Academia Bleed (Versión física disponible)

Datos de guerra.

Capítulo 21

Al llegar a la cafetería todos estaban observando el mapa Lycan para buscar posibles puntos débiles. Cuando Harry se percató de nuestra presencia, se acercó lentamente mientras sus ojos se cristalizaban poco a poco.

—No puedo creerlo... ¿Eres tú?

—... ¿Quién crees que soy?

—...Mamá... —No resistió más y la abrazó, ella correspondió al abrazo mientras todos veíamos la escena enternecidos. Me alegro por ella.

—Tuve que estar transformada para poder estar con ustedes, y me encanta volver a verlos juntos de nuevo, mis niños... Y tú, Frank, —Lo señaló.

—Dígame, señora Sanders.

— Si te pasas con Cat te morderé y no dejaré que ella te cure, ¿me has entendido?

Abrió los ojos y todos reímos sonoramente.

—Claro que sí, señora.

—Deja de decirme así y dime Carol. Sigo siendo Amber pero en otro cuerpo.

—Bien.

—Ahora volvamos a nuestra prioridad: proteger a Catalaia y ganar la guerra. Conozco a Maxim lastimosamente, así que sé cual será su próxima movida... Por cierto Cat, siento mucho el fallecimiento de Anna, sé que la querías tanto como yo a su madre.

La miré sorprendida, ¿Cómo sabía ella acerca de que Anna había muerto? 

—Bueno, ¿podrían decirme cuál fue el último movimiento de los Lycans?

—Han estado retenidos desde hace dos semanas en la frontera de Roma y Nápoles, pero hablamos con Grace y dice que no aguantarán mucho.

Todos callamos mientras veíamos como ella se fijaba en el mapa, recorriendo con el dedo cada parte por la que habían pasado.

—Tengo una idea.

—Bien, dínosla. —Replicó Nick.

—Cat, vas a entregarte a Maxim.

Todos reímos y al verla tan seria volvimos a una postura normal.

—Ah, ¿qué no era un chiste? 

—No.

—Oh no, no dejaré que la entregues. —Dijo Frank y me puso detrás de él— Si te atreves a traicionar a tus hijos y a los que te han dado un hogar por tanto, cortaré tu cabeza y luego te cortaré en trocitos a ti.

Ella lo miró muy sorprendida y luego rió.

—No voy a entregarla chicos, será una trampa para que él baje la guardia, pero lo haremos a la antigua.

—¿Y cómo es "a la antigua?"

—A mi manera. —Sonrió.

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—¿Estás segura que esto va a funcionar? 

—Claro que sí, Harry.

—Bien, explícame una vez más el plan

—Aron... —Suspiró— Mira:

Vamos a enviar una carta a Maxim firmada por Cat, así el pensará que será para calmar el derramamiento de sangre por parte de las dos tribus, así que querrá verlo por él mismo, y nos convocará a algún lugar para hacer entrega de Cat, así que cuando lo haga ahí estaremos. Al darle de baja, la guerra terminará.

—¿Y cómo estás tan segura de que hará eso?

—Es mi padre, lo conozco, por desgracia.

—Eso quiere decir que... ¿¡Maxim es mi abuelo y aún así quiere matarme!?

—Eso parece.

—Bueno, tampoco me dolerá cortarle la cabeza cuando llegue su hora.

Nos quedamos en silencio esperando a que Grace llamara.

Todos estos secretos que se han ido sabiendo me han hecho doler la cabeza, ¿cómo es que se le puede esconder tanta historia a una persona? Debería ser ilegal mentir.

Enero nuevamente pasó tan rápido como llegó y esto tiene pros y contras, como todo. Una de las ventajas es que he estado entrenando duro, y he logrado potenciar mi fuerza física, además de la agilidad... Pero algo que ninguno de nosotros se explica es por qué solo tengo 4 dones, en vez de 5. Aunque amo ser detectora de auras, oráculo, telépata y controlar los rayos, quisiera tener otro don. 

Por otro lado, vengo cultivando un romance hermoso con Frank, en cuanto a Carol y Tony... Quedaron en buenos términos.

Me imagino que pasaría si escribiera esta bizarra historia, ¿alguien la leería? No lo creo.

Recapitulando, ya es febrero y eso solo significa una cosa: Regreso a clases.

Lunes: primer día de clases, sinónimo de nervios.

No por las personas que llegan de vacaciones, sino por las personas nuevas, pero se preguntarán, ¿por qué? Una simple razón: Infiltrados.

Corremos un verdadero riesgo de que hayan personas enviadas por Maxim, pero tenemos confianza en nuestros métodos de defensa.

Ahora empieza un nuevo año, y no va a ser tan fácil como el primero.

Ese día en la mañana me levanté y con muy poco ánimo fui al baño a hacer mis necesidades, luego de organizarme y esperar a Carol, la cual ya no cambiaba de forma, salimos del cuarto para ir a la oficina de la directora como lo hemos hecho durante una semana. Al llegar allí, los chicos estaban ahí, saludamos a cada uno y dejé un corto beso en los labios de Frank, para comenzar con el día de hoy.

—Bien, ¿qué entrenaremos hoy? —Preguntó Carol.

—Estarán conmigo en la mañana y en la tarde con Tony. —Declaró Harry.

Carol se sonrojó notoriamente cuando mi hermano dijo el nombre de Tony, es raro pensar que mi madre se enamoró de mi amigo, pero de todo ha de verse en todos lados, lo más seguro es que no ha podido superarlo, y creo que él igual.

—Bien, entonces a trabajar.

—Bueno, vamos a clases chicos.

Todos salimos y Carol y yo íbamos por uno de los pasillos hacia el campo, al pasar un chico chocó mi hombro y me hizo voltear a verlo, una fragancia a Lycan mezclada entró por mis fosas nasales causándome nauseas.

—¡Carol!

—¿Qué? ¿Qué pasa?

—¡Hay un Lycan!

—¿¡Qué!?, ¿pero cómo es posible? No lo olí.

—Yo sí. Ven, ¡acompáñame!

La tomé de la mano y salimos corriendo detrás de él. Al alcanzarlo, estaba parado frente a la barrera que hay entre la Academia y el territorio Lycan. De repente comenzó a dibujar círculos pequeños que quemaban la barrera como si fuera un cristal, me acerqué sigilosamente hasta quedar detrás suyo.

—Yo no haría eso si fuera tú. —Susurré en su oído y rompí su cuello para dejarlo desplomado en el suelo.

—Carol, ve por Grace y los chicos, ¡ahora!

Asintió y se fue a gran velocidad, mientras tanto, me senté en el césped e hice lo que mejor podía: esperar.

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