No me obligarás, idiota

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Capítulo 6.

—Hola, pequeña Black. 

—... Hola Nick.

—Voy a ir directo al grano, oí que vas a ir con Harry al baile, ¿qué tal si mejor vas conmigo?

—No. Ya le dije que sí a Harry.

—Oye, un beso no significa que él sea el indicado.

—¿Qué? ¿Cómo sabes eso?

—Sé más cosas de las que tú piensas linda. Entonces... ¿Sí quieres?

—No. —Dije cortante.

Se acercó mas a mí.

—Hey, no te lo estoy pidiendo, te lo estoy ordenando.

—¿Ah, sí? ¿Y qué harás si no sigo tu maldita orden?

—... Te bajaré una unidad en mi área, y si no la recuperas, te quedarás aquí.

—Pues tendrás que bajarme las que desees, porque no iré contigo... No me obligarás, idiota.

—... Entonces guárdame el último baile.

Se fue y Amber salió.

—Cat... ¿Qué te pasa? Parece que hubieras visto un fantasma... ¿Cat?

—¿Ah? ¿Qué dijiste Ambs?

—¿Qué te pasa? Tienes cara de estúpida.

—Nada. Ven, ¡Vamos! Aún debemos comprar los antifaces y faltan menos de... ¡3 horas!

—Bueno, debemos salir a la ciudad.

—... Vamos a pedirle permiso a Grace.

Nick.

Tocaron la puerta.

—¡Pase! 

—Nick... Tenemos problemas amigo —Dijo Harry algo nervioso.

—¿Qué pasa, hermano?

—Catalaia y Amber...

—¡Vamos!

Catalaia.

Grace nos dio permiso y salimos de allí, se sentía bien volver a respirar un aire tan natural, no recordaba lo hermosa que era Italia. Llegamos a una tienda y compramos los antifaces, salimos del lugar y nos dimos cuenta que nos estaban persiguiendo. Pisadas fuertes para nuestro oído se detenían cuando nosotras lo hacíamos y continuaban cuando seguíamos caminando. Miré a Amber de reojo y ella entendió mi señal, corrimos a toda velocidad y nos ocultamos detrás de unos contenedores de basura, esperamos aproximadamente 3 minutos.

—Creo que ya se fueron.

—Está bien, sal con mucho cuidado.

Salimos de nuestro escondite y todo estaba muy callado, era más que sospechoso. Nos sorprendieron por detrás, empezamos a luchar contra ellos pero eran muy fuertes, nos dejaron noqueadas y nos pusieron un trozo de tela en la cara, miré a Ambs y de ahí recuerdo todo se oscureció.

Recobré la memoria, estaba amarrada a una silla, había una luz en el techo y el resto del cuarto se veía vacío.

—¡Amber! —Dije mentalmente— ¿Estás aquí?

—¡Sí! , ¿tú dónde estás?

—¡No lo sé!

Abrieron una puerta, había mucha luz que me hizo entrecerrar los ojos. Una silueta de un hombre apareció, era Nick.

Academia Bleed (Versión física disponible)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora