Academia Bleed (Versión física disponible)

Draculita

Capítulo 17

—¿Escapó?

—Sí.

—¿A dónde?

—Nadie lo sabe... Unos dicen que al sur, otros que al oriente. Yo digo que se fue a la frontera, y de ahí se camufló con su pequeña niña. Dicen que la pequeña fue a dar a Sudamérica... Desde ahí Maxim le perdió la pista. Desde eso la busca incansablemente, por lo que he oído volvió a Europa.

—¡Cat! ¿¡Dónde estás?! —Gritaba Frank desesperado.

Miré alarmada a Clank y lo único que se me ocurrió fue hipnotizarlo de nuevo.

—Bien, gracias... Ahora, esta conversación nunca existió. Vuelve por donde viniste... Y espero nos volvamos a ver.

Saltó de la rama y se fue corriendo, lo vi desaparecer entre los árboles.

—¡Cat!

Miré a Frank bajo mis pies, salté y quedé detrás suyo.

—¡No grites!, ¡despertarás a los animales que hibernan! —Dije divertida.

—Maldita sea... ¡No vuelvas a asustarme así! —Me abrazó y oculté mi cabeza en su pecho.

—Lo siento... No volverá a suceder.

—¿Dónde estabas?

—Fui a dar un paseo.

—Creí que Maxim te había llevado...

—¿Por qué lo dices?... Eso no sucederá.

—Sí, no sucederá si te quedas conmigo... "Draculita" —Susurró esto último.

Abrí mis ojos como platos y lo miré, me sonrió y me tomó de la mano.

—No digas nada... Solo vamos a desayunar.

Nos fuimos a la cabaña, y cuando entre unos waffles con sangre de venado tibia me esperaban en la mesa. Comimos en medio de risas y malos chistes... Fue de lo mejor.

Luego de haber terminado, me dispuse a preguntar.

—¿Por qué me dijiste "Draculita"?

Rio levemente.

—¿Crees que no lo sabía? Todos te hemos estado esperando... El consejo al igual que Maxim te están buscando, pero a diferencia de él, ellos quieren protegerte.

—¿A qué te refieres?

—Maxim te quiere muerta porque tu sangre es nociva para ellos, pero el consejo quiere protegerte... ¡Eres Herencia real!... Al igual que tu hermano o hermana....

—¿¡Cómo?!... ¿S-sabes quién es?

—No realmente, pero supongo que lo sabrás pronto.

—Y... ¿Has visto a mi padre?

—No... —Dudó y habló de nuevo—Solo he oído escuchar que se llama Harold.

—Y... ¿Cuándo crees que vaya a saber de mi hermana o hermano?...

—No lo sé... —Miró a la ventana— Lo más seguro es que pronto. Por otro lado, mañana es navidad.

—¿En serio?, ¿tan rápido se volvió 23 de diciembre?... El tiempo vuela.

—Sí.... ¿Qué quieres que te regale?

—No espero que me regales nada, con tu compañía es suficiente.

—Qué linda, pero en serio quiero regalarte algo...

—Mm... No sé, lo que quieras está bien para mí. —Callé y luego volví a hablar— Por cierto... ¿Te gustan las motos?

—¡Claro!

—Siento la pregunta estúpida. —Reí avergonzada— Pero... ¿Tienes una? No la he visto en ese caso.

—Eh... no, no tengo una aún... Pero estoy ahorrando para una Harley Davidson.

—Entiendo. ¿Vas a salir al pueblo?

—Eh... Sí, ¿tú?

—Sí, saldré ya... ¡Nos vemos!

Le di un beso en la mejilla y me encaminé al pueblo.

Bajé de la montaña y cuando llegué allí renté un auto y me dirigí a Liverpool.

El viaje duró dos horas, llegué a la que antes era mi casa, y entré al garaje.

—Encontré las llaves con la pequeña moto en el galletero de mi "abuelo", y miré su foto por unos segundos— Le daré un buen uso abuelo, estarás orgulloso de mí. —Le lancé un beso a dicha fotografía y salí en la Harley roja devuelta a la montaña.

Corrí mucho riesgo, porque Gastón me dijo de forma explícita que no me acercara a Liverpool... Pero por Frank, lo que sea.

Volví aproximadamente a las 19:00 p.m y dejé la moto abajo.

Salté, llegando a la cabaña y cuando entré, encontré la escena más tierna que haya visto jamás.

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-Nana fuera. <3