Academia Bleed (Versión física disponible)

Algo más que solo amigos

Capítulo 14

—¿Cat?... ¿Estás bien? —Me sobresalté cuando escuché su voz de cerca, estaba tan ensimismada con mis pensamientos que no había notado su aura cuando llegó.

—Sí... No pasa nada.

Se acercó.

—Sabes bien que no te creo. —Me tomó suavemente de los brazos, me estremecí al contacto de su piel cálida contra mis brazos fríos por el viento.

—Anna... —Mi voz se quebró y me sentí tan débil que mis piernas fallaron, haciéndome caer al suelo.

Frank me tomó contra su pecho y me solté a llorar como una niña pequeña, él me sostenía con firmeza sin dejarme un momento, prestándome su brazo y su pecho para que me desahogara... Por un momento lo sentí mucho por su chaqueta que ahora estaba llena de lágrimas, saliva y mocos.

El calor que emanaba me dio mucho valor, me dio lo que no había sentido por mucho tiempo: protección.

Luego de alrededor de 30 minutos, él rompió el silencio.

—¿Mejor? —Dijo retirándose un poco para mirarme.

—Asentí— Mejor.

 —Puedes contarme lo que quieras, sabes eso.

—Eres un entrometido. —Dije divertida mientras me secaba las lágrimas.

Rio.

—Un entrometido al que quieres. ¿Sabes? Te ves hermosa.

—¿Con todo y nariz roja?

—Eso te hace ver más hermosa aún.

Me sonrojé.

—Oye... Sé que es una propuesta algo indecente, pero... Mi amigo en Londres tiene una cabaña cerca de la montaña, y me la prestará por vacaciones de invierno... —Se aclaró la garganta—¿Qui... Quisieras ir conmigo?

Mi cara se iluminó. ¿De verdad quería pasar sus vacaciones conmigo?

—... Sí, está bien. —Lo miré— Ya no tengo a dónde ir... y después de todo... —Suspiré— merecemos un respiro de la academia.

Reímos.

—Pero... ¿Podemos dejar las instalaciones sin un guardia?

—Nuestros guardias son espíritus del bosque, por eso nos rodeamos de la naturaleza. En caso de que haya un ataque, su voz puede correr a través del viento para informarnos. Además, tenemos la barrera y un sistema de seguridad reforzado con tecnomagia. No te preocupes, no podrán entrar.

—Entiendo... Bien, arreglaré mis cosas. ¿Cuándo partimos?

—Esta noche. Es mejor viajar de noche.

—Siendo así, nos vemos luego. Gracias por todo.

Sonrió y le planté un beso en la comisura de los labios, luego desaparecí hacia mi cuarto. No quería ilusionarme con Frank, pero sentía una conexión distinta cuando estaba con él. De todas formas, se sentía extraño ser mayor que él. 

Mi pobre Anna, ¿por qué habían asesinado a una chica que no tenía problemas con nadie y prefería estar sumergida en su música y su poesía?
Suspiré profundo tratando de calmar todas mis preguntas, al fin y al cabo las personas que están a mi alrededor terminan muriendo por mi culpa.

Frank.

—Yo... Trataré de hablar con el consejo... Debemos evitar a toda costa esa pérdida estúpida de sangre solo por la muerte de una de nosotros.