabrosura de hombre que es el hijo del jefe, tienes que ver su cara es tan jodidamente de "mirame mientras follas", sus ojos claros, nariz recta, ¡La forma perfecta de sus labios, los cuales tal vez hacen juego con el color de su amiguito! Su mandíbula muy bien marcada, también tiene ese tipo de barba mañanera que hace cosquillas cuándo la tocas, pero eso amiga mía, no es todo, no es solo un tipo alto de cara bonita, su cuerpo... Uf, su cuerpo está para lamerlo te lo aseguro, aún debajo de ese traje se nota que está muy bien esculpido y su trasero bien torneado lo confirma y sus manos Karen ¿Sabes lo que dicen del tamaño de las manos? —Cuestiona sin darme oportunidad de responder— ¡Son grandes! Grandes Karen, si ese hombre es trampolín no dudaría en subirme todos los días, todo el día sobre o por debajo de él, dónde quiera, como quiera y a la hora que quiera —finaliza dándome un golpe a la realidad. Él acomoda su corbata y toma asiento a mi lado.
Niego con la cabeza ¿En serio era él? No puedo evitar dudar, desería estarme equivocando —Esto debe ser una jodida broma —susurro al instante que tocan a la puerta. ¿Acaso la vida decide que esto no se ha terminado y lo trae de vuelta ante mi? ¿Me recordará?
