El principe y Minho (En Corrección)

Cap.27 pt2

Después de esa tierna escena, Minho y Chan se miraron fijamente, con sus corazones palpitando a cien.
Chan no aguantó más las ganas y besó lentamente los labios rojos y carnosos del amor de su vida. Esos labios eran su perdición.

Lo que empezó como un beso tierno y delicado, poco a poco se transformó en uno caliente y desesperado, pero sin perder la esencia de uno puro.

Chan alzó a Minho y este envolvió sus piernas alrededor su cuerpo por instinto. No sabían que les estaba pasando pero no querían parar. Se sentían bien con esas nuevas sensaciones creciendo entre ellos.

Chan rompió el beso y empezó a caminar hacia la gran carpa que había mandado a instalar, tenía pensado mirar las estrellas con Minho... Pero sus planes podrían cambiar.

Chan recosto a Minho en el colchón que estaba dentro de la carpa y, para sorpresa, fué Minho quien envolvió sus brazos alrededor de su cuello y lo acercó para una nueva sesión de besos calientes y de sonidos obscenos emitidos por ambos.
Dentro de la carpa empezó a aumentar la temperatura y ambos cuerpos lo podían sentir. Pero antes de que sus besos se convirtieran en algo más, Chan paró y con la respiración acelerada le preguntó a Minho:

-¿Quieres... Seguir con esto hermoso? Podemos parar ahora y no me voy a molestar, tu comodidad es primero. - Chan esperaba que la respuesta fuera negativa. Estaba más caliente que el mismo infierno.

Minho que tenía los labios y las mejillas rojas, lo mira y asiente. En sus ojos se podía ver la emoción y excitación que estaba sintiendo en ese momento.

-Si quiero hacerlo contigo Chan.

Eso fue todo. Chan había perdido lo último de su cordura y se arrojó a los labios de Minho mas deseoso que antes.

Mientras se besaban, Chan posaba sus manos en la estrecha cintura del castaño, dando masajes en estos causando que Minho soltara un gemido. Chan al escuchar el excitante sonido que emitido por Minho decidió que era momento de pasar a otro nivel.
Tomó ambas muñecas del menor y las colocó por ensima de su cabeza, rompió el beso y empezó a atacar  toda la extensión de su cuello, causando que Minho volviera a gemir.

Minho sentía que ya no podía más, sentía como su piel ardía con cada beso que Chan repartía por toda la extensión de su cuello, sintió que la ropa empezaba a estorbar. Al parecer Chan le había leído la mente ya que soltó las muñecas de Minho y empezó a desabotonar los botones de la camisa del castaño bajo la atenta mirada de este.

Minho se puso tímido al ver la escena que tenía frente suyo; Chan con la mirada llena de deseo, con su cabello desordenado, sudoroso y con los labios rojos, era la mejor de las vistas.
Se pudo tan tímido que se tapó la cara con sus dos brazos.

Chan al ver esa tierna escena no pudo evitar reírse. Paró lo que estaba  haciendo y se quito de encima de Minho para poder sentarse a un lado de este. Minho sintió como Chan se alejaba de el y también se sentó, observando al anterior mencionado como estaba sentado frente a el con los brazos estirados.
Chan quería que el castaño estuviera entre sus brazos, y este captó la señal asi que fue gateando donde el y se sentó a horcajadas sobre sus muslos. Chan envolvió a Minho en un abrazo y este posicionó su cabeza en su hombro.

-No tienes que estar avergonzado de mostrar tu cuerpo ante mí. Yo igual te seguiré amando. - dijo en un susurro.

-Yo también te amo Chan.

Minho da un beso en el hombro de Chan, al igual que el, solo que este no se detiene y empieza un nuevo recorrido de besos desde su hombro hasta su cuello nuevamente. Minho no puede evitar soltar varios suspiros entrecortados producto de la nueva ola de placer que estaba sintiendo y se mueve inquieto entre los brazos de Chan, ocasionando que ambos cuerpos hagan fricción, en especial en ambos miembros, que ya estaban duros.