Capítulo 24
—... ¿Quién eres?
Rió.
—Sabes quién soy, querida.
—... Maxim.
Me miró confundido.
—Vaya, pensé que te alegraría saber de tu querido abuelo, ¿no? —Dijo con ironía.
—Nunca me alegrará saber de alguien que solo quiere acabar conmigo.
—Oh, no no no linda, yo no quiero acabar contigo...
—Entonces, ¿qué buscas hacer con toda esta guerra?
—... Solo quería llamar tu atención.
—¿Qué es lo que quieres?
—A ti.
—¿A mí?
—Sí... Bueno, no exactamente a ti, sino tu sangre.
—¿Por qué?
—Debo acabar con ella, lo que corre por tus venas no es sangre, es veneno. Un veneno que ha causado desequilibrio y alguien debe acabar con él, la única manera de acabar con tu sangre es derramarla hasta que no quede una gota.
Me sorprendí mientras lo miraba, me miraba con una expresión dura pero estaba muy decidido. Eso era lo que siempre había querido, lo que para él estaba bien y lo que él consideraba como la única alternativa.
—¿Qué acaso no puede haber una manera menos cruel? ¿Qué acaso no recuerdas que soy la hija de tu hija?
Iba a contestar, pero decidió quedarse callado y se sentó en una silla de piedra al lado de una mesa.
—Tienes razón... Debe haber una manera de que mueras sin que yo tenga que matarte.
—No me refería a eso, ¿acaso tengo que morir?
—Es el precio de tu felicidad a cambio de la de los demás.
Suspiré derrotada.
—... ¿Tiene alguna idea?
El anciano se reclinó en la silla mientras pensaba, dos minutos después brincó de la silla.
—¡Lo tengo!
—¿Qué?
—Existe un veneno que las brujas fabrican, se encarga de secar a los vampiros sin dolor y de manera instantánea. Con dos gotas de este, el trabajo estará hecho.
Tragué saliva sonoramente, era esto o que ambas razas se extinguieran en una guerra sangrienta.
—¿Qué dices linda, aceptas el trato?
—No lo sé...
—Si lo haces, será la acción más pura que puede hacer alguien de la realeza por su pueblo... Di que sí.
Lo miré fijamente, sentía que estaba a punto de firmar un pacto con Lucifer, y eso que él era amable.
—Ve al castillo a medianoche, tendré allí mi respuesta final... Lleva la pócima.
Sonrió de forma macabra.
—Muy bien, pequeña damisela. —Hizo una venia y salí corriendo, logré volverme invisible de nuevo.
Al volver a la academia, pasé por la barrera y me volví visible.
Todos estaban heridos y solo quedaban dos bloques en pie. No podía permitir que esto siguiera.
—¡Cat! —Gritaron a mis espaldas, cuando volteé Harry se acercaba a mi desesperado.
—Harry, ¿qué pasa?
—Es mamá.
Abrí los ojos y salimos corriendo, me condujo hasta la entrada del castillo, donde se encontraba transformada en un Lycan, tenía una mordida cerca de cuello que se estaba desangrando rápidamente, se transformó de nuevo en su forma normal y me miró sonriente.
—Hija... —Dijo tosiendo— Pequeña mía... Eres tan hermosa... —Hizo un intento por acariciar mi rostro pero solo pudo tomar mi mano— Sálvanos, sálvate... Cuida a tu hermano, te amo, mucho...
Cerró los ojos y dejó de respirar. Lancé un grito ensordecedor y coloqué mis manos encima de la herida.
—No, no vas a morir, no hoy, ¡no aún! ¡No pienso permitirlo!
Apreté mis ojos con fuerza, deseando con toda la energía que tenía traer a mamá de vuelta. La laceración comenzó a cerrarse y ella recobró el color de sus mejillas.
Abrí los ojos como platos mientras Harry me miraba asombrado.
—No puede ser...
Carol tosió y se recostó en el suelo, estaba viva. Inconsciente, pero viva.
—Harry, necesito que me hagas un favor.
—¿Qué?
—... Necesito que me ayudes a morir.
—... ¿Qué? —Gritó como un loco— ¿Te has vuelto loca o es que acaso te han hipnotizado?
—No, no me he vuelto loca, pero es la única forma de que esto acabe. Es un último sacrificio a cambio de la paz en las tribus sobrenaturales.
—¿Cómo pretendes morir?
—Yo... Hablé con Maxim.
—¿Estás hablándome en serio?
—¿Me ves cara de chiste?
—Dime por favor que no estás hablando en serio.
—Sí, hablo muy en serio. No importa cómo llegué a conocerlo, solo importa lo que me ha ofrecido.
—¿Y qué ha sido?
—Una manera de morir instantáneamente, el solo quiere que mi sangre deje de correr, así acabara todo.
—¿Estás segura que lo que te ha propuesto es viable? ¿Estás segura de que no es una trampa? —Sonaba tan enojado que me di cuenta de que nunca lo había visto así antes.
—...No. Pero es la única opción, debo morir... Es algo a lo que ya me resigné.
—No, yo no voy a dejarte morir.
Volteé y lo vi ensangrentado, corrí hacia él y lo abracé con lagrimas en los ojos.
—No dejaré que te arriesgues, no te dejare ir, Cathy.
Lo miré enternecida.
—Debes hacerlo, es lo mejor.
—No quiero... No puedo hacerlo cariño. Tú eres la única razón por la que yo respiro, no podría dejarte ir.
—¡Debes hacerlo! —Dije alzando la voz y provocando que la llovizna se convirtiera en lluvia— Debes hacerlo por mí, por ti... Por nuestra raza, porque si no hago esto hoy, no habrá un mañana.
—Pero si te vas... Para mí nunca habrá un mañana.
Sus ojos estaban empañados por las lágrimas, coloqué una mano en su mejilla y él me tomó por la cintura, me besó... Y sentí que ese sería el último beso que daría en toda mi existencia.
—...Está bien, te ayudaré... Pero primero quiero asesinar a unos cuantos Lycans.
Sonreí con malicia.
—En ese caso... —Saqué mi arma del bolsillo— Yo te ayudo.
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Academia Bleed (Versión física disponible)
Vampire¿Qué pasa cuando llegas a un lugar y pasan cosas las cuales no alcanzaste a dimensionar? ¿Qué debe hacerse cuando el amor tocó a tu puerta cuando pensaste que nunca lo haría y que para ti no existía aquella posibilidad? ¿ Cómo reaccionarías al dar...